El Instituto Vasco de Criminología (IVAC) ha elaborado un informe que ha enviado al Gobierno de Navarra, presidido por la socialista Chivite, en el que se denuncia que, de 1979 a 2015, se ha "identificado" a 676 personas que denuncian haber sufrido torturas y malos tratos en la Comunidad Foral.

El informe, Investigación sobre la tortura y otros malos tratos en Navarra desde 1979 hasta la actualidad, fue pedido desde el Servicio de Convivencia y Derechos Humanos del Ejecutivo navarro, y eleva la cifra total a 1.068 casos sobre 891 personas afectadas para el periodo de tiempo 1960-2015.

Ana Ollo, consejera de Relaciones Ciudadanas, destaca el "valor" del informe porque "visibiliza una gran vulneración de derechos humanos que se produjo en Navarra en las últimas décadas". Además, el informe servirá para el reconocimiento de víctimas "por actos provocados por grupos de extrema derecha o funcionarios públicos" que está llevando a cabo la Comisión de Reconocimiento y Reparación, en base a la ley de "víctimas por actos de motivación política".

"Es imprescindible mirar críticamente al pasado sin olvidos ni desmemoria, porque cuando nos referimos a los derechos humanos, no podemos olvidar los derechos de algunas personas, sino que hay que tener en cuenta los derechos de todos", ha destacado Ollo. 

De ahí que el informe llegue hasta 2015. Y es que fue en ese año en el que toma las riendas de la presidencia del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, independentista vasca del partido de izquierdas Nafarroa Bai. Después de Uxue la presidenta es Chivite. Es decir, hasta 2015, que gobernaba Yolanda Barcina de UPN, pudieron cometerse abusos, pero desde que gobierna la izquierda, no. ¿Comprenden?

Y podrán pensar que el informe incluye a las víctimas de ETA, pero no, es todo lo contrario, se criminaliza a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, sin aportar sentencias, y las víctimas son los etarras torturados. 

"El número de casos denunciados nos permite hablar de abusos a escala importante que, utilizados en un contexto determinado se han perpetuado hasta tiempos muy recientes, si bien es cierto que, en menor medida, en los últimos años", defienden los autores. "Nos encontramos ante una violencia negada, violencia no investigada y, en consecuencia, no sancionada» que, apuntan, «ha generado en las víctimas un sentimiento de desconfianza hacia las instituciones y el sistema de Justicia".

Ya lo dijo el portavoz de Sare, la red ciudadana - y abertzale- que convocó la manifestación de Bilbao en favor de los presos etarras, Joseba Azkarraga, la sociedad pide "el fin de la vulneración de los derechos" de los presos de ETA. Y que pidió que se "destierre" el odio contra los etarras. 

Y no olviden que el número de actos de apoyo explícito a etarras ha aumentado un 139% con respecto a 2021. Pero ETA no existe...