Les contábamos hace una semana que el el Tribunal Supremo británico se había alineado con el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, y con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y había declarado que sólo existen dos géneros: hombre y mujer.

Relacionado

Se trata de un fallo histórico que seguro irá teniendo efecto poco a poco y con el que nos plantéabamos si la necedad recula. Pues bien, Trump ha ido un paso más allá. Su fiscal general, Pam Bondi, ha emitido una instrucción a los fiscales para investigar procedimientos quirúrgicos vinculados a los cambios de sexo, a los que se refirió como "mutilación genital femenina" en un memorando del Departamento de Justicia distribuido este miércoles a su personal.

Bondi sostiene que médicos, centros hospitalarios y clínicas están llevando a cabo intervenciones ilegales al operar a menores de edad "bajo el disfraz de atención médica". Y asegura que "es un delito grave realizar, intentar realizar o conspirar para realizar mutilación genital femenina a menores de 18 años". Advierte que estos actos pueden estar castigados hasta con diez años de cárcel. 

Además, Bondi ha exigido investigar a las empresas fabricantes y distribuidoras de bloqueadores de pubertad, hormonas sexuales y otros tratamientos por si han incurrido en publicidad engañosa o han ocultado y omitido información sobre los efectos adversos. 

Esta petición de Bondi va en la línea de varias órdenes ejecutivas firmadas por Trump en las que interrumpía la financiación federal a proveedores sanitarios que ofrezcan terapias de transición de género o dejaba fuera a los trans de las categorías femeninas en el deporte.