Todos los hombres mayores de 50 años deben asistir a sus revisiones de la próstata al menos una vez al año. En el caso de que haya algún familiar afectado, estas consultas se deben comenzar a los 45 años. El cáncer de próstata representa el tumor más frecuente en los varones, "pero presenta muy buen pronóstico, gracias al diagnóstico en fases tempranas, y a los distintos tratamientos quirúrgicos y médicos".
Así lo asegura el jefe de servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Córdoba, el doctor José Álvarez Kindelán, quien lamenta que en muchas ocasiones el temor a la revisión retrasa la detección de este tumor. Aquí recuerda también que las instalaciones sanitarias son hoy centros seguros frente al contagio de COVID-19 en caso de tener que acudir a una revisión, al haber diseñado circuitos y espacios de atención libres del virus.
En España se diagnostican más de 33.000 casos al año de cáncer de próstata
"Nos encontramos a muchos pacientes que tienen miedo de acudir al urólogo, y no hay que temer las visitas al especialista pues las pruebas no son molestas y apenas invasivas. Se trata de un trámite sencillo, pero también muy beneficioso para la salud del varón”, advierte el experto de Quirónsalud.
En concreto, el doctor Álvarez detalla que durante las revisiones de próstata se hacen preguntas básicas de salud prostática, en primer lugar sobre la calidad de la micción. “El tacto de la próstata se realiza buscando signos palpables de la enfermedad. Se trata de una prueba que no es dolorosa. Después es fundamental la determinación en sangre de la proteína PSA (antígeno prostático específico) a través de un análisis de sangre”, recalca.
Además, subraya que, ante los resultados, y en caso de sospecha, puede ser necesaria la realización de una biopsia de la próstata. El urólogo de Quirónsalud sostiene también que la realización actual de pruebas, como la resonancia prostática multiparamétrica, ayudan a los especialistas a decidir con mayor precisión la necesidad de la biopsia, por lo que esta podrá evitarse en muchos casos.
Tercera causa de muerte en el hombre
El doctor Álvarez Kindelán ha señalado que esta neoplasia constituye la tercera causa de muerte por cáncer en el hombre, por detrás de los de pulmón y de colon. Su incidencia aumenta con la edad, diagnosticándose más de 1.200.000 casos en el mundo, más de la mitad en mayores de 70 años. En España se diagnostican más de 33.000 casos al año, según precisa este experto.
Por tanto, en su opinión, es “fundamental y decisivo” el establecer el diagnóstico cuanto antes: “El 99% de los casos se desarrolla a partir de las células glandulares de la próstata y se denominan ‘adenocarcinomas’, que pueden tener tres tipos de crecimiento: local, linfático y hematógeno”.
La enfermedad localizada se podrá curar con cirugía convencional abierta o robótica
En el primer caso puntualiza que las células se expanden por fuera de la cápsula prostática si no es tratado a tiempo, pudiendo afectar a órganos vecinos como la vejiga y el recto. A su vez, menciona que la diseminación linfática puede expandirlo a los ganglios cercanos; mientras que la hematógena es la responsable de la aparición de metástasis que afecta fundamentalmente al hueso.
Álvarez Kindelán recalca igualmente que en la actualidad la probabilidad de curar la enfermedad localizada es altísima, al mismo tiempo que asegura que el tratamiento para los casos avanzados es “de gran eficacia”, proporcionando una supervivencia global de muchos años.
Así, y una vez detectada la enfermedad, el experto de Quirónsalud Córdoba mantiene que se estudia para determinar la probabilidad de que el cáncer esté acotado en el interior de la próstata o de que haya invasión local extra prostática o incluso riesgo de metástasis. “La diseminación metastásica se estudia mediante TAC para la afectación visceral y ganglionar, mientras que la gammagrafía ósea determina si hay afectación en el hueso. Existen actualmente pruebas radiológicas y de medicina nuclear muy precisas para la detección de la metástasis, como el PET-TAC”, agrega.
Tratamiento más eficaz si se detecta a tiempo
Por otro lado, señala que la enfermedad localizada se podrá curar con cirugía convencional abierta o robótica manteniendo siempre las premisas de curación, continencia urinaria, y posibilidad de mantener relaciones sexuales con o sin tratamiento, si la edad y la situación previa lo permiten", afirma el urólogo. Otras alternativas curativas en el cáncer de próstata son la radioterapia o la braquiterapia, aunque siempre en personas mayores de 70 años o a quienes no pueda practicarse cirugía.
Asimismo, la enfermedad avanzada o metastásica se tratará con terapia de deprivación androgénica (ADT), provocando la supresión de la testosterona en el cuerpo, lo que determina que se frene la enfermedad al menos varios años en la mayoría de los casos. “La investigación es vital, con el desarrollo de nuevas moléculas que mejoran y prolongan la supervivencia, cronificando la enfermedad", ha asegurado el doctor, incluso en el caso de resistencia a la terapia de supresión de la testosterona.
La probabilidad de curar la enfermedad localizada es altísima y el tratamiento para los casos avanzados es “de gran eficacia”
En última instancia, el jefe de servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Córdoba lamenta que existen muchos falsos mitos sobre las revisiones de próstata “con los que hay que acabar”.
A su juicio, si se destierran estos mitos se incrementará la detección precoz del cáncer de próstata, y en definitiva la curación del cáncer, dado que acudirán más hombres a los controles periódicos, según destaca el doctor José Álvarez Kindelán.