El precio del megavatio hora, -concepto poco habitual en las conversaciones y que en estos momentos está en boca de prácticamente todos- abre ahora los telediarios, ocupa la primera página de las webs, de los periódicos de papel y otros medios de comunicación. Tanto preocupa que casi ha desplazado al Covid como tema recurrente del día a día. Y no es para menos porque afecta directamente a los bolsillos de los ciudadanos, pero…, no de todos los ciudadanos y tampoco de igual manera.

Vamos a intentar, a lo largo de este reportaje, responder a las principales preguntas que se hacen los consumidores para entender, en la medida de lo posible, lo que está ocurriendo en el precio de la luz.

¿A quién le afecta esta subida? 

Las oscilaciones diarias de los precios del mercado mayorista sólo afectan directamente a los consumidores que están en el mercado regulado .

¿Cuántos mercados hay?

Hay dos mercados, uno libre y otro regulado. Un dato importante es que en el libre están aproximadamente 17 millones de clientes y en el regulado, 10,6 millones. De hecho, las actuales subidas ahora mismo NO están afectando a todos directamente en el precio que pagan por su consumo diario sino sólo a los del mercado regulado. Es decir, que afecta a más o menos un tercio de los consumidores. Por tanto, casi dos tercios de los consumidores de electricidad en España, entre ellos la inmensa mayoría de los hogares, empresas, autónomos…,etc, tienen unos precios estables, que se sitúan muy por debajo de los niveles que se están viendo estos días y que, en muchos casos se pactaron el año pasado, cuando l precio de la luz estaba en mínimos.

En el mercado libre están aproximadamente 17 millones de clientes y en el regulado, 10,6 millones

¿Por qué hay dos mercados?

En 1997 comenzó un largo proceso de liberalización que tiene como fecha clave el año 2009. Desde entonces los consumidores son libres de elegir a quién le van a pagar su factura, escogiendo entre las casi  cerca de 500 comercializadoras que existen actualmente.

Pero la liberalización no se ha completado y el mercado regulado aún existe. De los 3 componentes que tiene una factura, ambos mercados comparten 2:

  • Los peajes de acceso: los fija el Gobierno y sirven para pagar lo que cuesta mantener la red eléctrica y hacer llegar la energía hasta tu casa.
  • Los impuestos: el Impuesto Especial sobre la Electricidad (5,11%) y el IVA (21% para potencias superiores a 10 kW; 10% para potencias inferiores).
  • Lo que diferencia y separa a los dos mercados es el precio que se cobra por la electricidad.

¿Cuáles son las características del mercado regulado?

Este mercado se rige por la tarifa PVPC, Precio Voluntario al Pequeño Consumidor, un precio que cambia hora a hora y día a día según la oferta-demanda entre quienes producen energía (la compañía generadora) y quienes la venden al consumidor (la comercializadora).

Esta compleja curva de precios se aplica a tu factura: pagarás más si consumes en las horas caras y pagarás menos si concentras tu gasto en las horas baratas.

La tarifa PVPC pueden solicitarla todos los consumidores con una potencia contratada que no supere los 10 kW, pero únicamente pueden ofrecerla las Comercializadoras de Referencia.

En resumen, que en el mercado regulado hay una sola tarifa con un precio que varía cada hora de cada día en función de la oferta y la demanda.

¿Cuáles son las características del mercado libre?

El precio lo fija la empresa, que lo publicita y lo pone en el contrato, tal y como ocurre con otros servicios como las tarifas telefónicas.

Igual que sabes cuánto vas a pagar por cada minuto de llamada, tienes la tranquilidad de saber cuánto te va a costar cada kWh que consumas.

Es decir, que en el mercado libre hay cientos de tarifas para elegir. Pagarás lo que ponga en tu contrato y podrás disfrutar de precios estables.

En 1997 comenzó un largo proceso de liberalización que tiene como fecha clave el año 2009. Desde entonces los consumidores son libres de elegir a quién le van a pagar su factura

¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes del mercado libre?

Las tarifas del mercado libre tienen la ventaja principal de que, como su propio nombre indica, se establecen de forma libre. Por tanto, se pueden aplicar descuentos, combinar suministros (luz+gas) y son mucho más estables de cara al consumidor. En contextos como el actual, te libran de la volatilidad de los precios del mercado mayorista, te sirven de escudo frente a la subida y además, te permite saber de antemano lo que vas a pagar . Al haber libertad de tarifas, puedes obtener un gran precio si te adaptas al tipo de consumo  más barato según tu tarifa y, además, si cambias tu estilo de vida, siempre podrás encontrar una tarifa adaptada a él.

La contraparte es que se pide al consumidor una mayor atención a la hora de contratar su tarifa (ya que cada una se adapta a un determinado tipo de consumo) y, además, las tarifas son revisadas a lo largo del tiempo.

¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes del mercado regulado?

La mayor ventaja y a su vez el mayor inconveniente es que cambia cada día y cada hora. Por tanto, en función de lo que dicta el mercado de la electricidad, varía su precio. Por ejemplo, la electricidad es más cara en invierno y en verano, ya que hay más demanda energética por el uso de calefacción y aires acondicionados. Por otro lado, será más barato en primavera y otoño, donde las temperaturas son más estables.

El precio también se ve afectado por las tendencias (al alza o a la baja) que puedan producirse en el mercado de la electricidad por cualquier factor externo, como estamos viendo en la actualidad.

Por otro lado, al aplicarse a cada consumo el precio a esa hora concreta, cada consumidor, en función de sus horas de consumo y sus hábitos, obtendrá un precio distinto, por lo que las fluctuaciones en el precio  dificultan mucho saber cuánto pagaremos por nuestro consumo diario.

En el encarecimiento del precio del gas -que cuesta cinco veces más que en 20201- no intervienen las eléctricas a las que les cuesta dinero y reputación

En qué mercado estoy yo:

Lo primero que se debe hacer es mirar nuestra factura. Según datos de la CNMC, cuatro  de cada diez españoles no saben en qué mercado están Si no lo sabes, es fácil averiguarlo. Solo tienes que coger tu factura y mirar el encabezado: Por ejemplo, si pone Endesa Energía S.A. Unipersonal (SAU) eres del mercado libre y estás con Endesa.

Esto es muy importante porque muchos clientes están recibiendo un auténtico bombardeo de información y alarma sobre una subida que, a dos tercios de ellos, no les está afectando.

Una vez que tenemos claro la diferencia entre mercado libre y mercado regulado y que es únicamente este último el que se ve afectado directamente por la subida de la luz en el mercado mayorista, nos preguntamos ¿por qué sube el precio de la luz?

El encarecimiento del gas y del CO2 es la clave para explicar esta escalada de precio.

Tal y como señala una entidad independiente del sector energético como es el Banco de España: el 50% del alza se debe al gas, y otro 20%, al CO2. Es importante saber que, en el encarecimiento del precio del gas -que cuesta cinco veces más que en 20201- no intervienen las eléctricas a las que les cuesta dinero y reputación. Y, en el del CO2, tampoco. 

Entonces, ¿por qué ha subido tanto el gas? 

El gran problema es el gas. España lo necesita para producir electricidad en aquellos momentos en los que las renovables no son suficientes. Ese gas hay que traerlo de fuera, de Argelia, de Qatar, de Trinidad Tobago, entre otros lugares. Además, Rusia, que es el principal suministrador de gas para Europa, ahora está vendiendo menos a lo que se suman los problemas entre Argelia y Marruecos que añaden tensión sobre el suministro a España. Todo esto tiene como resultado que el precio del gas esté en unos niveles desorbitados.

Y si el gas depende de muchos factores, algunos de geopolítica, ¿qué podemos hacer para no depender del gas?

Construir y apostar por las renovables. La transición energética nos va a traer energía más barata y más limpia. Y las renovables nos están proporcionando ya energía más barata. No obstante, se han cometido errores en el proceso. Empezamos a contar con las energías renovables cuando eran más caras, factura que todavía se está pagando. Además, y este es uno de los principales problemas, no se están construyendo renovables a la velocidad que deberíamos debido, entre otras cosas, a las distintas moratorias que sufrió ese mercado.

Si España logra acelerar el ritmo de construcción de las renovables, vamos a tener una energía cada vez más barata, eso sí, con un precio más volátil. Es decir, cuando haya renovables tendremos energía más barata, cuando no las haya, el precio será más alto. Pero eso es muy importante que la tarifa regulada no dependa de esos vaivenes diarios, algo que el sector ya propuso y que otros países ya tienen. La tarifa regulada que tenemos en España es única en el mundo, no hay ninguna similar en otro país, porque ninguna está ligada a ls oscilaciones del mercado diario.

¿Qué se puede hacer para bajar el precio que pagamos ahora por la luz?

Para evitar esta exposición, se puede reformar la tarifa regulada vinculándola a precios estables, tal y como se hace en los países europeos, lo que permitiría evitar la volatilidad en la factura que pagan muchos hogares. 

Si España logra acelerar el ritmo de construcción de las renovables, tendrá una energía cada vez más barata

Pero, hasta que ese momento llegue, ¿qué alternativas tiene un consumidor en una situación como esta?

Para los del mercado libre, hay productos con distintos precios por periodo horario (punta valle, llano), los hay con un precio fijo para todo el día y por lo tanto pagas lo mismo a las 12 del mediodía que a las 12 de la noche todos los días de la semana. Los hay con descuentos o gratuidad en determinadas franjas horarias y otras (como la tarifa Única en el caso de Endesa) en las que se hace un estudio a cada cliente y en función de ese estudio, el cliente paga una cuota fija mensual con independencia de la hora o del consumo que realice. Además, la compañía ha mejorado su oferta y ahora tarifa plana personalizada pasará a calcularse sobre un precio base de 58 euros el MWh que se mantendrá fijo y sin variaciones durante dos años. La intención es dar seguridad y tranquilidad a los consumidores del mercado regulado ante la subida de precios del mercado mayorista.

Alternativas para clientes domésticos. Para los acogidos a la tarifa regulada, PVPC, el margen de actuación se limita porque tanto el precio como las franjas horarias están totalmente regulados. Lo que sí se puede hacer es dar asesoramiento para mejorar la eficiencia en el consumo o ajustar la potencia para pagar menos. La nueva estructura de periodos horarios permite contratar potencias diferentes, en distintos periodos y aumenta sustancialmente el número de horas valle, lo que da mucha más flexibilidad para optimizar nuestra contratación de energía. 

Clientes domésticos vulnerables. Los clientes vulnerables tienen acceso al bono social (que tramita la comercializadora y concede, o no, el Gobierno), que establece descuentos en la factura de entre el 25% y el 100% en función de la situación de vulnerabilidad. En el caso de Endesa hay más de 400.000 clientes con bono social

Alternativas para empresas. En el caso de las pymes,  que contratan el suministro eléctrico, mayoritariamente, en el mercado libre al superar los 10KW de potencia contratada,  el cliente puede elegir una banda horaria de días en los que disfrute de precios más reducidos -que pueden ser unas horas por la mañana, por la tarde, fines de semana-, lo que permite adaptarse a las circunstancias de negocio.

¿Están aumentando las eléctricas sus beneficios gracias a estas subidas?

No. Las fuertes subidas de precios son malas para los consumidores y también para las eléctricas que, a diferencia de lo que muchos aseguran, no se están beneficiando de esta situación, sino todo lo contrario. Por ejemplo, Endesa vende más energía de la que produce, por lo que le perjudican también estas fuerte subidas de precios. Parte de la energía que vende la tiene que comprar ahora a precios mucho más altos también. Que la sociedad piense que la electricidad es cara no beneficia al sector en lo más mínimo, que apuesta firmemente por electrificar la economía, la mejor vía para reducir la emisiones y avanzar en la transición energética. 

Cualquier empresa pública tendría que someterse a las reglas del mercado. Por tanto, si las subidas son malas para las privadas también lo son para las públicas

Con una compañía eléctrica pública el precio de producción sería más barato?

Cualquier empresa pública tendría que someterse a las reglas del mercado. Por tanto, si las subidas son malas para las eléctricas privadas también lo son para las comercializadoras públicas que en algunos casos han anunciado también que tendrán que subir las tarifas debido a la escalada de los costes mayoristas.

Por otro lado, medidas como que las centrales hidroeléctricas pasen a manos públicas cuando venzan las concesiones que ahora son privadasno tendrían afectos a corto plazo, ya que la mayoría de estas concesiones en España vencen en 2061. Hasta 2030 sólo podrían pasar a manos del Estado el 3,5% de las hidráulicas, que, además, tienen un volumen de producción de electricidad muy limitado.