Fue en abril de 2015 cuando, en la maratón de París, se vio la imagen de la africana Siabatou Sanneh vestida con el traje tradicional y con un bidón de agua en la cabeza y un cartel que rezaba: “En África las mujeres recorren cada día esta distancia para conseguir agua potable”, dio la vuelta al mundo.

Sanneh, que estaba inscrita en la maratón con el dorsal 64173 y era la primera vez que salía de Gambia, explicó a los periodistas que lo hacía para ayudarse “a sí misma, a su familia y a su aldea” a tener acceso al agua.

Sanneh, como otras miles de mujeres africanas, tiene que ir a por agua con sus hijas al menos tres veces al día, y la situación empeora durante la temporada de lluvias porque la calidad del agua es pésima y a menudo su familia cae enferma, especialmente los niños. “Queremos tener acceso al agua” explica, “los africanos, sobre todo las africanas, estamos cansados”.

El proyecto ha servido para paliar la necesidad de acceso a agua potable que tienen las familias de Zabzugu, uno de los distritos más pobres de la Región Norte de Ghana 

Con sus palabras definía lo que ocurre en todo el África subsahariana diariamente donde el 71% de la carga de recolección de agua para los hogares recae sobre las mujeres y las niñas, según datos de la ONU

“Muchas veces no damos importancia a algo tan valioso como el agua porque la tenemos a nuestro alcance con solo abrir el grifo. Sin embargo, cada día mueren en el mundo 1.000 niños y niñas por enfermedades causadas por el consumo de agua en mal estado, y en muchas partes del mundo los niños caminan más de 6 kilómetros de media para buscar agua, impidiendo su acceso a la escuela”, dice Javier Ruiz, director general de World Vision España, que junto a Ferrovial son los artífices del proyecto ‘Automatización y sistemas para multiplicar el acceso al agua potable en Zabzugu’, en Ghana.

“El proyecto ha servido para paliar la necesidad de acceso a agua potable que tienen las familias de Zabzugu, uno de los distritos más pobres de la Región Norte de Ghana y en el que el 62,7% de las comunidades no disponen de agua suficiente para abastecer a su población”, concretan desde Ferrovial para señalar que finalmente y en total, se han beneficiado del proyecto 7.940 personas de forma directa de cuatro comunidades: Sabare 1, Tasundo 2, Moncheni y Zokurli B, y que además se han conectado a la red de abastecimiento dos escuelas y un centro de salud para que los niños y niñas puedan disponer de agua potable en cualquier momento del día.  “Hay  que destacar que la decisión de conectar el centro de salud se tomó porque lo propusieron las mujeres en las reuniones que se mantuvieron con la comunidad”. También se han visto beneficiadas indirectamente nueve comunidades vecinas, todas ellas ubicadas en el distrito de Zabzugu.

Para conseguir este objetivo, el equipo del proyecto automatizó cuatro pozos en cada una de las comunidades, operados por energía solar y construyó trece fuentes conectadas a los sistemas mecanizados para facilitar la recogida de agua. Estas fuentes están situadas en puntos de fácil acceso para los habitantes.

Los sistemas están siendo gestionados por miembros de la comunidad que han recibido formación sobre hábitos aconsejables en cuanto al uso de agua potable 

Los sistemas están siendo gestionados por miembros de la comunidad que han recibido formación sobre hábitos aconsejables en cuanto al uso de agua potable y las técnicas de mantenimiento. “Ellos a su vez forman parte de los Equipos de Gestión del Agua y el Saneamiento para garantizar que las instalaciones se mantienen debidamente y prestan servicios a la comunidad de la mejor manera posible”, explican desde la constructora española.

La gerente de Responsabilidad Social Corporativa de Ferrovial, Cristina Moral, apunta en este sentido la importancia de que estos proyectos se desarrollen también “en estrecha colaboración” con las comunidades locales beneficiadas, con el objetivo de hacerlas participes y adaptar el programa a sus necesidades y demandas.

Hoy Sabare, Mocheni, Tasundo y Zorkuli tienen acceso directo a agua potable. Los hogares tienen fuentes a su disposición todo el año y los niños y niñas pueden lavarse las manos en momentos denominados “críticos”.

Samata Karim, una mujer que había acudido a por agua en el calor de la tarde, lo resumió perfectamente al decir: "Ahora, damos gracias a Dios por este agua. Yo estoy amamantando a mi hijo, y en este momento no podría desplazarme muy lejos para buscar agua al tener al bebé”.

Más que un donante

Pero Ferrovial no quiere limitarse a ser un mero donante “porque África no necesita sólo financiación”, señala la responsable de RSC “sino también una capacitación técnica”, que se consigue mediante la participación activa sobre el terreno de los voluntarios de la propia empresa, trabajadores que transmiten sus conocimientos a la comunidad local para que el proyecto perdure una vez finalizado el plazo.

Cada año, la compañía elabora “tres o cuatro proyectos”, en colaboración con diferentes entidades sociales y ONGs, para esta causa. Manos Unidas, Amref Salud África, World Vision, Cruz Roja o Save the Children son algunos de sus aliados

Ferrovial ha destinado cerca de siete millones de euros a 22 proyectos solidarios para garantizar el acceso al agua potable en países de África y también de Hispanoamérica desde el año 2008.