El Ministerio de Consumo ha presentado este lunes la campaña institucional #PERO cuyo objetivo es "sensibilizar sobre los riesgos de los juegos de azar". Según ha explicado el ministro de Consumo, Alberto Garzón, las apuestas y los juegos de azar “no son neutrales ni asépticos”. Por eso, ha valorado la campaña como una “valiosísima herramienta para informar y advertir de que los peros pueden ser el inicio del proceso por el que una persona acaba teniendo conductas patológicas en torno al juego”.
"No apuesto tanto, pero...
— Ministerio de Consumo (@consumogob) November 14, 2022
No me he enganchado, pero..."
Los problemas con el juego siempre empiezan con un #PERO. pic.twitter.com/NSvlhxv9IE
La campaña tiene como pieza central un vídeo musical "en el que se ponen de manifiesto las excusas habituales con las que los jugadores suelen justificarse y obviar que su consumo puede llegar a convertirse en un problema", y no tiene desperdcio. A ritmo entre bachata y rap la campaña que está más cerca de banalizar la enfermedad que de la concienciación de lo que supone una ludopatía. Recuerden que hace una semana el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico presentaba su campaña "Derrochólicos – de malgastar energía también se sale": en esta ocasión se simulaba una sesión de terapia de alcohólicos y los derrochólicos exponían cómo estaban enganchados a consumir energía, demonizando a los usuarios que "derrochen" y banalizando una enfermedad tan grave como es el alcoholismo, asemejándola a "votar en contra de instalar placas solares en la comunidad de vecinos". Si comparamos ambas campañas, parece mucho más grave derrochar energía que sufrir una ludopatía.
La canción está interpretada por el vocalista del grupo madrileño Parquesvr, Javi Ferrara, e inspirada en uno de sus temas originales. Las canciones del grupo son pura poesía, pero les recomiendo "1992", una bonita melodía con un mejor video, en el que se puede ver cómo un misil dinamita la Cruz del Valle de los Caídos, pero eso no es delito de odio, y les vale que el ministerio les riegue con dinero público.