La ofensiva rusa para conquistar el Este de Ucrania, el Donbás, ha comenzado. Ahora bien, Vladimir Putin ha descubierto que los tanques sirven para poco en la guerra moderna y el Ejército ruso evita el cuerpo a cuerpo contra quien no puede hacer otra cosa que morir matando. Los rusos prefieren ahora bombardear desde lejos, aún sabiendo que eso no es otra cosa que matar moscas a cañonazos. Es curioso ver las interminables divisiones acorazadas rusas rodear una acería de Mariúpol día tras día, semana tras semana, sin conseguir controlarla. 

En cualquier caso, los bombardeos apenas distinguen entre víctimas civiles y militares, y, además, ahora el ejército ruso se conforma con conseguir una parcela de Ucrania para poder decir que han ganado la guerra.

Se diría que ahora el problema es de Occidente. Hasta aquí, Europa ha escondido su cobardía en dos fases:

1.Primero asegurando que su postura, firme y unida, iba a detener la entrada de los rusos en Ucrania. No fue así. Los que detuvieron a los rusos fueron los ucranianos en su propia tierra.

2.Una vez comenzada la invasión, la OTAN modificó su discurso: decidió no intervenir para no forzar una "escalada de la tensión" pero advirtió que si Moscú entraba en territorio OTAN, Occidente entraría en conflicto directo con Moscú. La excusa fue que Ucrania no era territorio OTAN, así que Putin se dedica a provocar lanzando misiles a pocos kilómetros de la frontera polaca, que si es OTAN.

La cuestión no es qué va a hacer Putin, sino qué va a hacer Occidente. Sobre todo, Europa, si Moscú entra en territorio OTAN: ¿se enfrentará directamente a Putin?

Este es el problema: ¿cómo va a reaccionar Occidente, sobre todo la meliflua Europa, a demostrar que ha detenido a Putin si el ruso comprueba, una y otra vez, que la OTAN rehuye el conflicto frontal?

Esta es la gran cuestión. No qué va a hacer Putin, sino qué va a hacer Occidente. Sobre todo, Europa. 

Por cierto, muy bueno lo de Moncloa asegurando que no pueden dar detalles del viaje del presidente Sánchez a Kiev para "apoyar a Zelenski". La verdad es que han acudido a Kiev ni se sabe cuántos primeros ministros y no han hecho tanto paripé.