El suelo pélvico es una estructura muscular y ligamentosa ubicada en la parte inferior de la pelvis, se trata de un conjunto de músculos que se extienden desde el hueso púbico hasta el coxis y proporcionan soporte a los órganos pélvicos, como la vejiga, el útero y el recto desempeñando un papel crucial en el funcionamiento de nuestro cuerpo.
Sin embargo, diversos factores pueden llevar a la disfunción del suelo pélvico, una condición en la cual los músculos, ligamentos y tejidos del suelo pélvico no funcionan correctamente, afectando de ese modo, a la calidad de vida de las personas que la padecen.
La Dra. Solanye Navas, ginecóloga del Hospital Quirónsalud Murcia señala que: “Cuando los músculos del suelo pélvico están debilitados, tensos o dañados, pueden surgir una serie de problemas y síntomas como pueden ser la incontinencia urinaria, fecal, dolor pélvico crónico, disfunción sexual el prolapso de los órganos pélvicos que favores que los órganos se deslicen hacia abajo y ejerzan presión en la vagina.
Algunos de los ejercicios más comunes utilizados para fortalecer el suelo pélvico son los ejercicios de Kegel que implican contraer y relajar los músculos del suelo pélvico
La evaluación inicial por parte de un fisioterapeuta especializado es fundamental para determinar el plan de tratamiento más adecuado y poder diseñar así de manera individualizada una serie de ejercicios personalizados para cada caso.
Algunos de los ejercicios más comunes utilizados para fortalecer el suelo pélvico son los ejercicios de Kegel que implican contraer y relajar los músculos del suelo pélvico, y de los que se han de realizar varias series de contracciones y relajaciones a lo largo del día. Es recomendable también realizar elevaciones de pelvis, acostados boca arriba con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo.
Contrayendo los músculos del suelo pélvico y levantando lentamente la pelvis del suelo hasta que el cuerpo forme una línea recta desde las rodillas hasta los hombros. La doctora Solanye, explica que para un buen resultado es importante mantener la posición durante unos segundos y luego bajar la pelvis de manera controlada, repitiendo varias veces.
Otras técnicas que recomienda la ginecóloga son realizar el puente con una pelota de estabilidad (fitball) entre la espalda baja y una pared. Acostándose sobre la pelota, con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo. A continuación, se eleva la pelvis mientras se contraen los músculos del suelo pélvico. Manteniendo varios segundos y luego se baja la pelvis.
O en el caso de las mujeres, con ayuda de una esfera vaginal (también conocida como pesario vaginal) que se inserta en la vagina se pueden realizar contracciones musculares para mantenerla en su lugar. La especialista recuerda la importancia de tener en cuenta que la técnica adecuada es crucial al realizar estos ejercicios.
Cuando los músculos del suelo pélvico están debilitados, tensos o dañados, pueden surgir una serie de problemas y síntomas como pueden ser la incontinencia urinaria, fecal o dolor pélvico crónico
Si no se está seguro de cómo hacerlos correctamente, es recomendable buscar la orientación de un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico. También es importante ser constante y realizar los ejercicios de manera regular para obtener resultados óptimos.
Fisioterapia del suelo pélvico
La fisioterapia del suelo pélvico desempeña un papel fundamental, estas son algunas de las técnicas comunes utilizadas:
1. Terapia manual: Los fisioterapeutas pueden utilizar técnicas manuales para liberar la tensión y mejorar la movilidad de los tejidos del suelo pélvico. Esto puede incluir masajes suaves, movilizaciones articulares y liberación miofascial.
2. Biofeedback: El biofeedback es una técnica en la cual se utilizan sensores para medir y mostrar información sobre la actividad muscular del suelo pélvico. Esto permite que los pacientes tomen conciencia de sus músculos y aprendan a contraer y relajar adecuadamente. El biofeedback puede ser útil para mejorar la coordinación y el control muscular.
3. Electroestimulación: La electroestimulación, como el uso del Emsella, implica el uso de corrientes eléctricas de baja frecuencia para estimular los músculos del suelo pélvico. Estas corrientes pueden ayudar a fortalecer los músculos y mejorar su función.
El EMSELLA un dispositivo médico que utiliza tecnología de electroestimulación para estimular de manera no invasiva los músculos del suelo pélvico, incorporando comodidad y conveniencia al tratamiento, ya que el tratamiento con EMSELLA se realiza mientras el paciente está sentado en una silla, lo que lo hace cómodo y conveniente. No requiere cirugía ni procedimientos invasivos, y el paciente puede permanecer completamente vestido durante las sesiones de tratamiento, obteniendo resultados rápidos, ya que proporciona contracciones musculares profundas y efectivas en un corto período de tiempo.
Cada sesión de tratamiento dura aproximadamente 30 minutos, y se recomienda un curso de varias sesiones para obtener resultados óptimos. Muchos pacientes experimentan mejoras significativas después de unas pocas sesiones.
4. Ejercicios terapéuticos: Los fisioterapeutas pueden enseñar ejercicios específicos de fortalecimiento, estiramiento y relajación del suelo pélvico, como los ejercicios de Kegel, y adaptarlos a las necesidades individuales de cada paciente. También pueden utilizar ejercicios de estabilización y fortalecimiento global para mejorar la postura y el apoyo muscular en general.
5. Educación y consejería: Los fisioterapeutas especializados en suelo pélvico brindan educación y consejería sobre hábitos de vida saludables, técnicas de control de la vejiga y el intestino, y modificaciones en la postura y la actividad física para prevenir y tratar la disfunción del suelo.
La disfunción del suelo pélvico puede afectar negativamente a la calidad de vida de las personas, pero existen opciones de tratamiento y medidas preventivas que pueden ayudar. Es importante consultar a un especialista para recibir un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado.