¿Qué significa tener alergia a la leche? Se trata de una alergia alimentaria que afecta principalmente a los niños. Lo habitual es que se produzca alergia a la leche con la de vaca porque es la que más consumimos, pero también puede producirse con las de otros mamíferos como la de oveja, o la de cabra, entre otras, por ejemplo.

De hecho, tal y como asegura la doctora Aránzazu Plaza, alergóloga del servicio de Alergología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, la alergia a las proteínas de la leche representa la primera alergia que aparece en los seres humanos, cuando no se realiza lactancia materna, puesto que la leche es el primer alimento que los lactantes ingieren: “Las responsables de las reacciones alérgicas a la leche (como en cualquier otro alimento) son las proteínas. Por eso hablamos de alergia a proteínas de leche de vaca”.

Así, subraya esta experta que, junto a la alergia al huevo, la alergia a las proteínas de la leche de vaca en el niño son las dos más frecuentes entre los menores en nuestra sociedad actual.  Pero, ¿por qué? Todo es debido a los compuestos de la leche de vaca, matiza esta especialista.

En principio, y hasta que el alergólogo no demuestre lo contrario, todo niño con alergia a las proteínas de la leche de vaca debe evitar la ingesta de leche de cabra, de oveja y del resto de mamíferos

Eso sí, subraya que en principio, y hasta que el alergólogo no demuestre lo contrario, todo niño con alergia a las proteínas de la leche de vaca debe evitar la ingesta de leche de cabra, de oveja y del resto de mamíferos; y aquí te contamos el porqué.

Los compuestos de la leche

“La leche de vaca contiene varias clases de proteínas, pero las que tienen mayor importancia desde el punto de vista alergénico son tres: Alfa-lactoalbúmina (ALA); Beta-lactoglobulina (BLG); y la Caseína. Concretamente, la caseína es la fracción proteica más alergénica de la leche y en la que centramos este artículo porque una elevada sensibilización a la misma suele ser indicativo de reacciones alérgicas severas, y de un mal pronóstico en cuanto a la curación espontánea a la alergia a la leche”, detalla la especialista de Quirónsalud Madrid.

 

En concreto, señala que el cuerpo detecta estas proteínas como una amenaza, desencadenando una respuesta alérgica, con síntomas como diarrea, dolor abdominal, náuseas, o vómitos, incluso urticaria, hinchazones o eczemas, dificultad para respirar; y en los casos más graves la anafilaxia.

“Hay casos especiales en los que la alergia se debe exclusivamente a leche de cabra y oveja, sin que exista o haya existido nunca alergia a leche de vaca. Pero la característica de las caseínas que hoy queremos señalar, y que da forma a este artículo, es que las éstas se encuentran en todas las especies de mamíferos y, como hemos destacado, se trata de la fracción proteica más alergénica de la leche", remarca esta alergóloga.

Esta ubicuidad y su gran homología dice además que son las responsables de la reactividad cruzada entre las leches de distintos mamíferos; de manera que, tal y como precisa, siendo alérgicos a la leche de vaca podemos tener reacciones con la ingesta de leche o derivados de cabra, de oveja, o de búfala.

Cuando la alergia de oveja o de cabra persiste

Es más, la doctora Aránzazu Plaza subraya que hay niños que superan la alergia a leche de vaca, mediante el tratamiento de desensibilización, pero en quienes suele persistir la alergia a la leche de cabra y a la leche de oveja.

“Estos pacientes desensibilizados reciben instrucciones precisas para evitar los accidentes con derivados de leche de cabra y de oveja que suelen ocurrir con quesos (en pizzas, bocadillos), y con dulces (tartas, helados). Hacemos gran hincapié en esta advertencia, ya que las reacciones alérgicas en estos casos suelen ser severas”, resalta esta especialista en alergología.

La leche de vaca contiene varias clases de proteínas, pero las que tienen mayor importancia desde el punto de vista alergénico son tres: Alfa-lactoalbúmina (ALA); Beta-lactoglobulina (BLG); y la Caseína

En este sentido, la especialista de Quirónsalud Madrid subraya que el estudio alergológico para determinar la existencia de alergia a las caseínas de cabra y de oveja es similar al estudio de cualquier otra alergia alimentaria.

De esta manera, en la consulta de alergia se realizan las pruebas cutáneas (‘prick-test’) con extractos de leche de cabra y de oveja, directamente con el alimento (‘prick by prick’), y se determinan anticuerpos de alergia en sangre (‘IgE específica’) frente a leche de cabra y de oveja.

“Tras los resultados obtenidos se determina la conveniencia de realizar test de provocación contralada en el Hospital de Día de Alergia con leche de cabra y oveja en días separados. Esta última será la prueba definitiva que confirme o descarte la alergia a caseínas”, concluye la doctora Plaza.