La economía circular es más que un concepto de moda. Si las previsiones indican que la población mundial rondará los 9 mil millones de personas en 2030, está claro que los recursos que utilizamos ahora son muchos más de los que puede proporcionar el planeta en la próxima década. Así que, nuestro futuro depende de hacer uso de lo que tenemos de forma sostenible apostando, sobre todo, por la innovación, un recurso que sí es ilimitado, y en el que se han volcado las empresas para desarrollar fórmulas con el objetivo de reducir, reutilizar y reciclar.

Los expertos aseguran que las compañías no podrán sobrevivir operando con un modelo lineal basado en fabricar, usar y tirar porque no es viable, ni desde el punto de vista económico, ni socialmente y, por supuesto, tampoco desde el balance medioambiental.

"No hay que olvidar que estamos ante un cambio cultural, ante una nueva forma de pensar”, explica Virginia Ocio, responsable de Economía Circular de Endesa 

Así que, la opción pasa por, y según cita la Fundación para la Economía Circular en su página web, un nuevo modelo de sociedad que utiliza y optimiza los stocks y los flujos de materiales, energía y residuos con una intención clara: la eficiencia del uso de los recursos.

“Estamos en el mejor momento para hacerlo. Estamos en el contexto adecuado porque, a principios de año, la Comisión Europea lanzó el New Green Deal, el nuevo Pacto Verde europeo. Su presidenta se refirió al mismo como algo que iba a suponer un gran cambio. Por otro lado, España ha aprobado también su estrategia de Economía Circular. Así que, tenemos una gran oportunidad”, explica Virginia Ocio, responsable de Economía Circular de Endesa, empresa que está inmersa en un proceso de transformación que, apuesta, y se vuelca, en la Economía Circular

Virginia Ocio señala que el plan de acción está al servicio de un objetivo que es el de posicionar a Endesa como una empresa líder en el desarrollo de un nuevo modelo económico basado en los principios de la Economía Circular.

Las empresas no podrán sobrevivir operando con un modelo lineal basado en fabricar, usar y tirar porque no es viable

Las líneas generales del plan son cuatro. “La primera se basa en dos acciones claves que son, por un lado, trabajar tanto con el Gobierno como con las Administraciones territoriales en la defensa del sector energético como uno de los sectores fundamentales en la implantación de la Economía Circular y, por otro, desarrollar una alianza multisectorial con otras empresas porque tenemos claro que la creación de un ecosistema sostenible es una de las palancas clave”, cuenta la responsable de Economía Circular.  

“La segunda línea de actuación sería el trabajo hacia dentro”, añade, “ya que es necesario implantar la Economía Circular en nuestros procesos y actividades”. Existen además otros dos elementos que están al servicio de estos objetivos. “Hablo, por un lado, de las personas porque tenemos que hacerlo con toda la compañía a través de un grupo que llamamos la ‘comunidad’ de la Economía Circular y, por otro lado, de la cultura. No hay que olvidar que estamos ante un cambio cultural, ante una nueva forma de pensar”.

La visión que tiene Endesa de la Economía Circular integra a lo largo de toda la cadena de valor un nuevo enfoque basado en recursos sostenibles (renovables, reutilizables y reciclables), en la maximización de la vida útil de bienes y productos y de su factor de uso, y en la valorización de los activos al final de su ciclo de vida. Son así cinco pilares fundamentales.

Y para que esta transformación sea posible, Endesa desarrolla diferentes soluciones competitivas desde el punto de vista económico, ambiental y social:

Aprovisionamiento circular: Se trata de un programa para medir los datos relativos a todo el ciclo de vida de las provisiones para coordinar un proceso de mejora de los desempeños internos y de los proveedores. En concreto, durante la fase de licitación, lo que se promueve es la adopción por parte de los proveedores de requisitos de Economía Circular, como la certificación de productos fabricados con materiales reciclados, la reutilización y reciclaje de residuos.

New Life: una descarbonización circular: La estrategia Futur-e representa la unión de la sostenibilidad al modelo económico: una iniciativa para identificar nuevos usos alternativos a las instalaciones de las centrales térmicas que han dejado de operar como las centrales de Compostilla, en León, y de Andorra, en Teruel. El objetivo es identificar nuevos usos alternativos para los emplazamientos existentes, a través de inversiones propias de la compañía o de un tercero que creen valor para las comunidades locales.

Redes inteligentes y circulares: Permiten la integración eficiente de la generación distribuida basada en fuentes renovables y la posibilidad de que los cllientes pueden ser, al mismo tiempo, productores y consumidores (prosumers) gracias a nuevas tecnologías como las fuentes renovables distribuidas, la microgeneración y el “vehicle to grid” (vehículo eléctrico que aporta energía a la red).

Economía circular para el cliente: Las soluciones de Endesa dirigidas a clientes promueven un nuevo modelo energético basado en energías renovables, eficiencia energética y la incorporación de modelos de negocio como la  “Servitización” que contribuyen a impulsar la transición hacia un modelo circular.

La estrategia Futur-e representa la unión de la sostenibilidad al modelo económico

 

Alineada con el Objetivo PINIEC 2030

La apuesta por la Economía Circular es para Endesa un factor clave para la transición energética porque “permitirá transformar el sistema energético hacia una mayor autosuficiencia nacional, al disminuir de manera significativa la dependencia de unas importaciones de combustibles fósiles que suponen una elevada factura económica y que está sometida a factores geopolíticos y a una volatilidad elevada en los precios.

Las actuaciones en materia de renovables y eficiencia disminuirán el grado de dependencia energética del exterior del 74% en 2017 al 61% en 2030”, señala la compañía.

En este sentido, la estrategia de la empresa está perfectamente alineados con los del PNIEC 2021- 2030, Plan Nacional Integrado de Energía y Clima que plantea avanzar en el proceso de descarbonización. Endesa lleva años trabajando en el plan de descarbonización basado, entre otros pilares, en la sustitución progresiva de la generación térmica por generación renovable.

 

Certificado de ‘Residuo Cero’ y premio al proyecto Second-Life

Endesa acaba de ser reconocida con el premio BASF en la categoría de Mejor Práctica de Economía Circular para Grandes Empresas por el proyecto “Second-Life” que ha puesto en marcha de forma pionera en su central térmica de Melilla, pionero en Europa, que utiliza las baterías antiguas de 78 coches eléctricos como fuente de energía,interconectándolas y almacenándolas en la central térmica de Endesa en esta localidad.

“De esta forma”, explica la empresa, “se logra generar una potencia de hasta 4 MW y una energía máxima de 1,7 MWh, es decir, puede inyectar a la red eléctrica de Melilla, una ciudad con 86.120 habitantes, energía durante 15 minutos en caso de incidencia en el sistema principal de la central”. 

Además, Endesa ha recibido el certificado de AENOR de Residuo Cero por el sistema de valorización de residuos (reutilización, reciclado o valorización energética) de sus tres terminales portuarias, ubicadas en Ferrol (A Coruña), Algeciras (Cádiz) y Carboneras (Almería). Este sistema de gestión evita el depósito de residuos en vertedero y documenta la trazabilidad de más del 90% de los residuos desde el centro de producción hasta el destino final.

La apuesta por la Economía Circular es para Endesa un factor clave para la transición energética 

El reconocimiento por parte de AENOR se extiende a las actividades de amarre y desamarre, y carga y descarga de buques, así como manipulación y expedición de graneles sólidos. Estas actividades han supuesto un volumen de residuos de 425,55 toneladas en las tres terminales, de las que cerca de 409 toneladas, el 96 por ciento, se han valorizado dándoles una segunda vida.

Endesa ha sido la primera compañía en recibir esta certificación de Residuo Cero por su actividad portuaria.