A mí lo que más me preocupa del nuevo primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, no es que sea ateo, sino que es vegetariano: ¿se puede dejar en manos de un vegetariano, gente triste, el botón nuclear? Tengo mis dudas.
Pero por otras razones hay que alabar al Reino Unido, un país de gente muy triste y marcado por la sentencia marmórea de Oscar Wilde: "El infierno es un sitio donde el cocinero es inglés" pero con unas virtudes que ya quisiéramos en España.
1.No hay interregno de poder en el Reino Unido. Antes de terminar el recuento Rishi Sunak ya ha había recogido sus pertenencias, soltado su último discurso con felicitaciones al ganador, acudido al Palacio Real para comunicarle su decisión al jefe del Estado... y en el Número 10 ya se había puesto en marcha la mudanza.
2.Sunak no sólo se va del Número 10 sino que dimite automáticamente como número uno del Partido Conservador. Igualito que Sánchez.
3. Sobre todo, Sánchez perdió las elecciones y se presentó como ganador, Sunak perdió las elecciones y dio paso al líder laborista.
4.Sunak convocó elecciones antes de tiempo porque consideraba que si no tenía el apoyo de la población no podía terminar la legislatura. Igualito que Sánchez: todas las encuestas -perdón, las del CIS no- le dan como perdedor y por eso mismo alarga la legislatura con alianzas inconfesables.
Por cierto, ¿seguro que la economía vota? Sunak comenzaba la remontada y había conseguido controlar la inflación... no le ha servido de nada.
¿Seguro que la economía vota? Sunak comenzaba la remontada y había conseguido controla la inflación... no le ha servido de nada.
Con Sánchez, todo el mundo nos da lecciones. Hasta el Reino Unido de la Gran Bretaña, ahora mismo uno de los países más degenerados de Europa.