El rey Felipe VI apeló ayer a "la unidad, la solidaridad y la concordia" en España durante su ofrenda al apóstol Santiago, al que pidió ayuda "para cultivar sin descanso estos principios" que aseguran la "convivencia en democracia y libertad". Y aseguró que la cultura jacobea, "que inspira desde Galicia la unidad de España, su cohesión y su progreso", implica ahora un mensaje "que debe de ser atendido": el de que los pueblos se construyen "sobre su personalidad y también sobre lo que tienen en común con los otros pueblos".