No es la primera vez que el equipo de Sánchez 'se despista': recuerden que nuestro presidente se plantó en Rabat para tener una cena con Mohamed VI, algo que consideraba todo un honor, y nos despertamos con una foto de Sánchez con la comitiva, y la bandera de España puesta del revés... y el presidente en la foto sonriendo. 

En su momento, la comitiva del presidente alegó que no pudieron entrar a revisar el salón puesto que era una zona privada de Mohamed VI, pero el 'despiste' de esta vez es, si cabe, aún peor. Pabellón de IFEMA, Cumbre de la OTAN, jornada importante para el encuentro, no hay que olvidar que España es la organizadora, todo Madrid cortado, los hoteles tomados por la seguridad de los países asistentes, cada plan milimetrado al segundo,y.... se nos escapa la bandera del puesto de Pedro Sánchez, otra vez, al revés. 

Mostrar la bandera al revés está considerado en muchos países un desprecio penado por la ley, y en tiempo de guerra, muy poético tratándose de la OTAN, la bandera invertida puede declarar la rendición ante la fuerza armada extranjera. 

Esta por ver las excusas que ponen desde Moncloa, pero parece claro que Sánchez declara a España en rendición ante los líderes mundiales. Nos ha vendido, y ha vendido todo lo que España significa, pero ya saben, quiere un hueco en el Nuevo Orden Mundial, algún precio tiene que pagar. 

La OTAN ha pedido disculpas pero la duda flota en el aire: ¿Sánchez lo hace adrede? ¿Es maldad o es necedad?