La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha comparecido en la Comisión de Vivienda y Agenda Urbana del Congreso de los Diputados para presentar las principales líneas de actuación del departamento para esta legislatura.
La antaño ministra portavoz ha anunciado dos de sus grandes proyectos. En febrero se llevará para su aprobación al Consejo de Ministros dos líneas de ayuda con el ICO: la línea de avales del 20% a jóvenes y familias con menores a su cargo para pagar la entrada a la compra de una vivienda y la línea de préstamos ICO de 4.000 millones de euros para la promoción público-privada de vivienda asequible.
Rodriguez afirma que "se trata de desarrollar el artículo 25 de la Ley de vivienda que nos instaba a explorar vías para incrementar la oferta de vivienda allí donde se necesite".
"Está línea de ayudas va en la dirección de paliar esa falta de recursos previos a los que me refería, pues que en estos momentos en algunas zonas de nuestro país resulta tan caro o más caro el alquiler que la letra de la hipoteca y tal vez no se accede a lo segundo por falta de unos recursos o unos ahorros previos".
Y apunta "ya algunas comunidades están expresando buenas prácticas en este ámbito". ¡Y tanto! Una vez más, el que llega tarde es el Gobierno.
Recuerden que Sánchez utilizó la vivienda como la bandera de su campaña electoral, cuando utilizó el Congreso para dar su mitín político y anunció la promoción de 43.000 viviendas dedicadas al alquiler a precios asequibles... que aún estaban por construir y que siguen sin construirse.
Por lo que el Gobierno vuelve a prometer lo mismo, pero encima copia a Ayuso, porque el plan de Rodríguez recuerda mucho al puerto en marcha por la Comunidad de Madrid: 'Mi primera vivienda', destinado a ayudar a jóvenes menores de 35 años en el acceso de su primer hogar, facilitando la concesión de hasta el 95% de la hipoteca.
En todo caso, el PSOE parece que da un paso atrás en su fomento del alquiler, ahora quiere que los españoles compren... claro, es que la política de alquiler podemita, a la que se abrazaron los socialitas, ha fracasado.