Cada vez hay más personas que emplean marcapasos, y es que nuestra sociedad está envejeciendo, y también lo hace el corazón, llegando a no funcionar correctamente o como solía hacerlo en épocas más jóvenes. Los marcapasos representan así el mayor apoyo para estos pacientes, una estimulación cardiaca que les permite ‘funcionar’ como lo haría prácticamente un corazón sano.

“Los marcapasos permiten tratar una gran variedad de trastornos del ritmo cardiaco, de tal forma que gran parte de los pacientes podrán hacer una vida normal prácticamente olvidando que los llevan implantados”, destaca el doctor Ángel Miracle especialista de la Unidad de Arritmias del Hospital Universitario La Luz.

Indica que el marcapasos consta de un generador, y de uno o más cables o electrodos, dependiendo de la alteración del corazón que se padezca, y que consiguen que el órgano lata de la forma más similar posible a si estuviera sana.

Se recomienda evitar el contacto directo de dispositivos como teléfonos móviles sobre la zona de implante del generador de marcapasos

 

“Concretamente, el generador es una pequeña caja metálica, habitualmente hecha de titanio, del tamaño de un reloj, y que contiene una pila y unos circuitos electrónicos. Éste se coloca debajo de la piel, cerca de la clavícula, y los cables llegan hasta el corazón a través de una vena”, detalla este cardiólogo.

Muchas dudas en los pacientes portadores

El doctor Miracle sostiene que son muchas las dudas que pueden surgir en los pacientes tras el implante de un marcapasos. “La respuesta rápida es que puede realizarse una vida completamente normal, aunque conviene tener en mente algunas precauciones”, advierte este especialista.

Destaca que el hecho de ser portador de un dispositivo de estimulación cardiaca no requiere ninguna restricción específica en cuanto a la alimentación, a la medicación, o a la actividad física, ni tampoco frente a la deportiva o sexual, más allá de las recomendadas por sus patologías de base.

Los primeros días

Durante los primeros días tras el implante, sí reconoce que las principales atenciones se dirigen al cuidado de la herida quirúrgica, que no difiere del de otras intervenciones. “El equipo implantador le dará todo tipo de detalles, y podrá resolver cualquier duda con ellos tanto durante el ingreso, pero también en las visitas habituales de seguimiento”, defiende este cardiólogo.

Una vez pasadas las primeras semanas, tras la cicatrización de la herida quirúrgica, sostiene este experto que el paciente podrá retomar por completo su actividad previa: “Son comunes las dudas sobre la aptitud para la conducción de vehículos tras el implante, recomendándose en la mayor parte de los casos una restricción temporal de dos semanas tras la cirugía, aunque se recomienda consultar con el médico por la posibilidad de restricciones adicionales en cada caso particular”.

El hecho de ser portador de un dispositivo de estimulación cardiaca no requiere ninguna restricción específica en cuanto a la alimentación, a la medicación, o a la actividad física

¿Hay que tener cuidado con el móvil?

Se recomienda evitar el contacto directo de dispositivos como teléfonos móviles sobre la zona de implante del generador de marcapasos y, por ejemplo, evitar colocarlos en el bolsillo de la camisa o de la chaqueta, puntualiza este experto del hospital madrileño. Por otro lado, sostiene el doctor Miracle, se permite el uso normal del teléfono móvil, intentando colocarlo sobre la oreja contraria al lugar del implante.

A su vez, mantiene que los detectores antirrobo presentes en los comercios no afectan al funcionamiento de los dispositivos cardiacos implantables, siendo lo aconsejable por precaución evitar detenerse al pasar por ellos. “Los detectores de metal empleados en controles de seguridad generan un campo electromagnético de cierta intensidad por lo que se recomienda evitar el paso a su través e identificarse ante el personal de seguridad como portador de marcapasos”, agrega este experto del Equipo de Cardiología del Hospital Universitario La Luz.

¿Y si me pongo enfermo?

Por otro lado, el doctor Miracle mantiene que pueden surgir dudas sobre la posibilidad de someterse a distintos procedimientos médicos diagnósticos o terapéuticos en caso de enfermar de nuevo por otra patología.

Dice por ejemplo que, para la realización de exploraciones de diagnóstico por imagen, debe prestarse especial atención a la resonancia magnética, aunque la mayor parte de los dispositivos implantados en los últimos años son compatibles cuando se realiza una programación específica de los mismos.

El marcapasos consta de un generador, y de uno o más cables o electrodos, dependiendo de la alteración del corazón que se padezca, y que consiguen que el órgano lata de la forma más similar posible a si estuviera sana

“El bisturí eléctrico, empleado en muchas intervenciones quirúrgicas, puede interferir con el funcionamiento de un marcapasos, por lo que en algunos casos puede ser necesaria la programación del dispositivo previo a la cirugía”, aclara este cardiólogo.

Otras cuestiones frecuentemente planteadas por los pacientes, tal y como aclara, es el potencial de interferencia con objetos electrónicos de uso cotidiano. “Los electrodomésticos, incluyendo los microondas, por ejemplo, y las placas de cocina de inducción, así como otras herramientas de uso doméstico, pueden utilizarse con normalidad mientras se encuentren en buen estado y enchufados a una entrada con toma de tierra; utilizándose también a la distancia normal de uso”, destaca el doctor Ángel Miracle.