(Oído en radio, visto en TV) Carlos Alsina (Onda Cero): “Hasta el ministro Garzón, que está orgulloso de su condición de comunista, exige que la competencia entre las compañías privadas sea real”

En Onda Cero, Carlos Alsina opinaba: “Del precio de la electricidad usted no se preocupe porque estos días está subidito (el precio) pero llegarán otros días en que adelgace.

El gobierno nos invita a confiar en que cuando hagamos la media de todo el año nos salga que hemos pagado menos que el año anterior. Y por supuesto, nos invita a atribuir esa bajada, si en efecto se produce, a los buenos oficios del gobierno con su incansable aplicación de medidas y más medidas.

Esto es lo principal: que cuando el precio baje sepa usted que ha de agradecérselo a Sánchez (y a su ministra portavoz) pero cuando pague el IVA del 21 % sepa que ha de quejarse a la comisión europea. Que es quien no le deja al gobierno aflojar con el IVA.

Los impuestos, culpa de Europa. La competencia, mérito del gobierno. Hasta el ministro Garzón, que está orgulloso de su condición de comunista, exige que la competencia entre las compañías privadas sea real y que el consumidor pueda elegir entre distintas ofertas. Debe de ser porque también en él ha calado que la competencia es el primer paso para el abaratamiento de un producto”.

En RNE, Cuca Gamarra, portavoz parlamentaria del PP, ha dicho: "Lo más importante es que aún seguimos luchando contra el temporal y las consecuencias del mismo, es el momento de pedir coordinación, colaboración y con todas las administraciones trabajen de forma coordinada".

Asegura que "la emergencia nacional no ha sido tratada como tal" por quienes estaban al mando, en referencia a los ministros de Transportes y de Interior, por lo que su partido ha pedido la comparecencia en el Congreso de José Luis Ábalos y Fernando Grande-Marlaska.

"Hay que reconocer la paciencia de la ciudadanía y no solo enfrentarse a la pandemia (...) sino que además están todos los desperfectos del temporal". "Por esto este partido ejerce la oposición de manera contundente pero también responsable". Y ha acusado a Sánchez de "llegar siempre tarde, mal y desaparecer".

Gamarra acusa de "demagogia" a PSOE y Podemos cuando en la oposición pedían bajar el coste de la luz. "El Gobierno debe poner soluciones encima de la mesa ante una luz que se ha disparado".

La portavoz del PP acusa también al vicepresidente Pablo Iglesias de estar "desaparecido" en la "grave crisis" del temporal y cuando las familias más vulnerables tienen dificultades, y asegura que los socios del gobierno de coalición están enfrentados. "Les preguntamos qué medidas van a tomar para bajar el precio de la luz y qué políticas van a tomar para apoyar a los más vulnerables, y concretamente dónde está el vicepresidente cuando hay familias que no ponen la calefacción porque no pueden pagar la luz”.

En Onda Cero, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha asegurado que ha habido una coordinación máxima entre todas las administraciones y que desde el viernes "el Ministerio del Interior fue el el que activó la UME en permanente contacto conmigo y con el presidente del Gobierno". "El Ejército nunca deja ninguna actuación a medias. Lo hemos visto en la Operación Balmis, así que estarán el tiempo que haga falta".

Apunta que la UME ya estaba activada en Madrid desde el viernes y que la llamada personal que le hizo el alcalde Almeida fue para solicitar que estuvieran en la capital el tiempo que fuera necesario.

Y no confirma si se va a declarar zona catastrófica a Madrid: "Se están haciendo los trámites de evaluación de daños".

"Más arriba de la ley no hay nadie, ni siquiera el Rey. Pero creo que el ámbito parlamentario de esa investigación no es procedente”.

En la COPE, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha señalado que su equipo todavía está cuantificando los daños del temporal Filomena pero estima que su factura será de "varios cientos de millones de euros". El regidor de la capital mantiene que pedirá al Gobierno central declarar Madrid como zona catastrófica tras la histórica nevada. "Entendemos que esta petición es viable desde el punto de vista jurídico. Hay daños muy importantes, tanto en bienes privados como en públicos".

El alcalde señala que sólo en infraestructuras el coste de Filomena va a ser muy alto, pero también hay cuantiosos daños para la restauración o la agricultura. En este sentido, Almeida ha puesto como ejemplo que el consistorio se va a gastar 15 millones de euros "para revisar todos los árboles de Madrid en menos de 60 días" y que acaba de comprar tres millones y medio de kilos de sal, que se suma a toda la comprada anteriormente a la nevada.

Por este motivo, Almeida pide al Gobierno "que sea comprensivo con la situación de la ciudad" y recuerda las ventajas que supondría declarar zona catastrófica a Madrid: "Facilitaría considerablemente la vida de los ciudadanos en la agilización de las reclamaciones que tengan que hacer y se pueden establecer líneas de subvenciones y ayudas para los diferentes sectores económicos de la ciudad. Además, por supuesto, se aportarían fondos al ayuntamiento para hacer frente a los gastos de Filomena".

Almeida ha agradecido la colaboración del Gobierno con Madrid y asegura que nunca se ha sentido desprotegido. Ahora, lo más preocupante son las caídas por el hielo en las calles y los desprendimientos en cornisas. Para facilitar el tránsito, el Ayuntamiento ha contratado a 1.200 personas más para trabajar en todos los obstáculos. "Trabajaremos más lentamente de lo que a los madrileños les gustaría, pero estamos haciendo todo lo posible”.

Como lección de este suceso, Almeida cree que el Ayuntamiento debe reforzar los canales de información. "Debe darse una comunicación más actualizada al minuto. Que pueda llegar por SMS, aplicaciones... Es decir, que al ciudadano le llegue la información precisa y exacta".

En la SER, Ángels Barceló destacaba: “La oposición, el PP, lo convierte todo en batalla partidista, da igual que hablemos de la pandemia o de una tormenta de nieve, el líder de esa oposición, Pablo Casado, se pega a Isabel Díaz Ayuso, por miedo a que le mueva la silla o para aprovechar el rebufo, y visita con ella las emergencias de Madrid sin que quede claro en calidad de qué lo hace.

Madrid que, por cierto, sigue paralizado por una tormenta que acabó el sábado, con calles convertidas en pistas de hielo y sin prácticamente actividad, pero se miran los unos a los otros señalándose como responsables del desastre y así, claro, se hace difícil pedir responsabilidades a alguien en concreto.

Al PP el traje de la oposición no le gusta, y cuando lo lleva puesto no ejerce esa oposición con responsabilidad. Al PSOE, en el Gobierno, a menudo, le cuesta ser empático con esa oposición porque, además, tiene qua apagar otros incendios en casa.

Y en esto viven instalados ellos, los que tienen que solucionar los problemas de una sociedad que empieza a estar cansada que le digan que llegan días difíciles porque ya son demasiados días y demasiadas dificultades”.

En Onda Cero, Rubén Amón lanzaba sus preguntas: "¿Qué balance hacéis, puede hacerse o debe hacerse del primer año de legislatura de Sánchez?

¿Ha conseguido Sánchez, por ejemplo, acabar con la separación de poderes?

¿Se ha blanqueado suficiente a Otegi o todavía se le puede hacer ministro o darle unos jueces a Bildu en el futuro CGPJ?

¿No ha sido un éxito total la gestión de la pandemia?

¿Se ha logrado degradar todo lo que se ha podido la Jefatura del Estado?

¿Y la crispación? ¿No ha conseguido Sánchez partir el país por la mitad?

¿No habría que declarar por todas estas razones La Moncloa como zona catastrófica?".

En la SER, José María Izquierdo apuntaba: “Antes o después, llegará el día. Por lo pronto, en unas cuantas horas se irán apagando las desdichas aportadas por Filomena, agravadas en Madrid porque todo lo que toca la nunca bien ponderada Isabel Díaz Ayuso se convierte en tragedia insalvable tras su infinita capacidad de rebajar lo bueno y acrecentar lo malo. El Rey Midas al revés.

Aunque todavía se demore, llegará el día, decíamos, de que el Gobierno tenga que enfrentar una realidad cercana a la de toda la vida, no esa nueva normalidad de pacotilla. Y habrá de plantarle cara, por ejemplo, a una situación económica bien complicada, a un paro espectacular y a unas desigualdades sociales incompatibles con su sesgo ideológico, los ricos cada vez más ricos, la clase media destrozada y los pobres cada vez más pobres.

¿Más montañas que escalar? Por supuesto. He ahí las elecciones catalanas, que de nuevo agitarán el avispero del independentismo, los pozos negros de la justicia o la larga sombra del Emérito. ¿Están suficientemente cohesionados en el Gobierno para estas batallas? Respuesta breve y sencilla: no”.