Iván Espinosa de los Monteros-Vox (TVE): el Gobierno “está deteriorando la democracia”

En TVE, el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, aseguraba que el vicepresidente Pablo Iglesias "no sabe gobernar" ni "administrar" y "sigue en modo oposición". "Por eso en sesiones como la de ayer, preguntes lo que preguntes te responden con otra cosa. Están deteriorando la democracia".

"Los que generan la crispación es la izquierda y viene de la época de Zapatero", afirma el diputado de Vox. "No podemos acostumbrarnos a que la izquierda esté continuamente al ataque, verbalmente y a veces también con agresiones físicas (...) Y vienen siempre del mismo lado. Y cuando alguien contesta hablan de crispación. No puede ser".

Espinosa de los Monteros denuncia "diferencias entre cómo se trata a los cristianos y a los musulmanes" y se refiere al desalojo por la policía de la Catedral de Granada por una misa durante el estado de alarma.

"La Guardia Civil es una institución entre las más valoradas por los españoles y por nosotros, y cumple con su función siempre, no hay ningún clima de insubordinación". Y pregunta "qué orden se negó a cumplir" Diego Pérez de los Cobos. "Este Gobierno hace una labor de zapa al sistema de control parlamentario por negarse a contestar a las preguntas", añade.

"Cuando hablamos del pasado tiene que ser del pasado que le gusta a la izquierda. Para ellos el franquismo es algo que está vivo pero del terrorismo de ETA, que es mucho más reciente, no quieren hablar". "Hay gente que todavía se acuerda del franquismo, pero tiene que ser gente muy mayor. Es mejor que no hagamos alusiones a cosas que no hemos visto nada más que de Cuéntame". 

En TVE, la ministra de Economía, Nadia Calviño, asegura que el plan de ayudas económicas propuesto por la Comisión Europea es "ambicioso, muy importante, desde el punto de vista cuantitativo y político". "Es el punto de partida de una negociación complicada con miras a tener un acuerdo en julio".

"A nivel nacional trabajamos en un plan de inversiones y reformas" para un crecimiento "robusto". "Estamos actuando en dos planos, el Gobierno ha actuado con agilidad para que con cada medida sanitaria se pusiera un paquete de medidas económicas y sociales", explica, y asegura que estas medidas están teniendo un "efecto positivo". "El plan de la Comisión es distinto, a medio plazo, con un gran volumen de inversión en el futuro, para la transición ecológica, la digitalización, y reorientar nuestro proceso productivo y hacerlo más sostenible desde el punto de vista medioambiental y social".

Sobre el ingreso mínimo vital, Calviño apunta a la erradicación de la pobreza infantil con un sistema "que incentive el empleo, aflore la economía sumergida y no deje a nadie atrás". "Va a redundar en un mejor país", añade.

Calviño asegura que el programa de gobierno sigue en pie y es "la línea en la que vamos a trabajar en el curso de la legislatura", aunque ahora haya que hacer frente a la pandemia.

"Los instrumentos para proporcionar liquidez en el ámbito europeo son una respuesta ágil e importante para darnos financiación (...) Necesitamos recuperar también la reducción de deuda y déficit. Debido a las medidas de este año, se van a incrementar, no es exclusivo de España. Una vez que recuperemos la senda del crecimiento tendremos que retomar la consolidación fiscal y el plan de reforzar los esfuerzos fiscales, eficiencia en el gasto".

Destaca que el volumen de recursos que va a recibir España equivale a siete años de los fondos que se reciben por la Política Agrícola Común y la política de cohesión.

Pide "un cambio en el tono" del debate político. "Entre todos tenemos que remar en la misma dirección, y no que parezca que el Gobierno es el único en este país preocupado en salvar vidas, empresas y empleos".  La ministra de Asuntos Económicos cree "evidente" que se han vivido dos años "de acoso al Gobierno, que no veo en ningún otro país de nuestro entorno", y que califica de "sorprendente y triste". "El Gobierno debería contar con el apoyo del resto de partidos políticos para abordar esta situación excepcional de la mejor manera posible", subraya, y muestra su "esperanza" en que la oposición cambie de postura.

En Onda Cero, el de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha dicho que el ingreso mínimo vital se ha establecido para "complementar rentas hasta lo que consideran adecuado", diferenciando con los tipos de familias y de situaciones que tienen, "es una prestación dinámica", dice. Y estima que se beneficien de esta ayuda unas 100.000 familias a partir del mes de junio.

Además, comenta que van a "establecer un mínimo nacional y después cada comunidad autónoma podrá complementar" según consideren ellos que es su ingreso mínimo. En cuanto al País Vasco y Navarra, confirma que "la singularidad foral" hace que tengan que tener "un tratamiento distinto en la gestión".

Por otro lado, sostiene que los sueldos no se van a bajar para el próximo año ya que se trata de una crisis económica temporal. "La deuda irá mejorando a medida que el PIB retorne a los niveles normales", apunta. “Ya estamos preparando los Presupuestos para 2021”.

En Onda Cero, Carlos Alsina destacaba: “Laurentino Ceña no se ha insubordinado, vicepresidente, ha dimitido. El episodio del duque de Ahumada refleja justo lo contrario de lo que Iglesias, interesadamente, interpreta. Precisamente para que la orden sea cumplida es por lo que el mando se aparta y deja que el superior ponga a otro. Si entiende que la orden es injusta, renuncia. No se insubordina. Pero tampoco se traiciona a sí mismo. Ésta es la filosofía del honor y la disciplina que inspira al cuerpo. Como a poco que repase el episodio histórico, y los hechos de esta misma semana, podrá entender el vicepresidente sin necesidad de ponerse en jarras.

Lo relevante es el uso que hizo Iglesias de la intervención de García Egea, porque da idea de lo que está por venir. Esto de preguntarse falsamente, con el único fin de deslizar una afirmación, si el PP está llamando a la insubordinación de un cuerpo armado. Esto de nos estamos jugando la democracia. Esta maniobrita, juego de manos, para sugerir que el primer partido de la oposición es un riesgo para la democracia. Lo siguiente será tachar cualquier intervención o actuación del PP, y de quien la aplauda, como golpismo.

Leo en la crónica de Cué en El País que algunos ministros están preocupados por la tensión que percibe en su contra en algunos sectores de la Policía, Guardia Civil y poder judicial. Que no se sorprenden porque estos tres mundos estén dominados por los conservadores porque siempre fue así –dice--, pero que le inquieta que la parte más radical, identificada con Vox, tenga un peso creciente en esas instituciones. Por eso hablan de pulso de los generales de la Guardia Civil al ministro. Pulso, agresividad, ofensiva. Ambiente destituyente. El gobierno, como se ve, ya está construyendo su nuevo relato. Un gobierno sitiado por la derecha y los demás poderes del Estado. Una oposición que sólo piensa en tumbarlo. La democracia en peligro e Iglesias y Sánchez dejándose la piel para salvarla. En dos semanas hemos pasado de sacar cada día a los uniformados de la guardia civil, la policía y el ejército a explicar la gestión del estado de alarma a sugerir que hay una revuelta en marcha. Triple salto mortal con pirueta para los fabricantes de relatos. Va costar que la trama resulte creíble.

A ver, que la oposición quiera tumbar al gobierno es el pan nuestro de cada día en España. La oposición anterior incluso lo logró, con una moción de censura basada en una sentencia judicial. Se cumplen ahora dos años”.

En la COPE, Antonio Naranjo opinaba: “La abogada del Estado no está respondiendo a una juez de una instancia menor, ni tampoco está defendiendo al delegado del Gobierno en Madrid, Franco, sino que está respondiendo al Tribunal Supremo, y seguramente por Pedro Sánchez y el ministro Salvador Illa, que son a quienes se les acumulan causas judiciales que pueden tener más consecuencias. Esto es un aviso a navegantes de la misma persona que en el propio Supremo intentó desactivar y lo consiguió la mayor acusación contra los condenados por sedición del procés”.

En Onda Cero, Rubén Amón ganaba sus preguntas: “¿Me podéis ayuda a desvelar con que criterios estadísticos un día desaparecen 2.000 cadáveres y al otro aparecen 12.000? Sería todo muy divertido si no fuera porque son personas difuntas y familiares destruidos.

¿Seguís pensando que la crisis del coronavirus está dando lo mejor de nosotros? Os facilito un ejemplo de la cámara de representación, ayer mismo.

¿No os pareció entrañable el esfuerzo con que Grande Marlaska quiso demostrarnos que la crisis de la Guardia Civil, los óbolos silenciadores, la represalia a Pérez de los Cobos, las dimisiones en el cuerpo, no eran sino unos problemillas administrativos?

¿Y no os parece bastante obsceno acudir a las chapuzas de la Guardia Civil y a la arbitrariedad de la jueza -así lo hace la Abogacía del Estado- para distraernos del escándalo de la injerencia?

¿Por qué Sánchez e Iglesias son tan duros con el PP y tan melifluos y cariñosos con Esquerra y con Bildu? Nada objetaron a Rufián cuando sostuvo que los guardias civiles y los jueces han conspirado contra Cataluña.

Memorable la intervención del portavoz de Bildu, Matute, cuando dijo que no quería una sociedad donde hubiera explotadores ni explotados. ¿Y qué era ETA, amigo mío, hablando de explotar, de explotados y de explotadores?

¿No os resultó un tanto embarazoso el ardor guerrero del PP y de Vox evocando al Duque de Ahumada, el honor y la gloria, el énfasis con que se mencionaba el rango de los mandos de la Benemérita represaliados? Bueno, mejor acordarse de aquellos tiempos que de otros más recientes en el Congreso”.

Pilar García de la Granja comentaba: “Yo lo que creo es que Marlaska ha querido ejercer su autoridad, autoritario, ante el hecho de que no ha podido intervenir en un proceso judicial vía guardia civil. Y eso ha producido la desbandada de los más altos cargos y puestos de la guardia civil. Y creo que estas cosas se suelen pagar en términos políticos y en términos de malestar”. “Estamos en identificar quienes no están conmigo o quienes no hacen lo que yo digo porque como esto no se ha cambiado, resulta que son malos. Y me parece tremendo. Estamos en una deriva, en poner a los que van a estar conmigo, cuando se supone que esto tiene que ser independiente”.

En Onda Cero, Fernando Ónega apuntaba: “Tengo tres calificativos, además de los habituales: estéril, contraproducente y peligrosa. Esteril, porque después de llamar traidor y miserable a Marlaska, marquesa a Álvarez de Toledo, aunque la sea, y terrorista al padre de Pablo Iglesias, ¿qué queda?

Unos cortes de radio, unos titulares de periódico y un asomo de rencor político que ni consigue el cese del ministro del Interior ni ofrece ninguna solución a ningún problema, que alguno parece que tenemos en este país.

Sus señorías malgastan el ingenio. Contraproducente, porque la bronca no es la mejor compañera de las necesidades de acuerdos que tenemos en medio de la crisis sanitaria y de la espeluznante crisis económica que se nos viene encima. Las descalificaciones entre líderes y partidos dan mucha sonoridad, pero se quedan en gritos, no aportan argumentos y crean un clima de tensión poco compatible con lo que espera la sociedad de sus representantes.

Cuando se va a la caza de la persona, se margina el interés general y se devalúa el debate político. Por eso la clase política sale en las encuestas como uno de los grandes problemas nacionales. Y peligrosa, porque ese rencor entre diputados y partidos se puede trasladar a la calle. Ya hemos visto algunas muestras.

Si para la izquierda toda la derecha es extrema derecha y para la derecha toda la izquierda es también extrema, así lo sentirán también muchos ciudadanos y la sociedad se terminará polarizando. Hoy ya está mucho más polarizada que ayer”.