Habitualmente se desconocen las causas de la hipertensión arterial. No obstante, sí existen diversos factores que favorecen su aparición, como el sobrepeso o la obesidad, el sedentarismo, el consumo de una dieta rica en sal, o la toma crónica de antiinflamatorios, de drogas recreacionales, de pomadas con corticoides, o de regaliz. ¿A que no lo sabías?

 "Aparte de estas circunstancias, se desconoce el por qué algunas personas desarrollan hipertensión y otras no, aunque la carga familiar suele ser siempre muy importante", resalta el doctor José María Mostaza, responsable de la Unidad de Riesgo Vascular del servicio de Angiología y Cirugía Vascular de Olympia Quirónsalud (Madrid).

Concretamente, indica que la hipertensión arterial es uno de los factores de riesgo más relacionados con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, de insuficiencia cardiaca y/o insuficiencia renal, siendo fundamental su manejo adecuado para prevenir complicaciones graves.

Existen diversos factores que favorecen la aparición de la hipertensión arterial como el sobrepeso o la obesidad, el sedentarismo, el consumo de una dieta rica en sal, o la toma crónica de antiinflamatorios de drogas recreacionales, de pomadas con corticoides, o de regaliz

Hipertensión secundaria a una enfermedad grave

Pero es que, además, tal y como explica este especialista, en un porcentaje no despreciable de personas, la hipertensión arterial puede esconder una enfermedad responsable de su aparición, lo que se denomina ‘hipertensión secundaria’. ¿Cómo sospechar de ella?

En concreto, el doctor Mostaza recomienda realizar pruebas específicas para descartar la presencia de una hipertensión secundaria en las siguientes situaciones:

  • Hipertensión arterial que se inicia en niños o jóvenes.
  • Hipertensión grave (cifras de presión arterial superiores a 160/100 mmHg) en menores de 40 años.
  • Inicio súbito de una hipertensión grave en personas que previamente tenían una presión arterial normal; en este caso, si la hipertensión aparece repentinamente, o es difícil de controlar a pesar del tratamiento, puede ser una señal de hipertensión secundaria.
  • Empeoramiento rápido de la presión arterial en personas que ya estaban diagnosticadas de hipertensión, pero que estaban adecuadamente controladas con el tratamiento.
  • Hipertensión que precisa de al menos tres medicamentos antihipertensivos para su control.
  • Alteraciones analíticas que sugieren que pudiera haber alguna enfermedad detrás de la presión arterial elevada.
  • Presencia de una emergencia hipertensiva.
  • Hipertensión arterial que cursa con otros síntomas como debilidad, calambres, palpitaciones, ronquidos, somnolencia durante el día, sudoración intensa, etc.

Posibles causas de hipertensión secundaria

 

Así, el responsable de la Unidad de Riesgo Vascular de Olympia desvela las causas más frecuentes de hipertensión secundaria: "Suelen ser algunas enfermedades metabólicas, en ocasiones asociadas a tumores de la glándula suprarrenal, o del tejido neuroendocrino”.

Dice el doctor Mostaza que la hipertensión puede también ser secundaria a un síndrome de apnea/hipopnea del sueño, a enfermedades del riñón, a la falta de riego al riñón como consecuencia de obstrucciones en la arteria renal, o a diversas enfermedades de los vasos sanguíneos.

Las causas más frecuentes de hipertensión secundaria suelen ser algunas enfermedades metabólicas, en ocasiones asociadas a tumores de la glándula suprarrenal, o del tejido neuroendocrino

Así, subraya que en todas estas circunstancias donde la presión arterial sea alta fruto de otra enfermedad se recomienda siempre visitar a un especialista para que descarte una posible patología grave responsable del ascenso de la presión arterial.

Recuerda que, en estos casos, el tratamiento debe controlar en primer lugar esa hipertensión arterial, pero también la enfermedad que origina esa presión arterial alta, de manera que se reducen las posibles complicaciones que puedan darse, tales como la insuficiencia renal, el accidente cerebrovascular, o la enfermedad cardíaca, principalmente.

Entre los síntomas de la hipertensión arterial secundaria el doctor Mostaza mantiene que, de igual forma que sucede con la hipertensión arterial primaria, estos suelen ser inespecíficos. “Muchas afecciones pueden causar hipertensión arterial secundaria, por lo que ante la duda, siempre conviene acudir a un especialista en la materia que descarte el posible origen de estos niveles de presión arterial anómalos”, concluye el especialista de Olympia Quirónsalud.