(Oído en radio, visto en TV) José María Izquierdo (SER): “Lo que sí sabemos es que el partido del pimpollo Casado lleva desde los tiempos de Aznar rebozado hasta las cachas en el fango de la corrupción”

En la SER, José María Izquierdo decía: “Hace ya once años, once, de aquella foto infamante de Mariano Rajoy, rodeado de los altos cargos de su partido, clamando despachado que el caso Gürtel era una trama contra el PP.

Cuatro años después, decenas de acciones judiciales en marcha, El País publicaba los papeles de Bárcenas, demoledora prueba de los desmanes del tesorero y la demostración de que el partido de Génova rezumaba suciedad, cajas B y sobres en negro por todas las esquinas.

Con la pareja Bárcenas en la cárcel, casi treinta años para él, doce para su esposa, el extesorero, comprobado que nadie les ha librado de su destino bien ganado a pulso, se revuelve y ofrece su colaboración a los fiscales. No sabemos aún qué nuevas inmundicias conoceremos, ni contra qué dirigentes del PP lanzará Bárcenas su fría venganza. Lo que sí sabemos es que el partido del pimpollo Casado lleva desde los tiempos de Aznar rebozado hasta las cachas en el fango de la corrupción”.

En la COPE, Carlos Herrera opinaba: “Volverá a establecerse algún tipo de euforia dentro de poco porque otras investigaciones también están muy desarrolladas. La cuestión ahora es saber si van a llegar a España, en palabras del ministro de Sanidad parece que a comienzos de año llegarán más de 10 millones de dosis. Ahora hay que cerrar acuerdos con Pfizer y con los otros centros de investigación. Pero, ojo a las campanas al vuelo con la vacuna porque este Gobierno es campeón en mentiras. Todo lo que diga Illa es mejor ponerlo en la nevera. Cuando llegue la vacuna entonces sí aparecerá Pedro Sánchez, incluso puede que aparezca poniendo la vacuna a un chiquillo y esto seguro que no se lo dejará a las comunidades autónomas. Pero, en definitiva, la realidad es que son muchos ministros hablando de la vacuna. Ahora lo que se debe saber es cuándo, cómo y a quién se va a vacunar primero”.

En la COPE, el economista José María Gay de Liébana apuntaba: “Entre la vacuna y Biden, el panorama se despeja y ahora solo falta que nos contagiemos de tranquilidad y algo de optimismo porque se empieza a ver la salida del túnel… Sigamos en EE.UU., que es noticia, junto con la vacuna. La economía estadounidense, encajando el golpe del coronavirus, se rearma anímicamente. Y hay tres sectores esenciales que se verán beneficiados por la victoria de Biden y un continente, Europa, que ve en el nuevo presidente un interlocutor adecuado para imprimir un giro positivo a las relaciones comerciales. Las compañías tecnológicas seguirán liderando el panorama empresarial y bursátil, al igual que las farmacéuticas que con los avances en la vacuna están en un momento dulce – ahí, Grifols puede ser un actor importante en la sanidad estadounidense -, y, al mismo tiempo, las empresas que juegan en el terreno de las energías renovables se impulsarán gracias a la revolución de la energía limpia propuesta por Biden, con una inversión de 2 billones de dólares y 10 millones de puestos de trabajo.

Es acá donde España tiene mucho que decir de la mano de compañías como Iberdrola, Acciona, Gamesa, Elecnor, al margen de otras que operan en el sector de infraestructuras como ACS y Ferrovial. El caso de Iberdrola merece destacarse porque su plan estratégico luce una espectacular inversión de 75.000 millones de euros hasta 2025, rompiendo récords inversores de una empresa española. Y EE.UU será un campo de acción primordial para Iberdrola, que destina 23.000 millones a inversiones orgánicas allí además de tomar posiciones en un grupo estadounidense. La energía eólica marina, con el foco puesto en la costa Este, de la mano de Iberdrola podría convertirse en líder mundial. Mientras Acciona maneja varios proyectos en distintos estados en energías eólicas y fotovoltaicas. ¡América!”.

El presidente de la Mesa del Turismo, Juan Molas, asegura en RNE que no tienen una impresión "muy positiva" de la aportación a este sector en los Presupuestos Generales del Estado. "Presupuestos escasos, escasísimos de dotación al sector turístico". "Hemos solicitado un IVA reducido para el sector, para continuar siendo más competitivos y que así lo han hecho muchísimos países europeos, dicen que Bruselas no lo autoriza, no es cierto". "De 270.000 restaurantes ya están cerrando de forma definitiva más de 100.000 y más de 5.000 agencias de viajes de las 9.500 que hay en total [...] es una situación poco menos que dramática".

Sobre los test en origen y destino, Juan Molas dice que es un problema de "capacidad política para gestionar" y que el Gobierno de coalición con la fragmentación "profunda" del Parlamento ve "difícil" que se pueda llegar a acuerdos.

En Onda Cero, Fernando Ónega destacaba: “María Jesús Montero es PSOE, con lo cual le gustaría que los Presupuestos tuviesen gran apoyo sin mirar su color. Ciudadanos les presta un barniz liberal y creíble, como destacaba ayer el señor Lambán en entrevista en Más de uno. Digamos que Ciudadanos blanquea los Presupuestos de una coalición social-comunista.

Echenique es Podemos, y todo lo que no sea izquierda, a ser posible radical, le parece reaccionario o franquista. Entre Ciudadanos y Bildu, para entendernos, se quedará con Bildu. Echenique, además, es vengativo y le quiere hacer pagar a Arrimadas que se haya opuesto a negociar con Podemos, aunque después lo aceptó.

Y en este pintoresco cuadro todavía falta una pincelada: la nueva exigencia de Arrimadas para exigir a cambio de su voto que el castellano vuelva a ser vehicular en la Educación. Eso provocará todavía otro rechazo, que será el de los independentistas. Y es previsible que en esas condiciones mañana Ciudadanos vote no a los Presupuestos.

Hay una España que rechaza todo lo que signifique moderación. Hay una España que condena el diálogo e impone el veto al discrepante. Y esa España o está en el gobierno o influye decisivamente en el gobierno. Y no es que decida qué debe votar el adversario, sino si tiene derecho a votar. El señor Sánchez y su partido debieran empezar a distinguir a quienes quieren construir y a quienes fomentan la división y el rencor. Porque el próximo señalado puede ser él”.

En Onda Cero, Carlos Alsina opinaba: “Si Esquerra presume de haber borrado de la ley educativa la mención al español como lengua vehicular, Ciudadanos quiere poder presumir de haber dejado ese párrafo de la ley como estaba. Ninguna de las partidas de los Presupuestos tiene nada que ver con esto, pero en la negociación ya cabe todo.

La doctrina del gobierno dice que no hay concesiones a Esquerra Republicana, sino modificaciones razonables de los textos legales. Que no se debilita al español por borrar de la ley educativa el pasaje en el que se decía que es lengua vehicular en la enseñanza, sólo se regresa a la situación anterior a la ley Wert, bestia negra del PSOE y del independentismo. Que no se pretende rebajar la pena de Oriol Junqueras modificando el delito de sedición, sino que es una modernización del código penal que no está urgiendo la Unión Europea y la sociedad española. Y que no pasa nada por pactar los Presupuestos del país con un partido independentista que ya dijo que la estabilidad de España le importa un comín… porque lo importante de Esquerra Republicana es que es de izquierdas, como el PSOE y como Podemos”.

En Onda Cero, Rubén Amón lanzaba sus preguntas: “¿Estáis preparados para el confinamiento total? Las cifras de muertes se disparan a los niveles de la primera gran ola. Y Fernando Simón sigue columpiado en su realidad paralela.

¿Y comprendéis ahora porque la vacuna se percibe como el único remedio al fracaso general?

Diez millones de españoles recibirían la vacuna a principios de año. ¿No creéis que deberían prevalecer los criterios alfabéticos?

¿Terminará consiguiendo Ciudadanos que el catalán sea la lengua vehicular en toda España? Bueno, no exageremos. Ayer endureció sus condiciones para apoyar los Presupuestos.

¿Quién se atreverá a decirle a Joe Biden que Santi Abascal no le reconoce como presidente?

Al PP no le preocupa lo que pueda contarle Bárcenas a los fiscales. ¿Y a Mariano Rajoy, tampoco le preocupa que el tesorero canté La Traviata? Por cierto, a quien no le gusta La Traviata.

El Gobierno se distancia de la agenda boliviana y bolivariana de Pablo Iglesias. ¿Pero no es acaso él el Gobierno?”.

En la SER, Ángels Barceló opinaba: “Los presupuestos empiezan hoy su trámite parlamentario, con el debate de las enmiendas, y sigue el Gobierno con la calculadora, intentando sumar apoyos. Los dos partidos que pueden ser claves en la aprobación de las cuentas, Esquerra y Ciudadanos, tienen incompatibilidades manifiestas, pero si últimamente parecía posible la coincidencia en la votación, en las últimas horas esto parece más difícil.

Ciudadanos ha endurecido las condiciones, bueno, pone una condición, que afecta precisamente a algo que el gobierno pactó con Esquerra: la eliminación del castellano como lengua vehicular en la enseñanza.

Con la lengua y Ciudadanos hemos topado. No hay que olvidar que el origen de este partido, que nació en Cataluña, estuvo en erigirse, en su momento, como el abanderado de la defensa del castellano en las aulas, que, según ellos, estaba seriamente amenazado. O sea, que lo de la lengua en la educación está en su ADN y, a pesar del giro de Arrimadas, tras la salida de Albert Rivera, por aquí no va a pasar, y, además quiere marcar territorio propio en la oposición.

Y en la Ley Celaá ha encontrado también el PP el argumento perfecto para desempolvar una antigua práctica de consecuencias sobradamente conocidas: la recogida de firmas, esa especie de mesas petitorias que inauguró con el estatuto catalán. Ahora anuncia que va a recoger firmas en contra de la ley Celaá, la que contempla que el castellano deje de ser lengua vehicular en las escuelas.

Ciudadanos volviendo a la batalla de la lengua y el PP recuperando la recogida de firmas, una vuelta al pasado en toda regla”.