Debate ayer entre los cinco principales candidatos a las elecciones generales, Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Casado (PP), Albert Rivera (Ciudadanos), Pablo Iglesias (Unidas Podemos) y Santiago Abascal (Vox). Fue significativo que Sánchez eludiese contestar en el debate si pactará con el independentismo catalán o no supiese responder cuántas naciones hay en España.
Radio y tele
Resumen de tertulias y entrevistas en radio y TV (05/11/2019)
Fernando Ónega (Onda Cero): “Lo que me queda en la memoria después de seis horas es un Sánchez mirando papeles y leyendo demasiado”
En Onda Cero, Fernando Ónega reflexionaba: “Pues no me aportó gran cosa el debate, querido director. Si exceptúo la predesignación de Nadia Calviño, todo lo escuchado estaba dicho.
Lo que me queda en la memoria después de seis horas es un Sánchez mirando papeles y leyendo demasiado. Eso sí: muy presidencial y cercado por los cuatro restantes. Un Casado que se propuso ser oposición, agarrado a lo que sabía que no tenía respuesta: cuántas naciones hay en España y si Sánchez aceptará los votos indepes.
Un Rivera que en la televisión sí quiere ser el centro y no entiendo cómo tiene pactos con el PP y con Vox, si es con quienes más discute. Un Iglesias que no se envuelve en banderas, sino en la Constitución, y a quien agradezco que haya abierto el debate. Por ejemplo, en el asunto de la cohesión de España, que no todo es Cataluña. Y un Abascal que está bien definido por quien hoy le llama lobo con piel de cordero; pero aprovechó bien los 125 minutos. Lamento no haber oído casi ni una palabra de Educación. Lamento también que solo Abascal haya hablado de la relación con Iberoamérica.
No hubo ningún golpe de efecto, ni errores destructores, ni promesas, ni frases apasionantes. La diferencia entre bloques solo se vio clara en economía. Temo que se cumplió lo de convencer a los ya convencidos. Y lo peor: coincido con los periódicos que siguen viendo un bloqueo político. Es decir, todos. De las posiciones del debate no sale un gobierno ni esperanza de desbloqueo. Encomendémonos a las urnas, que esta noche no asomó la luz ni la claridad".
Carlos Alsina (Onda Cero): "Ninguno de los cinco brilló en el debate pero el que más partido le sacó fue Abascal"
Carlos Alsina opinaba: “¿Quién ganó, quién perdió? Pues mire: los dos que están en los extremos del arco político, Abascal e Iglesias, se vistieron de monja y ganaron por la mano a los otros tres. Repetitivos, previsibles e incapaces de retratar a los de los extremos como extremistas.
En un debate en el que ninguno de los cinco brilló, el que más partido le sacó a la noche fue Abascal, el debutante. Ni Sánchez ni Iglesias consiguieron que apareciera como el exaltado ultraderechista peligroso para el país. Casado y Rivera, más allá del riri rafe sobre el estado autonómico, apenas polemizaron con él. Dio la impresión de que ninguno de los cuatro tenía ganas, o vio necesario, entrar a discutirle de verdad a Abascal las cosas que decía. La descripción de un país arruinado por la existencia de las autonomías, gobernado por traidores a la patria, en el que la inseguridad tiene atemorizada a buena parte de la población y donde los extranjeros son factor principal de la existencia de crímenes terribles.
(...)
Iglesias jugó bien su baza de alejarse de los temas incómodos (Cataluña) y presentarse como el hombre que habla de los problemas de la gente corriente de todos los colectivos imaginables cargando contra los poderosos (los sospechosos habituales) en tono franciscano.
Lo que no consiguió fue explicar por qué, siendo tan bueno para España (según él) el gobierno de las izquierdas por el que suspira renunció él a que éste fraguara porque no le dieron todos los sillones, todo el poder, al que él creía tener derecho. Hizo cuanto pudo para que la culpa recayera sobre Sánchez pero es difícil olvidar que si él hubiera dicho sí a la vicepresidencia y los dos ministerios morados habría gobierno de coalición para España y no habría elecciones el domingo".
Rubén Amón (Onda Cero): “Sánchez ha vuelto a perder el debate, ¿pero dudáis de que va a ser el próximo presidente del Gobierno?”
En Onda Cero, Rubén Amón lanzaba sus preguntas: “¿Ha terminado ya el debate, o todavía están por el trigésimo bloque de hormigón? Ya sabemos de dónde sacó Rivera el adoquín.
Hablando de bloque, ¿tenéis la impresión de que el debate lo ganó el bloqueo?
¿O quién lo ganó en vuestra opinión? Dadme vuestra respuesta. Para mí fue Pablo. No sé si uno, el otro, o los dos. ¿Lo dijo, o no lo dijo?
¿No os dio la impresión de que Sánchez más que debatir gobernaba desde el atril?
¿Abascal quiere acabar con las autonomías o con la democracia? Ilegalizar partidos, arrestar al presidente de la Generalitat,
Sánchez ha vuelto a perder el debate, ¿pero dudáis de que va a ser el próximo presidente del Gobierno?".
Jorge Bustos (COPE): “Pablo Casado no brilló mucho pero también se beneficia de que él representa una sigla que es un valor refugio en tiempos de cierta zozobra”
En la COPE, Jorge Bustos comentaba: “Pablo Casado no brilló mucho pero también se beneficia de que él representa una sigla que es un valor refugio en tiempos de cierta zozobra. Abascal explotó el efecto novedad claramente, era la novedad del debate, la gente esperaba al del mitin y se vistió de cordero. Albert Rivera buscó luchar por el centro, pegándole a la izquierda pero también a la derecha con el tema de la corrupción y confrontando con Abascal con el chiringuito de Aguirre del que vivía. A Pablo Iglesias ese lapsus le cortó la progresión, empezó a desaparecer un poco como avergonzado de su propio error, pero es verdad que en Cataluña sufre mucho aunque fue eficaz para los suyos para retratar a Sánchez como ese derechista camuflado”. “Yo creo que vamos a terceras elecciones porque lo que se deriva de las encuestas es un bloqueo total”.
David Gistau (COPE): “Abascal fue el que se llevó el gato al agua, en un tono pausado habló para su clientela y dijo lo que su clientela quería oír”
David Gistau señalaba: “Pablo Casado intentó deshacerse de las herencias generacionales del PP e intentó también afear al presidente su rollo con los independentistas. Abascal fue el que se llevó el gato al agua, en un tono pausado habló para su clientela y dijo lo que su clientela quería oír. A Albert Rivera yo lo vi flojo con ese maletín de mago del que empieza a sacar cosas, empezando por un adoquín, esperaba mucho del debate y no le ha servido para un vuelco a sus expectativas. Pablo Iglesias muy en su línea, muy evasivo en la cosa de Cataluña y eso hoy en día es una falla que delata mucho a un político que se quede comprometer con la defensa de la Constitución”.
Ana Martín (COPE): “Sí tengo claro quién lo perdió y fue Pedro Sánchez, por un error tan de principiante como dejarse preguntas clave para el futuro de España sin responder”
En la COPE, Ana Martín opinaba: “No está claro quién ganó, sí quién maximizó sus opciones, que fue Santiago Abascal, quizá por ser la novedad y también en parte porque ahora es Vox quien habla de Vox y no el resto quien habla de Vox y le está funcionando. Y sí tengo claro quién lo perdió y fue Pedro Sánchez, por un error tan de principiante como dejarse preguntas clave para el futuro de España sin responder, aumentando así la desconfianza que genera el candidato”.
Carmelo Encinas (COPE): “Este debate se va a quedar viejo el domingo a las 20:00 porque la atmósfera social no permitirá unas terceras elecciones a pesar del ambiente de bloqueo que hay”
Carmelo Encinas señalaba: “El debate tuvo momentos brillantes y vibrantes a pesar de ser un debate a cinco porque hubo cuerpo a cuerpo y eso siempre en un debate consigue ese efecto. Cada uno retrató sus fortalezas y debilidades pero otra vez vimos más muros que puentes. Este debate se va a quedar viejo el domingo a las 20:00 porque la atmósfera social no permitirá unas terceras elecciones a pesar del ambiente de bloqueo que hay”.