Carlos Herrera (COPE): “Sin querer, Irene ha confesado la verdad de una forma tan superclara que lo mismo el superSupremo ha tomado nota y ya prepara una supercausa para todos estos superincompetentes. Jo tía, qué mala pinta tiene esto para vosotros

En la COPE, Carlos Herrera decía, sobre el vídeo de Irene Montero: “El Gobierno sabía que había países que habían tomado medidas muy drásticas -ella dice ‘superdrásticas, tía’- pero aun así salieron adelante con la manifestación del 8 de marzo. Eran conscientes de los riesgos, pero siguieron adelante. Pablo Iglesias llevó al Gobierno de Rajoy al Parlamento europeo y pidió una actuación contundente en su contra por la gestión de la crisis del ébola, que se saldó con una contagiada -que fue curada- y con un perro sacrificado. Hoy hay 40.000 muertos, claro, por culpa de los recortes del PP, seguramente. Y estos (del Gobierno) rechazan cualquier responsabilidad. Oigan, ¿va a salir gratis tanta irresponsabilidad? La difusión del vídeo de Irene Montero demuestra varias cosas. Ella y su Gobierno eran conscientes desde primeros de marzo de la gravedad de todo esto. Y pese a ello consintieron cientos de eventos de masas aquellos días. El 8-M fue decisivo para que ignoraran todo lo anterior, como se iba a celebrar a toda costa no tuvieron más remedio que permitir el resto de acontecimientos. Y escuchado como habla la ministra -supongo que nadie mantendrá en adelante que la pija es Cayetana Álvarez de Toledo, porque en Irene todo es superfuerte, superosea, supergalapagar de la muerte, superchoni, bajo la pose de guerrillera está snoopy-, pero por mucho que los protectores de la ministra intenten desviar la atención sobre la filtración del vídeo -que a lo mejor ha sido un regalillo envenenado del PNV a Sánchez-  lo que hemos escuchado derriba de u plumazo el reato completo de la gestión que Sánchez quiere imponer. Ni fueron los más rápidos, ni todo era imprevisible. Les avisaron en enero, en febrero y en marzo y se callaron. O lo peor: le quitaron importancia. Lo que Montera confiesa es que lo sabían y que no les dio la gana de hacer nada. Y la consecuencia la conocemos: España tiene la mayor mortalidad del mundo por coronavirus, 40.000 personas, no una contagiada y un perro sacrificado. Sin querer Irene ha confesado la verdad. De una forma tan superclara que lo mismo el superSupremo ha tomado nota y ya prepara una supercausa para todos estos superincompetentes. Jo tía,  qué mala pinta tiene esto para vosotros y vosotras”.

En la COPE, Jorge Bustos opinaba: “El vídeo no dice nada que no supiéramos todos los españoles que tengan un mínimo de buena fe. Lo que pasa es que siempre produce un efecto muy poderoso el hecho de ver un hipócrita desenmascarado. Entre el discurso oficial de un Gobierno abonado a la mentira o entre el discurso oficial de Podemos y lo que dicen en privado, hay un abismo. Y cuando rasgas ese velo, cuando se ve lo que hay en la cocina y lo que piensan de verdad, es cuando se suscita el escándalo. Este Gobierno ha cerrado filas con la defensa absurda y estúpida del 8 de marzo porque era uno de los dogmas de fe de este Gobierno progresista-feminista entonces el 8-M no se podía tocar porque a falta de gestión, de presupuestos propios, de una política real, es la política simbólica y la guerra cultural lo que les justifica”.

En Onda Cero, Carlos Alsina señalaba: “El gobierno se equivocó. Porque no hay científico que recomiende una manifestación multitudinaria como medida preventiva frente a una enfermedad vírica.

El vídeo que se difundió ayer, de la ministra de Igualdad en conversación informal antes de una entrevista televisiva, refleja que ella estaba tan empapada del discurso oficial contra la histeria y el alarmismo que cuando ya teníamos aquí focos de contagio propios seguía sin querer enterarse de que las cosas habían cambiado. Que ya no era ni de histéricos ni de alarmistas temer que nos pasara lo que a Italia. Las medidas superdrásticas a las que ella misma alude: el cierre de Lombardía, de los colegios y universidades de toda Italia. La prohibición en Francia y Alemania de reuniones de más de mil personas.

La ministra de Igualdad explica en la conversación informal que no iba a admitir en la entrevista que en el ánimo de los manifestantes había pesado el coronavirus. Y la pregunta es por qué le parecía mal admitirlo, si como dijo ayer su jefe en el gobierno (y pareja) Pablo Iglesias en el programa de Julia Otero todo lo que dice en el vídeo es razonable.

Claro que se sabían: se sabía que la distancia social era aconsejable, que podía haber personas contagiadas que no tuvieran aún síntomas, que era mejor no tocarse, no besarse, en fin, todo aquello. Es que el día de la entrevista, 9 de marzo, el ministro de Sanidad está hablando con el gobierno de Madrid y entre los dos deciden cerrar los colegios cree o no cree alarma.

La única razón de que la ministra no quisiera decir en público lo que admitía en privado es que consideraba que hacerlo era darle una baza a quienes habían cuestionado que la manifestación se mantuviera”.

En RNE, el portavoz de Vox Iván Espinosa de los Monteros señalaba en relación a la prórroga del estado de alarma que "cuando los españoles puedan reflexionar y "se pueda analizar con calma" lo ocurrido, llegarán a la conclusión de que "al único que ha servido es al Gobierno".  

Espinosa de los Monteros cree que el Gobierno quería el estado de alarma "no para mantenernos en casa, sino para tomar el control de la Sanidad y sin embargo no fue capaz de administrar un solo sistema sanitario derivando a la gente a otro hospital". En cambio, dice, "sí han sido capaces de organizar para incinerar fallecidos".

"Si las autoridades hubieran sabido administrar esta pandemia, los resultados hubieran sido muy distintos. Es su incapacidad la que ha hecho conveniente para ello encerrarnos a todos". "El confinamiento se ha producido en muchos países del mundo, pero en muchos no. Y los que sí se ha producido, ha sido de una manera muy distinta”, ha explicado Espinosa de los Monteros.

"La confianza en el futuro es lo que anima a hacer inversiones y tomar riesgos. Este clima se ha destruido durante estos tres meses, y eso es de lo más grave que puede pasar en el ámbito económico”, ha añadido el portavoz de Vox.

"Es normal que el presidente Trump de una respuesta de ley y orden. Es muy grave lo que está pasando en la calle [...] Antifa es un movimiento global alentado en España por Podemos", añade.

En Onda Cero, Rubén Amón lanzaba sus preguntas: “¿Ha conseguido Pedro Sánchez dos años después la proeza de unir a los nacionalistas -Bildu incluido- y de separar a los españoles?

¿Qué os inquieta más, los dos años que lleva en el poder o los tres que le quedan?

He dicho tres como podría haber dicho siete, ¿o no os parece que el mejor aliado de Sánchez es la división de la derecha?

¿Y no es extravagante que la mayor debilidad política de Sánchez haya coincidido con el periodo en que más ha ejercido el cesarismo? El estado de alarma le ha dado unos superpoderes inesperados, hasta para él mismo.

¿Cuál ha sido el peor momento del bienio? Os doy algunas pistas. La gestión a ciegas del coronavirus. El abrazo a Bildu. La mesa de partidos. Las intromisiones judiciales. Los cambios de criterio. La crispación. El plagio. El estado de propaganda. ¿Y el mejor momento?

¿Está siendo Pablo Iglesias el mayor lastre del doctor Frankenstein?”.

En Onda Cero, Fernando Ónega apuntaba: “Más que socio, yo le llamaría aliado. Pero, al margen de la definición, yo diría que no solo puede ser el apoyo más estable del gobierno, sino el más fiable. Los demás, Esquerra o PNV, le ponen condiciones que a veces causan agravios a las demás comunidades y Sánchez tiene que tragar si quiere sacar adelante sus proyectos.

Ciudadanos solo pretende contrapartidas que le permitan salvar la cara. Y tiene mucho mérito el volantazo que está dando Arrimadas. Está llevando al partido de la aspiración de Rivera de ser el primer partido de la derecha a ocupar el centro político. En sus pactos funciona con decencia: no se pregunta qué hay de lo mío, sino qué le conviene al país.

Y, sin quererlo, actúa como moderador de nacionalistas: estos saben que, si fallan, siempre estará Ciudadanos para salir en socorro del gobernante. Lo sabe especialmente Esquerra, que vio que, votando en contra de la quinta prórroga, se pudo aprobar con Ciudadanos. Ciudadanos los puede hacer prescindibles.

De ahí que su canción sea siempre: Sánchez tiene que elegir, o ellos o nosotros. O Ciudadanos o Esquerra. Y Sánchez tiene que demostrar mucha finura para contar con uno sin romper con el otro. Su sueño es mantener el bloque de la investidura, pero no le viene mal romper el bloque que hasta ahora se llamó el "trifachito". Y al país tampoco le viene mal, tal como está el ambiente, un partido que no insulta, que echa una mano, que es constitucional y practica la moderación”.

En la COPE, el economista José María Gay de Liébana afirmaba: “El dinero busca refugio, tranquilidad, sitios aburridos, donde no haya nadie que se te esté echando encima ni amenazas. El dinero quiere estar tranquilo y que le dejen tranquilo y aquí (en España) no le dejan tranquilo, aquí, desde el punto de vista político todo lo que sea dinero, empresa y economía productiva, a cargárselo. Por tanto, se huye”.