(Oído en radio, visto en TV) Edmundo Bal (RNE): "Qué fácil es pedirle a la ciudadanía sacrificios cuando tú no estás dispuesto a asumir ninguno"

En RNE, el diputado de Ciudadanos, Edmundo Bal, sobre el decreto energético, critica que no se haya contado con las CCAA: "Qué fácil es pedirle a la ciudadanía sacrificios cuando tú no estás dispuesto a asumir ninguno"

"La justicia es la gran olvidada en los PGE. En general, el Gobierno de España durante 40 años [...] son conscientes de que nadie va a elegir su papeleta porque esta vaya mejor o peor".

Sobre los pinchazos a mujeres: "Siendo un asunto de naturaleza penal [...] me parece un asunto de responsabilidad estatal. Por lo tanto, el Gobierno tendría que tomar cartas en el asunto".

En la COPE, Antonio Herraiz decía: "Aquí la clave es si el Gobierno de Sánchez puede atribuirse aspectos competenciales bajo el pretexto del impacto económico. Ahí es donde tendría que pronunciarse el tribunal de garantías. Pero es que hay otras cuestiones. Y una de ellas afecta al Decreto de Salud y Seguridad en el trabajo del año 1997. En esa norma hay un apartado reservado para lo que denomina actividades de trabajo ligero. Ahí se encuadra tanto la hostelería como el comercio, y establece que en esos puestos no se puede trabajar a más de 25 grados. Como el plan de Sánchez dice que por debajo de 27 nada de nada, pues sería otro tema que chocaría de plano".

En la SER, José Luis Sastre opinaba: "Esta madrugada nos hemos puesto a hablar en la redacción de los pinchazos en discotecas y en festivales y, en la conversación, una compañera ha dicho: este fin de semana voy a uno de los sitios donde pincharon a una chica. Y me da un miedo... A los que dicen que esto es una alarma porque no está claro si inoculan sustancias, a los que dicen que exageramos unos cuantos pinchazos, como si unos cuantos no fueran nada, les falta pensar en eso: el miedo.. (...)

"Miedo es la palabra. ¿O qué es lo que provoca leer que dos policías se libran de la cárcel por violar a una chica de 18 años a cambio de un curso de educación sexual y de comprometerse a no violar a nadie más? ¿O que también se libre un jornalero por violar a una trabajadora? Que hubo acuerdo con la víctima en ambos casos... ¿y qué hay de la obligación de la fiscalía para que no se extinga la acción penal? ¿Y quién asegura que las víctimas no han recibido ninguna presión ni amenaza ni llegan a acuerdos para evitar pasar otra vez en el juicio por el mismo trance? Miedo es tener que hacerse cualquiera de estas preguntas".

En RNE, Meritxell Planella afirmaba: "Hay cosas difíciles de explicar y de entender. Es lo que ha ocurrido con el caso del individuo que violó a una temporera en Murcia y no pisará la cárcel a cambio de hacer un curso y de dar 6.000€ a la víctima".

"El tiempo está revuelto, y, para muestra, un botón: Cuatro personas están en estado crítico al caer un rayo en el Parque de Lafayette, delante de la Casa Blanca...".

En Onda Cero, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, aclara que primará la legislación laboral sobre el plan energético a la hora de limitar la temperatura en determinados trabajos donde se realice una actividad física constante.

Ribera hace hincapié en el complejo contexto de crisis a nivel mundial causado principalmente por la guerra en Ucrania, "lo que ha generado una tensión en los mercados energéticos globales".

A esto se suma la sequía que ha impedido generar electricidad mediante el agua, problema que se está solventando con el incremento del consumo de gas.

Este primer paquete de medidas está pensado para edificios de uso público "con flexibilidades" según el tipo de actividad económica y el trabajo que se desempeñe.

Así, Ribera distingue los trabajos sedentarios -trabajar en una oficina- de los trabajos activos -trabajar en un restaurante-. "El propio decreto ley incorpora una llamada que allí donde haya espacios donde los trabajadores tengan que desplazarse y tengan un ejercicio físico, debe aplicarse con la flexibilidad que corresponda", aclara la ministra sobre la variación del termostato inicial.

Con este enfoque, el Gobierno pretende tener en cuenta las distintas actividades y respetar las condiciones laborales de los trabajadores.

"No se puede pedir a trabajadores que están en condiciones de ejercicio físico importante que no tengan las condiciones que el derecho laboral garantiza con respecto a los máximos y mínimos de temperatura", asegura Ribera.

Por ello, los comercios y establecimientos deberán justificar cuándo no aplican el límite de temperatura en el termostato, una flexibilidad incorporada en el decreto ley para proteger los derechos de la salud laboral de sus trabajadores.