Decíamos en Hispanidad que la ley del aborto seguía adelante en el Congreso: la mayoría de los diputados españoles consideran un derecho matar a un ser humano. La Ley está en proceso de enmiendas y, tal y como publicamos, Podemos e Irene Montero daban un paso más en esta barbarIdad, acompañados de PSOE, ERC, PNV, Bildu, BNG, Coalición Canaria y Junts, todos unidos por un fin tan noble como es la muerte del ser más indefenso de todos: vetando a los médicos objetores de conciencia en los comités clínicos que deciden sobre los abortos por causas médicas; porque pueden no ser objetivos.
Pero las enmiendas no han quedado ahí, una más introducida por el PSOE. Sobre el apoyo institucional a entidades sociales especializadas "quedarán excluidas aquellas organizaciones contrarias al derecho recogido en la presente ley de interrupción voluntaria del embarazo", es decir, que las organizaciones que la ministra Montero considere antiaborto no recibirán apoyo de las administraciones públicas.
Recuerden que doña Irene "no aceptó" ninguna de las 52 alegaciones en contra de la ley del aborto y aseguró que no hablaría con nadie que no respetara lo que ella entiende por derechos humanos, es decir, para los que protejan la vida. Fue la propia ministra quien lo aclaró en la rueda de prensa posterior al consejo de Ministros donde presentó su proyecto. Al ser preguntada si alguna organización, no ya provida sino partidaria de no ampliar el actual aborto vigente en España, había participado en la elaboración de la norma, respondió que no, que ninguna asociación que fuera en contra de los derechos humanos iba a tener voz, ¿comprenden?
Esta enmienda no es baladí porque podría afectar a muchas entidades, por ejemplo a las que componene la Federación Española de Asociaciones Provida, que se quedarían sin las ayudas públicas por intentar ayudar a las mujeres embarazadas. O dicho de otra forma: si te atreves a discrepar de la barbaridad de que el aborto es un derecho, te ninguneo y, ojo con lo que dices, porque abortar es un derecho y estás yendo en contra. Son las tres etapas: primero se pide aborto libre, luego aborto gratuito, finalmente te fuerzo a un aborto obligatorio, previa censura a los provida y en esto estamos, censura provida. Es lo que Cristo llamó la blasfemia contra el Espíritu Santo: llamar mal al bien y bien al mal.