Como la limpieza de primavera, dejar la casa lista antes de irnos de vacaciones es otra rutina más del año. Comprobar que los grifos están cerrados, ver que no dejamos nada perecedero en la nevera, desconectar los electrodomésticos innecesarios, bajar las persianas... Para muchas personas es toda una liturgia que no por más veces repetida termina de ser del todo tranquilizadora. Y es que... ¿cómo saber que nuestra casa está protegida cuando nos encontramos a cientos o miles de kilómetros de distancia?
Dejar una llave a una persona de confianza y pedirle que se acerque a echar un vistazo al retirar el correo puede ser una buena idea. Otra, incluso mejor, es valernos de la tecnología para mejorar la seguridad del hogar, y es que gracias a la domótica podemos proteger nuestra vivienda frente a todo tipo de imprevistos, desde amigos de lo ajeno o fugas de agua. Pincha aquí y te contamos cómo.