La farmacéutica estadounidense Pfizer y su socia, la biotecnológica alemana BioNTech, acaban de anunciar que su vacuna experimental contra la COVID-19 tiene una efectividad que supera el 90%. El anuncio desató la euforia de las bolsas mundiales.
Radio y tele
(Oído en radio, visto en TV) Salvador Illa (TVE): "Si todo va como hemos previsto, la mayoría de los españoles podrían estar vacunados en mayo"
(Oído en radio, visto en TV) Salvador Illa (TVE): "Si todo va como hemos previsto, la mayoría de los españoles podrían estar vacunados en mayo"
En TVE, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, confía en que "si todo va como hemos previsto, la mayoría de los españoles podrían estar vacunados en mayo".
Illa ha explicado que la próxima semana el Ejecutivo firmará con Pfizer el contrato para adquirir la vacuna, que podría llegar a principios de 2021. "Calculamos que de la vacuna de Pfizer pueden llegar 20 millones de dosis, y como hay que ponerse dos, podríamos inmunizar a 10 millones de españoles".
La vacuna se distribuirá de forma gratuita en el Sistema Nacional de Salud y para seleccionar quiénes serán los primeros en recibirla, Illa ha explicado que se determinará con criterios técnicos, pero que inicialmente irá a los grupos "vulnerables" y sanitarios.
Gay de Liébana (COPE): “Al menos, hoy, divisamos un 2021 más despejado y si las expectativas de la vacuna se cumplen, el segundo trimestre de 2021 podría impregnarse del anhelado dinamismo económico”
En la COPE, el economista José Maria Gay de Liébana subrayaba: “¡Cóctel explosivo en positivo! Las buenas nuevas sobre las expectativas de vacuna contra la Covid aportan luz, más o menos intensa y cercana, que nos ilumina después de meses de espesa niebla vírica y tiempos envueltos en incertidumbres, que, si en lo personal abaten y causan fatiga pandémica, en lo económico, al resurgir contagios y adoptar necesarias medidas de contención sanitaria, hacen mella. Entre la vacuna y Biden, la reacción inmediata de las bolsas fue ayer más o menos apoteósica. Y es que todos necesitamos una inyección de optimismo tanto en lo sanitario como en lo anímico y por el flanco económico. Al menos, hoy, divisamos un 2021 más despejado y si las expectativas de la vacuna se cumplen, el segundo trimestre de 2021 podría impregnarse del anhelado dinamismo económico. Si la esperanza toma forma, los severos y adversos pronósticos para la andadura económica de 2021 darían paso a vaticinios más reconfortantes. Y eso haría que perdiéramos ese miedo que constriñe el gasto, con el consumo de las familias cayendo en picado, daría vida a la calle, a comercios, a la hostelería, moderaría las cautelosas tasas de ahorro que hoy se dan, y, en el caso de España, volvería a ponerse en marcha el engranaje de nuestro importante sector servicios.
Y como las buenas noticias siempre llegan bien acompañadas, que Joe Biden sea el próximo presidente de los EE.UU también levanta el ánimo. Biden podría acercarse a Europa, limar asperezas con China, influir en un Brexit más ordenado, devolver a EE.UU a liderar grandes organismos, reincorporándose a la OMS, retornando al Acuerdo de París en la lucha contra el cambio climático, y monitorizar la cooperación multilateral para que todos unidos salgamos de esta encrucijada pandémica y económica en la que nos encontramos”.
Fernando Ónega (Onda Cero): “En cuanto se aprueben los Presupuestos, larga vida a Sánchez e Iglesias. Y como sea verdad la vacuna y produzca los efectos económicos que ayer insinuó, esa larga vida tendrá vocación de eternidad”
En Onda Cero, Fernando Ónega destacaba: “Fue el año de la peste, qué le vamos a hacer. El año de la pandemia. De los doce meses, uno y medio se fue en preparativos, otro mes y medio en echar a andar y los nueve restantes en combatir el virus. El virus llenó el país de parados, de tiendas cerradas, de ERTE, de sectores arruinados, de depresión general y no quiero hablar de cadáveres.
Para el balance estadístico y humano, horrible. Para el rodaje del gobierno, bastante bueno, porque le sirvió de disculpa. La pandemia lo tapó todo. Fue el año en que tuvimos que asumir la mentira de que nunca se gobernaría con Podemos y se metió a Podemos en la cocina.
Y fue el tiempo en que la polarización se agravó, se entretuvo al independentismo con un diálogo que nunca existió, se juntaron todas las crisis, se echó de España al rey que reinó durante 40 años, se tambalearon las instituciones y se abrió el debate sobre la Monarquía. Más inestabilidad institucional no cabe, aunque ignoro si estaba programada.
Lo más positivo, que la indignación solo estalló en las encuestas y el diálogo tuvo una buena gestora en Yolanda Díaz. Y lo más estable, sorprendentemente, el gobierno: se propuso como prioridad absoluta durar y lo está consiguiendo de forma magistral con una estrategia que sí fue diseñada desde la factoría Redondo. En cuanto se aprueben los Presupuestos, larga vida a Sánchez e Iglesias. Y como sea verdad la vacuna y produzca los efectos económicos que ayer insinuó, esa larga vida tendrá vocación de eternidad”.
Carlos Alsina (Onda Cero): “Lo previsible es que (la vacuna) se la debamos tanto a un sector como al otro. Hay financiación pública y hay iniciativa privada. Qué hartazgo andar dividiendo cada día el mundo en buenos y malos”
En Onda Cero, Carlos Alsina afirmaba: “Hay portavoces gubernamentales que transmiten en las redes su entusiasmo por el comunicado de la multinacional farmacéutica al tiempo que nos informan de que la victoria sobre la enfermedad se la deberemos al sector público. Lo previsible es que se la debamos tanto a un sector como al otro. Hay financiación pública y hay iniciativa privada. Qué hartazgo andar dividiendo cada día el mundo en buenos y malos. ¿Las farmacéuticas son buenas, porque nos venden sus vacunas, o son malas, porque sus vacunas nos las venden?
El dato más doloroso del maldito coronavirus, como contamos cada día, es el de las personas fallecidas. Es el dato irreversible que ya nada ni nadie arregla. Cada día se actualizan los datos de las jornadas anteriores y sólo una semana después empezamos a tener la dimensión exacta de cómo fue cada día. El boletín de ayer del ministerio de Sanidad refleja que el miércoles de la semana pasada alcanzamos los doscientos fallecimientos en un día. Y que la media de la semana anterior fue de 180”.
Rubén Amón (Onda Cero): “¿Demasiada euforia o estamos ya, realmente, en el preámbulo, del inicio, del comienzo, del prólogo del final?”
En Onda Cero, Rubén Amón lanzaba sus preguntas: “¿Habías comprado días atrás acciones de Pfeizer? No lo creo. De haber sido así, no estarías madrugando como cabrones.
El hallazgo de una vacuna eficaz al 90% da un vuelo histórico al Ibex. ¿Demasiada euforia o estamos ya, realmente, en el preámbulo, del inicio, del comienzo, del prólogo del final?
Hemos sido muy duros aquí, en las 7 preguntas con Ayuso respecto a la gestión del coronavirus. ¿Es momento, por tanto, de reconocerle que Madrid está reaccionando positivamente en esta fase de pandemia?
Hoy se cumple un año de la victoria de Sánchez. ¿Se os ha hecho largo o más largos se os van a hacer más largos aún los siete que le quedan por delante?
¿Va a conseguir Sánchez la proeza de juntar a Ciudadanos, Esquerra y el PNV en la aprobación de los Presupuestos?
¿Sois conscientes de que Trump todavía es presidente, como mínimo hasta mediados de diciembre? Capaz es de declarar la guerra a Irán. De secuestrar a Biden. Y de anexionarse Canadá. De momento ha despedido al secretario de Estado de Defensa”.
Ángels Barceló (SER): “A estas alturas va a ser imposible remontar el 2020 pero, al menos, quizás en sus últimos compases podemos empezar a sentir cierto alivio”
En la SER, Ángels Barceló comentaba: “La farmacéutica hizo el anuncio y algunos de los sectores más afectados por la pandemia, como el turismo, se dispararon. Vieron en el anuncio el principio del fin. En realidad, lo vimos todos ante la necesidad de vislumbrar un horizonte de normalidad en medio de tanta incertidumbre. Los científicos piden cautela y hay que ser cautos pero, no está mal que, al menos por un día, un rayo de luz, aunque sea débil, ilumine una realidad repleta de datos catastróficos.
Ayer, de nuevo, cifra de muertos récord en un fin de semana, las camas de UCI al límite en muchos hospitales, y las restricciones en aumento en la mayoría de las comunidades autónomas. Así que, es normal que, con toda la cautela del mundo, el anuncio de la vacuna fuera recibido ayer con optimismo.
Andamos demasiado escasos de buenas noticias como para no celebrar un avance de este tipo. Nos agarramos a ello como nos agarramos el fin de semana a la derrota de Trump en las elecciones en Estados Unidos que, por cierto, dice que él ya sabía que el anuncio de la vacuna se haría después de las elecciones porque no tuvieron el valor de hacerlo antes.
Se va Trump, bueno ya veremos cómo lo hace, y la vacuna parece más próxima. A estas alturas va a ser imposible remontar el 2020 pero, al menos, quizás en sus últimos compases podemos empezar a sentir cierto alivio”.
José María Izquierdo (SER): “Alguna lección, además de las evidentes, ya podemos sacar de las elecciones estadounidenses”
En la SER, José María Izquierdo decía: “Alguna lección, además de las evidentes, ya podemos sacar de las elecciones estadounidenses. Una, y no menor, viene a sumarse a lo que todo el mundo ha podido observar con la pandemia: la enorme autonomía de cada Estado para dictar normas propias, en ocasiones contradictorias con las que dictan sus vecinos.
Llama la atención que a nuestros próceres de la derecha hispana, y a sus distinguidos voceros, les parezca de lo más natural, ni una crítica a las barras y estrellas, que en Ohio tengan unas normas para contar los votos por correo distinta a la del vecino.
En cuanto a la lucha contra el covid, hay Estados donde es obligatoria la mascarilla y en otros los ciudadanos pueden pasearse libremente sin ella. Pero aquí les parece todo disparatado y abominable.
España se desangra porque las 17 autonomías son un reino de taifas sin nadie al mando, navegamos sin timonel, dicen quejumbrosos, porque en cada sitio hay una norma diferente. Admiradores hasta el delirio de los Estados Unidos, sólo ven, como ya sabemos, lo que les interesa”.
Iñaki Gabilondo (SER), sobre el plan del Gobierno para luchar contra las noticias falsas: “Esta noticia precisa de bastantes aclaraciones. Bueno, al menos a mí me hacen falta y espero que algunas se hagan en la sesión de control”
En la SER, Iñaki Gabilondo comentaba: “Las fake news constituyen una amenaza gravísima y Europa se despliega para frenar su propagación. El protocolo preparado por España, dijo, está en línea. Bueno, pues muy bien, lo celebramos y sin embargo, despejado este capítulo fundamental, es decir, estamos en la ortodoxia europea.
Yo planteo algunos reparos y algunas dudas de procedimiento y de contenido. ¿Por qué se lanzó el plan sin una mínima información previa? ¿Por qué las aclaraciones empezaron a hacerse después de que llegara a la forma de sospechas y cuando la orden ya estaba publicada en el Boletín Oficial del Estado?
La Orden detalla los objetivos del plan, que son de gran envergadura y la composición del organismo, que es amplísimo y del más alto nivel, pero no explica cómo actúa ante la alerta de falsa información. No sabemos que ordena la orden, ni a quién, ni cómo, ni qué papel juegan, si juega alguno, el conjunto de órganos ya existentes en las asociaciones de periodistas.
¿Por qué todos los miembros de la estructura creada para luchar contra la desinformación proceden de los aparatos del Gobierno? ¿No hubiera sido preferible crear un organismo independiente, autónomo, con representantes de otros poderes del Estado? Alguien ha dicho algo así como la Junta Electoral Central o llevarlo al Parlamento, como propuso Fernando Vallespín.
En fin, esta noticia precisa de bastantes aclaraciones. Bueno, al menos a mí me hacen falta y espero que algunas se hagan en la sesión de control”.