Las subvenciones que reciben los sindicatos se han visto duplicadas desde la llegada de Yolanda Díaz al Ministerio de Trabajo, alcanzando los 17 millones de euros. Es más, el Consejo de Ministros dio luz verde a la subida del 18,33% en las subvenciones que se conceden anualmente a los sindicatos. Este aumento se produjo meses después de que las principales de estas organizaciones llegaran a un acuerdo con el Gobierno en la reforma laboral.
Y parece que a sindicatos y patronal se les complica el chollo. El Gobierno de Castilla y León, presidido por el Partido Popular y Vox, reduce un 50% las subvenciones que reciben. ¿Cómo lucharán ahora por los trabajadores?
Así lo han anunciado el desalmado vicepresidente, Juan García-Gallardo, y el consejero de Empleo, Mariano Veganzones, que han comunicado las diez medidas que suponen una reducción de 20 millones de euros en subvenciones a sindicatos y patronal: "El Partido Popular y VOX hemos decidido avanzar en la concreción de este marco de reducción del gasto institucional para dotar de más recursos a las políticas sociales prioritarias".
Si los sindicatos comegambas se quieren manifestar, que lo hagan, a nosotros nos da igual.
— VOX 🇪🇸 (@vox_es) June 13, 2022
Seguiremos trabajando para ahorrarle a los españoles el dinero que tanto les cuesta ganar 💪🇪🇸 https://t.co/vWldD1tAx5 pic.twitter.com/WJJqxulLDk
Esta medida responde a uno de los acuerdos a los que llegaron ambas formaciones en el pacto de legislatura, con la que ese pretende reducir el gasto público destinado a estas instituciones, "así como la supresión de todas aquellas subvenciones que no acrediten un destino y utilidad para los ciudadanos".
Recordemos que Vox ya propuso en el Parlamento suprimir las subvenciones públicas a los partidos políticos y sindicatos, con la finalidad de que toda la financiación de las formaciones se obtenga de particulares.
Y es que a los sindicatos se les ve el plumero, se cuestiona de lado de quién están y a quién representan: ni una manifestación por el alza de la luz, por los precios disparados o por el coste de los carburantes. Y ojo, porque rebajar impuestos: “Es una trampa”, claro, dejarían de cobrar...