Se aprobó la toma en consideración de una proposición de ley del Partido Popular, Ciudadanos, Foro Asturias, UPN y Coalición Canaria, en la que se propone la ampliación de la Prisión Permanente Revisable en el Código Penal. El objetivo es castigar con la prisión permanente revisable a los asesinos que oculten el cadáver, así como a los reincidentes.

Vox dejó clara su posición a favor de la ampliación, pero recordaba que, a juicio de la formación, es “insuficiente”, y que “trabajarán por la cadena perpetua”.

Finalmente, el partido Socialista ha apoyado la toma en consideración para endurecer la prisión permanente revisable. El voto favorable supone un giro, otro más, del PSOE, que incluso llegó a presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional contra esta medida impulsada por el Partido Popular. En junio de 2015, el ahora presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, consideraba que se sometía al preso a un estado de “desesperanza inhumana” y apostaba por el “derecho de resocialización” del preso. Por supuesto, la maquinaria de Moncloa también ha modificado “levemente” su postura.

Por su lado, Podemos ha votado en contra, desmarcándose de su socio de Gobierno. En rueda de prensa, el portavoz de la formación morada, Pablo Echenique, afirmaba que tenían en duda el voto porque veían una contradicción: “Un debate muy hipócrita por parte de las derechas, porque si las derechas pensaran que hay que aumentar las penas para que se cometan menos delitos en España, también plantearían aumentar las penas a los delitos de corrupción, de malversación de caudales públicos, de alzamiento de bienes y, sin embargo, nunca lo hacen”. Hombre, Pablo, comparar quitar la vida con quitar dinero, no me parece lo más acertado.