Antonio Jiménez (COPE): las acusaciones de golpismo de Garzón e Iglesias son “chavismo puro y duro, una estrategia perfecta para desviar la atención” sobre los verdaderos problemas de la gente

Antonio Jiménez apuntaba en la COPE: “Es chavismo puro y duro, es una estrategia perfecta para desviar la atención sobre el verdadero problema, de esta manera no hablas de lo que realmente preocupa y ocupa a la gente, que es alcance de esa pandemia, el número de muertos, las negligencias que se han cometido, etc”.

En la COPE,  Nicolás Redondo opinaba: “Esto puede tener algún sentido para Garzón, para Irene Montero, para Pablo Iglesias, pero es peligrosísimo para nuestra convivencia. Nosotros somos un país que tiene una historia muy determinada y este recurso, como algunos otros que ha habido esta última semana, nos llevan cerca de lo peor de nuestra historia. No existe eso, no ha existido, lo dice la ministra de Defensa, pero es evidente para todo el mundo de buena fe que contempla lo que pasa en España que el menor problema que tenemos es la Guardia Civil, la policía nacional, o el Ejército. Es evidente que en esas instituciones no hay ningún problema y querer crearlo tiene objetivos o estratégicos, o estupidez o una mezcla de las dos”. 

En la COPE, Ignacio Camacho opinaba: “Lo de ayer fue realmente llamativo, además Robles dijo expresamente que en ‘las fuerzas de seguridad y en los militares no hay ningún movimiento de golpismo ni de desestabilización democrática. Es que Robles se está enfrentando al núcleo duro del Gobierno. De todas maneras, aquí ha empezado la caza de brujas en la Guardia Civil para buscar a los responsables de supuestas filtraciones que en realidad filtró el Gobierno y está en marcha y lo vamos a ver a partir de la semana que viene la operación de desprestigio del coronel Pérez de los Cobos y de algún otro”. 

Ana Martín corroboraba lo dicho por Camacho: “No solo se va a poner en marcha una operación de desprestigio de Pérez de los Cobos sino de toda la Guardia Civil. Nos encontramos ante un Gobierno que cuando no puede controlar un organismo, en este caso la Guardia Civil, lo que hace es intentar derribar su imagen cuando todos sabemos, por las sucesivas encuestas de opinión, que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado tienen bastante mejor valoración que los político. La Guardia Civil, para suerte de este Gobierno o de cualquier otro, es un cuerpo disciplinado, profesional y abnegado y no una pandilla de uniformados que juega a las conspiraciones políticas que e Slo que intenta hacer creer el Gobierno. En este sentido, la polémica acabará por apagarse. Otra cosa será las heridas que deje y si tienen curación o no, que yo no lo creo con este ministro del Interior”.

Carmen Gurruchaga destacaba: “Yo lo veo peor que Nicolás, soy peor pensada porque llevamos seis meses con este Gobierno, con una enorme pandemia que ha distorsionado todo bastante. Pero yo creo que en tan poco tiempo jamás se han agredido tanto los derechos y libertades públicas y eso lo ha hecho este Gobierno. Y estoy de acuerdo en que probablemente en la cabeza de todo el sector de Podemos e IU esté el golpe de Estado permanente, está Venezuela, están los países antidemocráticos y ellos o ven fantasmas donde no los hay o creen que pueden dar el golpe de Estado poco a poco. Y luego tienen a sus vecinos de izquierda, los independentistas catalanes, que ya lo han dado”. “Me parece supergrave que en este momento un señor que está en el Gobierno de España intente imputar a otros lo que a lo mejor por ejemplo pasa por su cabeza”.

En Onda Cero, Carlos Alsina comentaba: “Hay un aluvión de iniciativas judiciales en marcha por la gestión de la epidemia. La de la juez Medel sobre el delegado del gobierno por el 8M no es la única. Y ni siquiera la más preocupante para los gobiernos, en plural: el de Sánchez y los gobiernos autonómicos. Sobre todo si otros jueces y fiscales hacen suyo el criterio de la juez y el fiscal del juzgado de lo social de Teruel. Página 95: la situación era previsible y evitable”.

En Onda Cero, Fernando Ónega analizaba el nombramiento de José Ignacio Carnicero, amigo de Pedro Sánchez, director general de Agenda Urbana y Arquitectura: “En mi pueblo de Lugo dirían: para qué sirve ser presidente del gobierno si no puedes colocar a un amigo o un pariente.

Al fin y al cabo, a ese amigo no le dio la gobernanza del Banco de España; le dio una modesta dirección general entre los cientos de direcciones generales que hay en la Administración. Pero hablando en serio: yo coincido con lo que Margarita Robles dijo ayer en este programa: si el señor Carnicero es válido, si tiene talento, si puede desarrollar una buena labor y el presidente conoce esas cualidades, la amistad es lo de menos. No hay por qué despreciar la valía de una persona por el hecho circunstancial de una relación.

Eso sería como si se dejase de nombrar a Irene Montero ministra de Igualdad por los vínculos que la unen al vicepresidente Pablo Iglesias. Sería una forma de perder un gran talento para el servicio público. Lo que resulta poco estético es crear una dirección general para colocar a un compañero de baloncesto. Eso explica, seguramente, la inflación de altos cargos que existen y que se podrían reducir a la mitad.

Si cada gobierno que empieza hace eso, llegará un momento en que habrá más altos cargos que funcionarios. Y resulta menos estético todavía lo que publica el periódico que lo denuncia: esperar cuatro meses para que el señor Carnicero quede libre de su ocupación anterior. Es ahí donde hay asomos de amiguismo o, por lo menos, de trato de favor. Y es ahí donde el principio de mérito pierde todo su valor”.