En Suecia se restableció el servicio militar obligatorio en 2017, siete años después de suspenderlo.

Y la noticia ahora es que el Gobierno sueco ha anunciado que también restablecerá el servicio civil obligatorio, eliminado en 2008.

El servicio civil implica que ciudadanos suecos pueden ser llamados a realizar labores de apoyo a las autoridades en servicios de emergencias o sanidad para garantizar su funcionamiento adecuado en caso de alerta o de guerra.

El nuevo Gobierno de derechas, que asumió el poder hace tres meses, ha mostrado también su intención de aumentar el gasto militar anual hasta el 2% del PIB antes de 2026, recoge La Razón.

Suecia, junto con la vecina Finlandia, acabó el año pasado con su bicentenario no alineamiento militar y solicitó el ingreso en la OTAN, de la que ya era aliada y que fue aprobado en la pasada cumbre de la Alianza, celebrada a finales de junio en Madrid. Aunque la entrada en la alianza queda pendiente de la ratificación de Turquía y Hungría.  

La causa de todas estas medidas es el empeoramiento de la situación de seguridad en el mar Báltico por la guerra en Ucrania. Es decir, por las tensiones con Rusia.

El primer ministro sueco, el conservador Ulf Kristersson, justificó la decisión, ya contemplada por el anterior Gobierno socialdemócrata, por la situación en Ucrania: “Las dimensiones civiles tanto de la agresión como de la defensa son fundamentales”.

Precisamente, el domingo, Kristersson reconocía que Ankara estaba planteando condiciones inaceptables para el Gobierno escandinavo. «Turquía ha confirmado que hemos hecho lo que habíamos prometido, pero también tienen exigencias que no podemos ni queremos darles y ahora la decisión recae sobre los turcos», explicó en el encuentro Sociedad y Defensa celebrado el domingo en Estocolmo, recoge La Razón.