La ONU, al contrario que los salvadoreños, no está muy conforme con las políticas del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, contra la delincuencia y la violencia de las maras. 

Pero a los salvadoreños sí les gustan: 

En concreto, al alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, no le parece bien la duración del estado de emergencia decretado para poder operar contra las maras. Le parece “excesivo”, así como “alarmantes” las “detenciones masivas“ que esto ha permitido. 

El tal Türk, en un alarde de magnanimidad, reconoció que poner fin a décadas de “criminalidad desenfrenada” es un desafío muy complejo, pero que las soluciones deberían atender a las raíces del problema, como por ejemplo las “desigualdades sociales” o la ausencia de buenas políticas de gobierno. 

Y es que al tal Türk le hubiera venido muy bien pasear una noche por las calles de El Salvador antes de la llegada de Bukele. Igual hubiera vuelto a sus casa en calzoncillos, si es que llega a su casa…