Resumen de tertulias y entrevistas en radio y TV (09/01/2019)

En Onda Cero, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos ha afirmado: “El PP tiene que decir qué principios comparte con Vox". "Todo esto me recuerda a una España que no elegimos. Creo que Vox es un partido nostálgico que nunca se enfrentará al franquismo". "El socialismo español es un movimiento modernizador, pero que bebe de diferentes fuentes, entre ellas, el liberalismo". "Los ciudadanos desamparados sólo pueden invocar la ayuda del Estado". "Hubo otro 'no es no' del PP antes del de Pedro Sánchez. Y fue a su investidura". Claro que existe una extrema izquierda en España, con diferentes matices".

En la SER, Isabel Bonig, del PP de Valencia, decía: “VOX ha planteado una serie de cuestiones que espero que se puedan reconducir y que el PP no puede aceptar. Hay que defender los principios y valores pero también aceptar la voluntad de los votantes". "Se puede negociar con VOX sobre autonomías porque defender otra organización territorial del Estado no es ilegal, ni inconstitucional, aunque a mí no me guste". "En el tema de la violencia machista creo que todos deberíamos tener responsabilidad y altura de miras. El problema es tan grave, hay tal drama social, que no podemos obviar esa realidad. Y sería conveniente rebajar el tono". "Al PP nadie le tiene que dar lecciones en el tema de la violencia de género". "Creo que Pablo Casado dejó claro que (la violencia doméstica) es una línea roja en la que no vamos a retroceder”.

En la SER, Pepa Bueno comentaba: “¿Ya está claro, no? No les importa ni Andalucía, ni los andaluces, ni las andaluzas. Vox se está haciendo su campaña para las siguientes citas electorales. Sabe perfectamente que la lista que presentó ayer al PP no la puede tomar en consideración ningún partido en España. Así que o juegan a romper la baraja e ir a elecciones de nuevo o juegan a dilatar el proceso ganándose días extra de publicidad gratis y al final apoyan al candidato popular sin nada a cambio, con tal de sacar al PSOE de la Junta. Pero para entonces ya se habrá enterado todo el mundo lo qué harían si tuvieran votos suficientes. Juegan en cualquier caso.

Dice el PP que la lista es un despropósito, pero no se levanta de la mesa y les dice que no hay nada que negociar con quienes consideran mas importante proteger la caza que a las mujeres maltratadas, devolver como si fueran ganado a 50.000 inmigrantes, desmontar la autonomía andaluza y cambiar el 28 de febrero por el Día de la Reconquista”.

Carlos Herrera decía en la COPE: “Hay quien dice que ante lo que estamos es ante una receta populista de libro. Reclamar máximos y mucha atención mediática, que yo no sé si es a su favor, y situar el debate en su terreno ideológico. Hombre, contentas mucho a los tuyos pero cada vez que abres más el capote y enseñas un poco más las entrañas ideológicas de tu programa, no sé si es bueno para ti. El mismo sectarismo que el populismo de izquierdas debería no mostrarlo la derecha radical. Y además va a llegar un minuto en el que va a tener que decidir con quién está. Aquí hay un par de alternativas: el pragmatismo o el extremismo ortodoxo. Yo soy muy ortodoxo y mi programa es éste y no lo voy a cambiar. Y sobre ellos no voy a ceder. Y quiero que el Gobierno de Andalucía haga cosas que no puede hacer. O el pragmatismo: gobierna y luego ya tendrás que venir a negociar conmigo. Porque cuando gobierne Moreno Bonilla en coalición con Ciudadanos - que a veces también parece que está deseando que se repitan las elecciones - va a tener que llamarlos. Y va a tener que decirles 'esto es lo que hay'. Y ahí es donde tú puedes apretar. Si no, vas a consolidar aquello que quieres cambiar. Y ahí está la expectación de algunos miembros del PSOE, que te dicen en privado que no se creían que igual tienen la oportunidad de volver”.

En la COPE, Bieito Rubido afirmaba, sobre las exigencias de Vox: “En algunos casos son auténticas ocurrencias”, “recuerda un poco la estrategia de negociación de Trump. Poner unas cuestiones de máximos, sabiendo además que gran parte de esas cuestiones no son negociables y entonces acabar sacando algo. Me parece bien que Vox quiera pasar factura a su apoyo pero de esta manera se está equivocando. Si finalmente no hay acuerdo -que creo que sí lo va a haber- por estas 19 medidas tan puestas en el extremo, Vox se está pegando un tiro en el pie”.

Salvador Sostres opinaba: “Lo que no se puede hacer es ir a negociar con Vox o con nadie humillándolo. Yo entiendo que tiene que haber un cambio en Andalucía pero lo que no puede ser es que cuando tú necesitas a un tercer actor en escena te dediques a basar la negociación en decirle tú eres un apestado, tú no sirves para nada y no tienes derecho a nada y lo único que tienes que hacer esa arrodillarte”. “Esto me parece una estrategia pésima, lamentable y lo peor de gente que se avergüenza de lo que está haciendo. Pero si tanta vergüenza te da pactar con Vox, dile a tu electorado que lamentablemente tienes que repetir las elecciones porque tú no pactas con estos apestados”. “También creo que Vox, que aunque me parezcan extravagantes algunas de sus propuestas, me parece que a Vox le han votado para algo”.

José Antonio Álvarez Gundín señalaba: “Estamos viviendo el mundo al revés. Por un lado tenemos al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, diciendo que en Andalucía se ha cerrado un ciclo político  -es decir, que no puede seguir gobernando el PSOE-  y resulta que tenemos a Vox haciendo todo lo posible para que no se cierre ese ciclo político. Quiero creer que las medidas de Vox  -hay algunas bastante razonables-  están hechas en clave nacional, es una táctica electoralista”. “Hay puntos (del programa de Vox) que sobrepasan las competencias y la capacidad de una administración autonómica, que son de ámbito nacional”. “Creo que lo que busca Vox es sacar pecho y decir aquí estamos y vamos a vender caro su apoyo”.

Joaquín Leguina explicaba: “Ya en sus cien medidas para España, Vox se metía dentro asuntos nada autonómicos. Por ejemplo, crear un plan hidrológico nacional, que a mí me parece muy bien, pero no cabe solo en Andalucía, sino que es a nivel nacional. Yo creo que lo que quieren exhibir los de Vox es la voluntad de poner en evidencia los agujeros que ha creado en la política española lo políticamente correcto”. “La ley andaluza contra la violencia de género está llena de disparates”. “Y esa ley la aprobaron PSOE, PP y Cs. Y ahí sí que les han pillado, creo”.