La ley de Igualdad efectiva entre mujeres y hombres presentada por Más Madrid en la Asamble de Madrid, propone la creación de un cuerpo de "inspectores" en materia de igualdad de género para "personarse libremente y sin previa notificación" en todos los espacios donde se desarrolle una actividad sometida a la ley. El texto contempla las funciones de los citados inspectores, "velar, vigilar y comprobar el cumplimiento de esta ley y sus normas de desarrollo", es decir, Más Madrid quiere espiar a las empresas, eso sí, en pro de la igualdad de género. 

Para conseguirlo, la formación de Mónica García, plantea conceder poderes para "realizar cuantas actuaciones sean precisas para verificar los hechos que hayan sido objeto de denuncia o reclamación y puedan ser constitutivos de infracción". El personal inspector será considerado "autoridad con plena independencia en su desarrollo en el ejercicio de sus funciones". Y por tanto, "personas físicas y jurídicas, entidades y organizaciones estarán obligadas a facilitar a la inspección el acceso a las instalaciones y el examen de los documentos, libros y datos estadísticos que tengan en su poder, así como a proporcionar toda la información solicitada"

Y ojo con la pistolera Mónica García, porque quienes se nieguen u obstruyan "la acción investigadora de los servicios de inspección de igualdad de género de la administración de la Comunidad de Madrid" serán objeto de multas de entre 3.001 y 30.000 euros como autores de una "infracción grave". Misma pena que tendrán el "no suministrar datos o información obligatoria a efectos de esta ley o hacerlo fuera de plazo, previo requerimiento formal del órgano directivo competente en materia de igualdad de género de la Comunidad de Madrid, cuando de ello se derive un perjuicio grave".

Echémonos a temblar, Mónica García, médica y madre (Me-Ma), ahora contará con inspectores a su servicio.