Corina Machado, líder del oposición a Nicolás Maduro pasa a la clandestinidad porque teme por su vida y por su libertad. No obstante ha convocado manfiestaciones en Venezuela para este sábado. Asegura temer por su vida y su libertad mientras el histerizado Nicolás Maduro intenta ahogar en sange cualquier tipo de protesta.

Machado, sobre la que pesa una orden de detención por parte de la dictadura, prometía en The Wall Street Journal que seguirá luchando hasta conseguir la libertad de su pueblo, pero añadía: “Escribo esto desde la clandestinidad, temiendo por mi vida, por mi libertad". 

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En el entretanto, la tragedia en Venezuela continúa. Después de 25 años de sufrir la dictadura chavista  -años transcurridos entre su fundador fallecido Hugo Chávez y su sucesor, Nicolás Maduro- este se niega a abandonar el poder, que es un rasgo típico de los dictadores. 

Para ello, ha cometido el escandaloso pucherazo electoral, diciendo que ha ganado unas elecciones que ha perdido -como ha demostrado la oposición publicando las actas electorales del 28 de julio- y sometiendo a la población rebelada a un "baño de sangre", tal y como había prometido.

Para ello, el sátrapa Maduro no ha dudado en aceptar la ayuda de Rusia, que ha enviado a los mercenarios del Grupo Wagner, una fuerza paramilitar rusa conocida por su brutalidad y lealtad al presidente Vladimir Putin, al menos tras acabar con su jefe, Yevgueni Prigozhin, que ya está reprimiendo sin piedad a los hermanos venezolanos que salen las calles a reclamar libertad

Y es que Rusia es uno de los mayores acreedores del gobierno venezolano, por lo que a Putin le interesa que Maduro siga en el poder para poder beneficiarse, por ejemplo, de las ingentes reservas de petróleo caribeñas.

Pero no solo Rusia está apoyando al tirano chavista. También lo ha hecho China, que como se sabe es otra sanguinaria dictadura comunista a la que le interesa la presencia de otra sanguinaria dictadura comunista como la de Maduro en Hispanoamérica. Así reacción el dictador chino Xi Jinping: "Desde que tomó posesión de su cargo, Maduro ha llevado al Gobierno venezolano y a su pueblo a optar por un camino de desarrollo que se adecúa a sus condiciones nacionales, alcanzando grandes logros en su construcción nacional”.

Es más. Algunos medios aseguran que mano de obra china estaría ayudando a Nicolás Maduro a fabricar actas electorales falsas para poder mostrarlas al mundo (lleva ya cinco días de retraso desde el 28 de julio, lo que huele a un capítulo más de ese pucherazo). 

El apoyo ruso y chino al sátrapa venezolano contrasta con la postura de la mayoría de países americanos, que le han exigido que demuestre su victoria publicando las actas electorales. 

La Guerra Fría ha resucitado en 2024, con Nicolás Maduro y Venezuela como detonante... Sus grandes apoyos: China, Rusia y Cuba.

Desde el brasileño Lula da Silva, uno de su tradicionales aliados, así como el ultraizquierdista colombiano Gustavo Petro u otro izquierdas redomado, el chileno Gabriel Boric, no han reconocido de momento la victoria chavista sino que han exigido pruebas de ella. 

EEUU sin embargo ya no necesita pruebas porque dice que ya las tiene y son "abrumadoras". Y las enumera: la "rápida" declaración del Consejo Nacional Electoral (CNE) que daba la victoria a Maduro el domingo "vino sin ninguna prueba que la apoyara" y el organismo "no ha publicado datos desagregados y ningún acta todavía". Además, reitera que la misión de observación del Centro Carter "ha despojado de toda credibilidad los resultados anunciados por el CNE". En conclusión, señaló el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, "dada la abrumadora evidencia, está claro para Estados Unidos y, sobre todo, para el pueblo venezolano, que Edmundo González Urrutia fue el más votado en las elecciones presidenciales venezolanas del 28 de julio". 

De todo lo anterior cabe establecer un paralelismo con la Guerra fría, ese enfrentamiento político, económico, social, ideológico, militar y propagandístico que tuvo lugar después de la Segunda Guerra Mundial entre dos bloques principales: Occidental (capitalista) y Oriental (comunista).

Es decir, que la Guerra fría ha resucitado con Nicolás Maduro y Venezuela como detonante...  A Maduro le apoyan China, Rusia y Cuba, No se precisan más argumenros.