A Pedro Dubón en una analítica anual le salieron los niveles de PSA más elevados de lo normal. El antígeno prostático específico, o PSA, es un marcador para determinar la existencia o no de células cancerígenas específicas de la próstata en sangre. Desde entonces tuvo que visitar por primera vez al urólogo, quien confirmó el valor, y tras unas pruebas de diagnóstico, se verificó que efectivamente padecía un cáncer de próstata.

El médico experto que le ha tratado, el doctor Ángel García de Jalón, especialista en Urología en el Hospital Quirónsalud Zaragoza, señala que cuando esta neoplasia se identifica en sus fases más iniciales, las posibilidades de curación aumentan con tan sólo un tratamiento localizado, como así le sucedió a este paciente.

“En el caso de Pedro se trataba de un cáncer de próstata localizado, y con el tratamiento quirúrgico y con la extirpación completa de la próstata se resolvió la enfermedad”, remarca.

A juicio del doctor, a la hora de realizar una intervención quirúrgica es fundamental elegir aquel procedimiento que sea “más eficaz, seguro, y que menos moleste al cuerpo”. Aquí destaca el papel del robot Da Vinci, un dispositivo que representa la última tecnología en materia de cirugía robótica.

La tecnología de precisión ayuda mucho al cirujano con una mejor calidad de división y facilita el postoperatorio del paciente

“En el caso de Pedro, la empleamos para realizar una prostatectomía radical (extirpación de la próstata). Supone en la actualidad una solución ágil, rápida, y efectiva; de manera que, este paciente, en apenas seis semanas, acabó con todo el proceso, y con un último resultado de PSA que reflejó que el paciente ya estaba curado”, resalta este especialista de Quirónsalud Zaragoza.

Una tecnología de precisión

De hecho, el urólogo remarca que, actualmente, es la “técnica más avanzada y menos invasiva” para aquellos tumores que no han desarrollado metástasis, a la vez que resalta que es capaz de ofrecer al equipo médico una serie de ventajas respecto a la cirugía tradicional.

“Ayuda mucho al cirujano, con una mejor calidad de división, y con una mayor precisión en los movimientos”, apostilla, al tratarse el robot Da Vinci, según explica, de una cirugía de precisión, y que en última instancia facilita el postoperatorio del paciente, así como una mejoría de los resultados funcionales del mismo.

En este sentido, Ángel García de Jalón subraya sus dos ventajas principales, como son la mejor preservación de la continencia urinaria al extirpar la próstata, así como de la potencia sexual.

El urólogo de Quirónsalud insiste en la importancia de la realización de revisiones prostáticas anuales una vez cumplidos los 40 años 

Una recuperación más rápida

En cuanto a la recuperación del paciente, este urólogo indica que debe permanecer dos días ingresado, y llevar una sonda vesical en torno a dos semanas, hasta que la vejiga haya cicatrizado completamente.

“Un viernes por la mañana estaba en la puerta del hospital con un problema, y tres días más tarde estaba en mi casa sin el problema. Diez días más después inicié mi vida normal. De esta manera, en apenas seis semanas acabó todo el proceso de mi cáncer de próstata. Tuve ya los primeros resultados porque el valor de PSA había desaparecido”, celebra el paciente, Pedro Dubón.

Revisiones periódicas a partir de los 40

Es por todo ello por lo que el urólogo de Quirónsalud insiste en la importancia de la realización de revisiones anuales en esta materia una vez cumplidos los 40 porque el cáncer de próstata no da síntomas al inicio de la enfermedad.

Así, el doctor García de Jalón recomienda "comenzar con revisiones prostáticas a partir de los 40 años, además de realizarse análisis de PSA (antígeno prostático específico) a partir de esa edad. "Esto –añade– es especialmente esencial en casos con antecedentes familiares de cáncer de próstata, o de cáncer de mama".

Unos hábitos de vida saludables así como una dieta baja en grasas, pueden ayudar a prevenir este tipo de enfermedades

Por otro lado, unos hábitos de vida saludables, realizando ejercicio moderado y evitando el alcohol, el tabaco y otras sustancias nocivas, así como una dieta baja en grasas, pueden ayudar a prevenir este tipo de enfermedades, tal y como defiende este especialista del servicio de Urología de Quirónsalud Zaragoza.