“El año 2020, además de por la pandemia de COVID-19, puede considerarse, también, como el año de la llegada del 5G. Estos últimos meses han sido testigo de cómo se multiplicaban los dispositivos, las aplicaciones y las pruebas piloto del 5G, así como el despliegue de redes con esta tecnología, de forma que, a finales de 2020, cerca de 1.000 millones de personas, equivalentes al 15% de la población del planeta, contaban ya con cobertura de la quinta generación de telefonía móvil”.
Son datos que aporta el informe de la colección de Cuadernos de Tecnología, elaborado por Evoca, especializada en los sectores de telecomunicaciones y medios de información que, bajo el título de El 5G hoy: realidad y mitos, analiza y explica qué hay de realidad en torno a esta tecnología y qué dudas y percepciones inciertas se observan en su completa implantación.
Este estudio ha sido posible gracias a la colaboración de Cellnex Telecom, que ha impulsado esta iniciativa en un momento crucial de recuperación económica que, según los expertos, se apoyará, en el desarrollo de esta red.
La agricultura y el desarrollo rural son también un ejemplo del alto potencial de esta nueva tecnología
Y han sido precisamente las redes y los sistemas de comunicaciones los que han estado sometidos a una gran presión derivada del aumento de consumo y de la multiplicación de las necesidades durante la pandemia de la COVID-19: una verdadera prueba de capacidad y esfuerzo que ha demostrado lo bien que ha funcionado.
Así, esta pandemia ha traído cambios rápidos y radicales, acelerando también la digitalización de muchas de las actividades humanas, tanto en la esfera económica como en la social, y provocando un salto cuantitativo en la adopción de los recursos y tecnología digitales. Esta transformación ha llegado, indiscutiblemente, para quedarse y ha potenciado el papel del 5G en un mundo post-COVID.
Esta nueva generación de redes móviles son las primeras diseñadas para conectar, de forma masiva, a personas y máquinas, ofreciendo una gran oportunidad para la digitalización de un mundo que se recupera de la crisis sanitaria global.
Mitos alrededor de la ‘quinta generación’
El análisis elaborado por la consultora se detiene en los mitos que circulan alrededor de estas redes de quinta generación, entre los que se encuentran: la escasa demanda de servicios avanzados sobre el nuevo sistema, las teorías sobre los supuestos efectos perjudiciales sobre la salud, las dudas sobre su viabilidad por las elevadas necesidades de inversión que requiere el despliegue de las infraestructuras vinculadas a 5G o los bulos que acompañan a la quinta generación de telefonía móvil desde antes de su aparición.
Más de la mitad del impacto económico de la 5G en el mundo –530.000 millones de dólares– se producirá por su aplicación en el sector de salud
En este sentido, la falta de aplicaciones concretas para la sociedad y los ciudadanos ha sido una de las críticas más recurrentes hacia esta tecnología en los últimos años. Se achacaba una ausencia de demanda, por parte del mercado, para los nuevos servicios del ecosistema 5G que, además, se consideraba falto de madurez.
Sin embargo, tal y como se recoge en los Cuadernos de Tecnología, son precisamente los sectores más estratégicos para el desarrollo social y económico los que más se van a beneficiar de las aplicaciones y desarrollos de esta quinta generación.
Entre ellos destaca el sector de la salud, ya que más de la mitad del impacto económico de la 5G en el mundo –530.000 millones de dólares– se producirá por su aplicación en esta área y en la de atención sociosanitaria en los próximos diez años. El rápido crecimiento de la telemedicina durante la pandemia ha contribuido a arrojar la luz sobre hacia dónde se dirige el futuro de la asistencia médica. “La atención remota ha sido uno de los campos de experimentación que más interés ha suscitado, al ser una de las áreas sanitarias en las que el 5G puede permitir un mayor ahorro de costes y mejores resultados para la salud de las personas”.
Respecto al transporte, y dentro de la industria de automoción, el vehículo autónomo ha sido el gran exponente de la usabilidad de la tecnología 5G. “Estamos ante el siguiente paso al coche conectado y un ejemplo de ello es la integración de sistemas de navegación conectados a la red GPS o la posibilidad de conectar un teléfono inteligente a un automóvil”.
La agricultura y el desarrollo rural son también un ejemplo del alto potencial de esta nueva tecnología. Uno de los principales retos a los que se enfrenta la humanidad en las próximas décadas es el de alimentar a una población que alcanzará los 9.000 millones de habitantes en 2050 y para la que la Organización de Naciones Unidas calcula que será necesario cultivar un 70% más de alimentos, lo que obligará a mejorar y hacer más eficientes los procesos productivos. “La velocidad, accesibilidad y flexibilidad que facilita la tecnología 5G permite al agricultor acortar su capacidad de reacción para solucionar cualquier problema vinculado a la cosecha, automatizando los procesos agrícolas y mejorando el acceso a la información en tiempo real y de forma remota”.
El 5G traído cambios rápidos y radicales y ha acelerado también la digitalización de muchas de las actividades humanas
Las aplicaciones 5G para la industria, en concreto en la Industria 4.0, aumentarán en 134.000 millones de dólares el PIB mundial en 2030. “La cuarta revolución industrial se fundamenta en la integración entre los mundos de la tecnología de operaciones y las de la información. En este ámbito, la tecnología 5G juega un papel fundamental, facilitando el acceso ubicuo de las máquinas y otros dispositivos y habilitando nuevos modelos de uso y de negocio”.
El 5G en el mundo
Para mostrar la realidad en torno a la situación del 5G, el informe de Cuadernos de Tecnología repasa el panorama actual en todo el mundo, con el foco puesto en el conflicto abierto entre Estados Unidos y China por la supremacía tecnológica mundial, y los esfuerzos de la Unión Europea para no rezagarse en esa carrera. “Durante el periodo 2018-2020”, señala, “las autoridades de la Unión Europea han tomado medidas para facilitar la introducción del 5G, básicamente a través del impulso de estrategias nacionales de 5G y de la preparación de actuaciones de asignación de espectro. A finales de 2020, el despliegue de redes y servicios 5G en la UE mostraba un ritmo sostenido, de forma que 24 de los 28 países, más el Reino Unido, contaban con servicios comerciales disponibles. Además, los operadores estaban implicados en 199 pruebas piloto de la quinta generación en todos los Estados”.
En cuanto al panorama español, y sin perder de vista que España lidera, dentro de la UE, los rankings de ciudades conectadas y de pruebas piloto, el estudio detalla los planes de impulso al 5G emprendidos hasta ahora y el nivel de las iniciativas de la industria y de las administraciones en torno a proyectos dirigidos a analizar el comportamiento y funcionamiento de la nueva tecnología.
Las aplicaciones de esta tecnología en la industria aumentará en 134.000 millones de dólares el PIB mundial en 2030
En este sentido, el último hito en la planificación del 5G en España se produjo a finales de 2020, con la presentación de la Estrategia de Impulso a la Tecnología 5G, que se enmarcó en las actuaciones España Digital 2025 y Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia ‘España Puede’, presentadas ambas durante 2020.