Se cumple un año de la invasión rusa de Ucrania que, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha dejado más de 18 millones de personas necesitadas de ayuda humanitaria en el país, unos 7,83 millones huidos del país y 6,5 millones de desplazados internos.
Además, se calcula que unos 8.000 civiles han perdido la vida y la cifra de heridos comunicados se sitúa en las 13.287. Mientras que EEUU calcula el número de bajas militares en unas 200.000 repartidas de manera similar entre ambos contendientes.
En ese contexto, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, se ha dirigido hoy viernes a la nación en un mensaje en redes sociales en el que ha señalado que van a seguir luchando: "Ha sido un año de dolor, tristeza, fe y unidad. Y este año, nos hemos mantenido invencibles”. "¡Sabemos que este será el año de nuestra victoria!".
Ha añadido: “Nuestra fe se ha fortalecido. Nuestra moral se ha reforzado. Soportamos el primer día de una guerra a gran escala. No sabíamos lo que pasaría mañana, pero nos dimos cuenta con certeza: ¡merece la pena luchar por cada mañana!”. “No huimos, sino que nos enfrentamos. Resistiendo y luchando”.
Zelensky aseguró que “cada ucraniano perdió a alguien cercano” desde invasión y que Ucrania no se detendrá hasta que los rusos “sean castigados”. “Nunca se lo perdonaremos. Nunca descansaremos hasta que los asesinos rusos sean castigados. Por el tribunal internacional, por el juicio de Dios o por nuestros soldados”.
Zelensky añadió que desde que comenzó la invasión rusa, Ucrania “ha inspirado” y “unido” el mundo: "Ucrania no cayó en 3 días y paró al segundo ejército del mundo". “Ucrania sorprendió al mundo. Ucrania inspiró al mundo. Ucrania unió al mundo. Hay miles de palabras para demostrarlo”.
Por su parte, el ministro de Defensa de Ucrania, Oleskiy Reznikov, ha asegurado este viernes que Kiev prepara "una contraofensiva" para "golpear más fuerte y más lejos, por aire, tierra, mar y en el ciberespacio". "Habrá una contraofensiva. Estamos trabajando duro para prepararla y materializarla. En unos pocos días, Ucrania hará frente a la primavera que el Kremlin quería robarnos. No nos congelamos, nos endurecimos. No tuvimos miedo a la oscuridad. Paso a paso avanzamos hacia la victoria".
Así las cosas, Zelensky no parece haber prestado mucha atención a la propuesta china de un plan de paz en el que insta al diálogo entre Rusia y Ucrania para lograr una solución política al conflicto.
Las armas nucleares no deben usarse y las guerras nucleares nunca deben lucharse. Hay que oponerse a la amenaza o el uso de armas nucleares, dice China
El Ministerio de Exteriores chino ha publicado un comunicado en el que dice: "Todas las partes deben respaldar a Rusia y Ucrania para trabajar en la misma dirección y reanudar el diálogo directo lo más rápido posible”.
"Las armas nucleares no deben usarse y las guerras nucleares nunca deben lucharse. Hay que oponerse a la amenaza o el uso de armas nucleares", añadió el documento.
Asimismo, el texto subrayó la necesidad de proteger a los civiles: "Las partes en conflicto deben respetar estrictamente el derecho humanitario internacional y evitar atacar civiles o Occidente a oponerse a cualquier sanción no autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU".
China también ha pedido a Occidente que detenga las sanciones unilaterales contra Rusia, sosteniendo que estas "no solo no resolverán los problemas, sino que crearán otros nuevos”. "Los países relevantes deben dejar de abusar de las sanciones unilaterales y la 'jurisdicción de brazo largo' contra otros países, desempeñar un papel en el enfriamiento de la crisis en Ucrania y crear las condiciones para que los países en desarrollo desarrollen sus economías y mejoren la vida de las personas”.
La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada ha ayudado directamente a más de 15.000 ucranianos, a través de 292 proyectos
Y en ese contexto, desde el comienzo de la invasión rusa en Ucrania, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada ha ayudado directamente a más de 15.000 ucranianos, a través de 292 proyectos. La ayuda total de ACN a Ucrania, en este año de guerra, asciende a más de 9,5 millones de euros, distribuidos por todas las diócesis del país, tanto las de rito latino como las greco-católicas.
Una gran porción de la ayuda de emergencia se ha centrado en ayuda existencial, beneficiando a 7.500 personas, incluyendo sacerdotes, religiosas y religiosos, así como a trabajadores laicos de las diócesis. Estos hombres y mujeres han permanecido en sus lugares de trabajo, a veces en situaciones muy peligrosas, manteniendo en marcha la vida y las actividades de la Iglesia, y atendiendo las necesidades espirituales y materiales de la población local.
ACN también ha asumido los gastos adicionales en las necesidades básicas de alimentos, atención sanitaria o energía para seminarios, parroquias y conventos que han abierto sus puertas a personas desplazadas que huían de la guerra. De esta manera, la fundación ha ayudado a 738 seminaristas, así como a la financiación de 231 reformas de cocinas y hornos portátiles, menaje doméstico y obras de adaptación para la atención de las familias desplazadas en parroquias, conventos, seminarios y otras instituciones eclesiales.
Durante los primeros meses de la invasión rusa, una gran oleada de desplazados internos se dirigió al oeste de Ucrania. ACN también ha estado allí para esas personas y ha proporcionado ayuda humanitaria a 2.300 desplazados, a través de las diócesis y congregaciones religiosas.