Resumen de tertulias y entrevistas en radio y TV (04/09/2019)

En Onda Cero, José Antonio Vera comentaba: “Vox en este caso ha estado rápido y además lo ha hecho bien”. “Han hecho lo que tenían que hacer adelantándose al resto de los partidos, por supuesto a todos los partidos de la izquierda pero también al PP”. “El hecho de que se haya tenido que rectificar la decisión primera quiere decir que efectivamente se ha entendido que lo que planteaba Vox era algo correcto. En efecto, cuando tú vas como delegación a un país como Irán te tienes que adaptar a sus normas, pero si vienen aquí es un poco extraño que tengamos que aceptar las suyas, que te las quieren imponer y que no dejan de ser absolutamente extrañas y ofensivas para la mujer”.

Rubén Amón subrayaba: “Me estaba acordando de la visita de Rohani a Italia cuando era Renzi primer ministro y cuando se avino a cubrir las esculturas porque estaban desnudas, en un ejercicio de concesión y de sumisión a las condiciones que impone el visitante”. “El espacio institucional y protocolario tiene sus reglas, y no las puede imponer el visitante. Y en efecto es discriminatorio el ejercicio con el que pretendía hacerse notar la delegación iraní. Y creo que Vox acierta en esta posición, de forma que no se puede plegar una institución y menos un Congreso de los Diputados a las exigencias de una delegación visitante”.

Carmen Morodo explicaba: “La decisión es correcta. Aquí no hay debate”. “Más allá del protocolo y de las instituciones, me llama mucho la atención y creo que es para subrayar que Vox -partido calificado por la izquierda de extrema derecha, que tiene una posición en los temas de igualdad, LGTBI, todo eso está muy presente en el debate doméstico- sea precisamente Vox. Es falta de reflejos de la izquierda, de las y los representantes de Unidas Podemos, del PSOE, con la presidenta del Congreso socialista, de izquierdas, progresista, que se dice feminista, que haya sido necesaria”. “Lo digo por ese debate entre el discurso de la izquierda sobre feminismo o la falta de discurso que ellos dicen que tiene la derecha, o partidos como Vox, que tenga que ser Vox el que en este caso haya llamado la atención y haya forzado una rectificación cuando esa institución está en manos de la izquierda me parece todavía más significativo”. “La justificación de no nos hemos enterado es perfecta, estábamos de vacaciones y no nos hemos leído el papel, te sirve para tapar todas tus vergüenzas. Pero es evidente que en lo que afecta a temas como este, en el caso de Unidas Podemos no vemos las denuncias que deberían hacer sobre las violaciones de derechos humanos que se producen en el régimen de Irán”. “Que sea Vox les saca tanto las vergüenzas a todos que no les ha quedado más remedio que optar por esta solución salomónica”.

En la COPE, Antonio San José apuntaba: “Ha resultado muy sorprendente, había que mirarlos de lejos y nunca a lo ojos. Esas fueron las instrucciones que se les dieron a los parlamentarios. Estuvo bien Vox en este caso y hay que decirlo. Fue quien levantó la liebre y dijo no vamos a la reunión y no vamos a saludarles. Después ya Cs y el resto de los partidos, evidentemente, tomaron esa decisión. Intolerable desde luego. Una cosa es la religión y otra cosa es que en pleno siglo XXI haya este acto de discriminación absolutamente machista y vergonzoso”. 

Mikel Jiménez apuntaba: “No tienen vergüenza ni la han conocido en la vida porque que los representantes del pueblo español se pleguen a los sátrapas estos que nos visitaron excede los límites de la cortesía natural hacia alguien que te viene a ver. Lo que tendrían que haberle dicho a estos señores es: miren ustedes, primero aprueben urbanidad y educación y después vengan ustedes a tomarse aquí un cafecito. Por cierto, muy de acuerdo con ustedes con esto de ‘mira bonita’. Cuánto feminismo hay ahí, yo si fuera mujer aplaudiría con las orejas”.

En Onda Cero, Fernando Ónega comentaba: “Vamos a ver: decía el lunes Albert Rivera que las rondas de consultas corresponden al rey, no al aspirante a presidente del gobierno. Yo discrepo. Creo que el Rey cumple su papel constitucional haciendo consultas para encargar la formación de gabinete, pero el aspirante más votado tiene el derecho y la obligación de buscar apoyos para construir una mayoría.

Sin esas negociaciones más o menos formales no hay forma de salir del bloqueo. Es la servidumbre de quien solo tiene 123 escaños y necesita sumar por los menos otros 53 para ser investido y, a ser posible, garantizar la estabilidad del futuro gobierno. Lo que se le debe exigir a un proceso negociador es, en primer lugar, transparencia. Es decir, que la sociedad sepa de qué se habla y, sobre todo, qué precio se paga por las adhesiones.

En segundo lugar, que no sea una pérdida de tiempo, y creo que se perdería el tiempo si se intentase convencer a partidos que, como el PP o Ciudadanos, han dicho que no por activa y por pasiva. Se negocia –y en eso tiene razón Rivera—con los afines y los socios posibles.

Y en tercer lugar, que haya auténtica voluntad de acuerdo, y eso se convierte en un encaje de bolillos en un panorama parlamentario de tantas incompatibilidades. Me pregunto si todo será un paripé. Conociendo a quien convoca, no se puede descartar. Y yo no descarto que se trate de lanzar el mensaje de que se está haciendo lo imposible para evitar las elecciones. Piensa mal y acertarás. Seguro que te interesa...".

En Onda Cero, Carlos Alsina afirmaba: “Aquí está Sánchez, en su función matinal de ayer (la matineé), diciendo gobernanza porque le debe de sonar más regio que gobernación, y llamándole propuesta a cerrar la puerta del consejo de ministros a los morados.

En su consejo de ministros no les quiere, pero está dispuesto a aparcarles en alguna poltrona golosa de alguna institución que no moleste. El presidente del gobierno en funciones ofreciendo instituciones como si fueran suyas. ¿Qué poltronas son ésas que Sánchez tiene de oferta? Estos son mis sillones y yo, conmigo mismo, los reparto. Vamos, Pablo, elige las que más te gusten y olvídate de hacer vicepresidenta a Irene.

Mañana siguen estirando el chicle los guionistas: han quedado en verse esto que llaman los equipos negociadores. Que significa que Calvo le pegó un toque a Echenique para repetir la liturgia de julio después de haber proclamado que las cosas hay que hacerlas de otra manera.

La prueba de que huele a elecciones es que Iglesias ha vuelto a hablar de las cloacas, el estribillo de su campaña electoral que, en cuanto pasaron las elecciones, se esfumó misteriosamente de sus oraciones.

La telenovela de Pedro y Pablo ha entrado ya en su fase psicoanalítica. Fingen hablar de política (incluso creen hablar de política) pero están hablando de sí mismos. Iglesias se duele por la humillación a que ha sido sometido”.

En la SER, José María Izquierdo decía: “¡Qué mal debieron ir las entrevistas personales entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, allá hace semanas, para que el presidente saliera espantado del vis a vis! Algo grave debió ocurrir para que aquella oferta de gobierno de coalición haya quedado suspendida en el éter, sin posibilidad ninguna de retomarla. No sabemos qué tenebroso futuro vio Sánchez que le esperaba con Iglesias o Montero -lo mismo da que da lo mismo- sentados a su vera en el Consejo de Ministros.

Ahora estamos en 320 medidas -una lista extravagante, cuánto mejor hubiera sido una relación de 20 asuntos clave- y posibilidad de que Unidas Podemos maneje las imágenes del vídeo para ver si el Gobierno de Sánchez marca en fuera de juego.O sea, que Pablo Iglesias sea como el VAR futbolístico. ¿Elecciones? Se ven, se sienten, las urnas están presentes.

Mientras, ustedes, los que tienen dos Ojos, no dejen de mirar con uno a lo que pasa con Esperanza Aguirre y ese pozo de apestosa corrupción que son el PP y la Comunidad de Madrid. Un hedor insoportable".