Los primeros pasos de un bebé suelen ser inseguros. A medida que va creciendo, afianza su pisada. Los pies crecen, soportan el peso y amortiguan los saltos y las carreras. Sin embargo, los pies son la parte del cuerpo más infravalorada, sobre todo su planta. Casi siempre están ocultos por el calzado y, tal vez por eso, no nos ocupamos demasiado de ellos.
En la planta del pie se extiende una banda de tejido elástico que va desde el talón hasta la base de los dedos llamada fascia plantar. Esta estructura es fundamental al caminar ya que sujeta el arco plantar y se encarga de absorber y devolver la energía que se produce cuando el pie impacta contra el suelo.
La sobrecarga, el sobrepeso o los microtraumatismos a los que está sometida la planta del pie continuamente, pueden provocar una inflamación en esta estructura que se conoce como fascitis plantar.
El síntoma principal es un intenso dolor en la zona interna del talón que suele ser más fuerte después de un tiempo de reposo
Esta inflamación de la fascia plantar es más frecuente en personas que hacen deporte como correr, atletismo o futbol. Pero también pueden sufrir esta patología aquellas que utilizan habitualmente zapatos de tacón: los músculos de la pierna se habitúan a la altura del tacón y se “acortan”, cuanto más se reduce la musculatura más posibilidades hay de generar fascitis plantar. Algunos estudios afirman que una de cada diez personas puede padecer fascitis plantar a lo largo de su vida.
Los pies cavos, que tienen el puente más elevado de lo normal, y los pies valgos, los que caen hacia el interior hacen que la fascia esté más tensa de lo normal y tienen más riesgo de padecer fascitis. La forma de pisar al caminar también influye en esta patología. Aquellas personas que tienden a la pronación, es decir a cargar la pisada hacia el lado interno del pie, suelen tener más probabilidades de sufrir fascitis plantar.
Las plantillas personalizadas destensan la fascia y permiten al paciente realizar las actividades diarias sin dolor, pero es muy importante que se utilice el calzado adecuado para la vida cotidiana
Por eso es muy importante acudir al especialista para que realice un diagnóstico y comenzar el tratamiento lo antes posible. El síntoma principal es un intenso dolor en la zona interna del talón que suele ser más fuerte después de un tiempo de reposo; la fascia plantar ha estado relajada durante este periodo y hasta que no se dan los primeros pasos y se destensa, produce dolor. El tratamiento habitual para esta patología suele combinar ejercicios de fisioterapia con antiinflamatorios.
Las plantillas personalizadas destensan la fascia y permiten al paciente realizar las actividades diarias sin dolor, pero es muy importante que se utilice el calzado adecuado para la vida cotidiana y para la actividad deportiva y sobre todo, adquirir rutinas diarias de estiramiento de la planta del pie.
El doctor Alfonso Vidal Marcos, Coordinador del Servicio de Anestesiología y Reanimación y de la Unidad del Dolor del Hospital Quirónsalud Sur, describe en su blog esta patología y responde a las preguntas y las dudas de los pacientes que quieran visitarlo.
https://www.quironsalud.es/blogs/es/doloralia/fascitis-plantar