Hispanidad ya ha publicado que el millonario de origen húngaro George Soros se dedica a financiar -por medio de su entramado de asociaciones, fundaciones, etc.-, todo aquello que quiera acabar con los fundamentos de la civilización cristiana.
Y es que el magnate húngaro es un gran impulsor del Nuevo Orden Mundial (NOM), ese conjunto de instituciones internacionales que quieren implantar en todo el mundo normas contrarias a la ley natural, como el aborto, la ideologia de género -una de cuyas derivadas es el matrimonio homosexual o el transexualismo-, etc. Por lo que Soros es consciente de que debe financiar todo lo que esté en su mano para imponer su ideología.
Y ahora tenemos dos nuevas muestras de ello. Primero en EE.UU, donde Soros se ha hecho con el grupo Audacy, que controla 230 emisoras de radio en el país, con una audiencia de 170 millones de oyentes al mes y con presencia en Nueva York, Chicago, Los Ángeles... La inversión, sin ánimo de lucro, que recuerden que Soros es un filántropo ante todo, ha sido de nada más y nada menos que 414 millones de euros, que le valdrán para posicionarse como principal accionista. Estamos hablando del segundo grupo de radiofusión y podcasting del país, el cual pasa a ser propiedad de Soros a poco más de ocho meses de las elecciones presidenciales.
Movimiento que imita al que ya hizo en Florida, comprando Latino Media Network, una nueva red que estará compuesta por 18 estaciones de radio hispanas en 10 mercados diferentes. Y que le permitirá "acceso a un tercio de la población hispana" dentro de los EE.UU.
Y es que hay que recordar el temor en las filas demócratas: han empezado a perder apoyo entre los afroamericanos e hispanos. Los demócratas con el 'muy católico' Biden a la cabeza han hecho de los mantras del Nuevo Orden Mundial sus banderas. Esta entrega del Gobierno de Estados Unidos al movimiento woke se entiende mejor con los 40 millones de dólares que destinó Soros para conseguir fiscales progresistas que fueran elegidos por todo el país.
Por lo que estamos ante un cadena, Soros quiere extender el NOM, por lo que financia a demócratas, los demócratas se apuntan al NOM, pero necesitan ganar elecciones para implantar sus ideas entre la población, por lo que Soros inyecta aún más dinero para que, por diferentes cauces, cale el mensaje entre los ciudadanos.
Pero no se crean que esto sucede sólo al otro lado del océano: Soros recibió en 2023 más de 3 millones de euros de la Unión Europea para "sensibilizar sobre derechos y los valores ... en los casos en que el espacio para el funcionamiento de la sociedad civil se ve restringido". Así, consigue extender 'sus valores' cristófobos, masónicos, mundialistas, feministas radicales y ecologistas a lo largo y ancho de la sociedad y podrá conocer a más jóvenes a los que convertirá en líderes, como es el caso de nuestro Presidente Sánchez.
Y la cosa va a más, porque, por suerte o por desgracia, Soros no estará al frente de su entramado en algún momento, se irá de este mundo, suponemos, pero tiene sucesor, su hijo Alex, aquel que aseguró que él era "más político que su padre". ¿Y dónde estaba Soros Jr. esta semana?
It’s a privilege to help host and open up the night at this year’s annual @OpenSociety and @ecfr dinner at @MunSecConf. A great opening speech by @vonderleyen. Thanks to the EU leaders, senators and folks from 🇺🇸 administration for joining us. 1/2 pic.twitter.com/CoXNoTp6ku
— Alex Soros (@AlexanderSoros) February 19, 2024
Cenando con los "líderes de la UE, senadores y gente de la administración", entre ellos, Ursulita, sí, la misma que tiene chantajeado a Orbán, también húngaro como Soros, por los Fondos Europeos, así, como a todo líder político que se atreva a defender los principios católicos.
Y se preguntarán ustedes, ¿qué pinta Soros Jr. en una cena de políticos europeos? Pues Jr. lo aclara "se necesita cooperación global para promover los derechos humanos, mejorar la calidad de vida y resolver nuestros problemas más apremiantes". Pueden temerse lo peor.
Por cierto, Soros Jr. fue quien organizó el viaje de Sánchez a Estados Unidos hace un par de años, son grandes amigos. Tienen muchas cosas en común, son cristófobos, masónicos, mundialistas, feministas radicales, ecologistas asimismo radicales. Todo ello muy propio del Nuevo Orden Mundial (NOM), la nueva masonería.