Resumen de tertulias y entrevistas en radio y TV (13/11/2019)

En Onda Cero, Fernando Ónega destacaba: “Decía Cervantes, imitando a San Mateo, que por sus frutos los conoceréis y los gallegos traducimos con un "depende", como supongo que esperas de mí. Tiene de bueno que es el primer paso para terminar el bloqueo. Incluso con tintes milagrosos, como el de alcanzar en una hora lo que fue imposible durante seis meses.

Tiene de fantástico que el reparto de poder hace que Sánchez puede dormir y en la misma cama que su adversario. Y tiene de dudoso que Pablo Iglesias arremetió tanto contra los ricos y los poderosos, que no sé yo qué harán con sus capitales y los llevarán a puerto de abrigo hasta que el lobo vuelva a enseñar la patita.

La única guía es el resumen de intenciones, los dos folios del preacuerdo, lleno de las mejores palabras que hay en el diccionario. Ahí relucen como el oro los nuevos derechos, la igualdad, la justicia e incluso el equilibrio presupuestario, algo que parece increíble cuando en el mitin hablan de gasto público. Esta noche no durmieron las eléctricas de tanto que se prometió bajar el precio de la luz.

Nos aliviamos los inquietos por Cataluña, que van a resolver el conflicto con diálogo y convivencia, dentro de la Constitución. Creo que Torra está profundamente desalentado, ahora que tenía la república a punto. Y el gran misterio, cómo se pasó del rencor al abrazo. Pero eso, se explica en la gran obra del pensamiento contemporáneo. Se llama 'Manual de supervivencia'. Que es el que este país debe empezar a aplicar”.

En Onda Cero, Carlos Alsina opinaba: “La suya es una coherencia inusual, es verdad, porque consiste en mantenerse instalado en la incoherencia permanente. No es fácil alcanzar esta constancia en la contradicción, el contorsionismo argumental, el travestismo. Pero Sánchez, hay que reconocérselo, borda el papel. Es un hombre fiel a sí mismo. Fiel a la conveniencia y la inconsistencia sobre la que ha construido su discurso político. Su único credo es el veletismo. Y el poder. Qué me conviene predicar ahora para llegar al poder, conservar el poder o aumentar mi poder.

Había pensado en emitir hoy, de nuevo, entera, la entrevista que le hicimos a Sánchez hace doce días en la Moncloa. Escuchada ahora que ha anunciado su deseo de casarse con Podemos y hacer vicepresidente de su gobierno a Pablo Iglesias es el documento más revelador que cabe ofrecer de la firmeza de los planteamientos, las convicciones, los principios, del presidente en funciones. Aquel que decía ‘pude haber sido investido accediendo a tener a Podemos dentro de mi gobierno pero antepuse el interés de España porque yo no quiero ser presidente a cualquier precio’.

De la que nos habíamos librado, gracias a que él no quería ser presidente a cualquier precio. Con qué aplomo concedía que gobernar en coalición con Podemos no sólo suponía tener dentro a un paladín de la autodeterminación, sino, atención, depender –-quedar supeditado— al apoyo de fuerzas independentistas. Pues justo eso es lo que viene ahora. Porque una vez que ha tragado, como anticipamos aquí ya el lunes, con tener de vicepresidente con galones a Pablo Iglesias (se ha tenido que tragar a Pablo), aún tiene que seducir, para sacar adelante lo suyo, a otros cinco partidos para que le voten sí –-el PNV, Errejón, Revilla, el Bloque Galego, Teruel Existe— y a dos partidos independentistas para que se abstengan: Esquerra Republicana y a Bildu. En total, una investidura apoyada en ocho partidos políticos. El octoedro. O el octoPedro”. 

En Onda Cero, Rubén Amón lanzaba sus preguntas: “Pablo Iglesias en el gobierno. Abascal en la oposición. ¿Puede hablarse de la España que naufraga? Es el momento de estudiar un idioma en el extranjero. De exiliarse en Portugal. De hacer un máster en Sri Lanka, ¿capital? Y de recluirse en un Monasterio, o mejor no, no os vayáis a encontrar con ella.

¿Qué doctor ha hecho posible el acuerdo temerario? Le han recetado a Sánchez melatonina para el insomnio, pastillas para la acidez. Y un brebaje no que cura la amnesia, sino que la provoca.

¿Habéis comprendido finalmente lo que es la plurinacionalidad? Muy sencillo. Un gobierno con el tractor de Aitor, con los gallegos del BNG, los cantabrones de Revilla, los turolenses de Teruel y naturalmente con el chantaje de Esquerra.

¿Cuál será el precio de la abstención o del sí de ERC? No va estar difícil, Iglesias, compadre de Otegi, camarada de Junqueras, es partidario de los indultos, del referéndum de autodeterminación.

¿No es una desfachatez que Sánchez conciba el pacto como una emergencia contra la ultraderecha cuando ha sido el quien ha estimulado y promovido la pujanza de VOX?

¿No estaba deseando Casado el acuerdo del PSOE con Iglesias? La añagaza de las izquierdas le permite eludir un gran acuerdo constitucionalista que le regalaría a Vox la oposición

¿Cómo es posible que Sánchez haya cerrado el acuerdo sin contrastarlo con la Ejecutiva y que Iglesias haya pasado de la consulta a las bases? Qué bonita va a ser la convivencia entre los machos alfa dentro de la jaula de la Moncloa”.

En la COPE, Francisco Robles afirmaba con ironía: “Vamos a tener un Gobierno progresista porque los dos partidos que lo conforman son progresistas y las medidas de ese Gobierno progresista serán progresistas porque el Gobierno es progresista. Esto es lo que ha dicho Pedro Sánchez literalmente, por eso habló yo de progresismo ‘low cost’. Hemos entrado en una espiral del absurdo en España en la que las cosas no son lo que se hacen, por la práctica, sino por lo que es. Entonces vamos a tener un Gobierno progresista porque ellos lo dicen y punto. Y a partir de ahora nos podemos reír, nos lo vamos a pasar divinamente, el país se va a ir a pique, pero nosotros nos lo vamos a pasar muy bien criticándolo”.

David Gistau añadía: “Cuando un partido alcanza el poder, el cuestionamiento desaparece. Pedro Sánchez es el macho proveedor del PSOE, aparte de que ha ahormado el partido, sobre todo después de su extirpación antigua, ahora mueve al partido para que eso no le pueda volver a pasar y todo el mundo a su alrededor siente que va a pillar. Los partidos cuando pillan poder es cuando no cuestionan, están completamente satisfechos. Ahora, esta jugada, han conseguido acabar en 24 horas con la percepción de que no son capaces de negociar que heredamos de la legislatura anterior y están usando a Vox y lo van a seguir usando para justificar cualquier alianza, cualquier cosa que hagan, estarán parando el fascismo. Eso ya ha empezado a manejarlo ayer: como el PP no para el fascismo, lo tenemos que hacer nosotros. E incluso cuando pacten con Otegui, Junqueras, incluso cuando entreguen el sistema”. “Y luego está la palabra mágica, el progresismo, esto no lo olvidéis, nos va a hacer felices, es un maná que ha ceñido sobre nosotros, que va a hacer felices a los españoles, que estábamos descarriados, vivíamos en la oscuridad”. “Ahora: faltan 21 escaños”, “y va a haber que rendir los valores constitucionales y el Estado para conseguirlos”.

En la COPE, Gloria Lomana decía: “Yo creo que para siempre, ya veremos. Es un acuerdo que le va a seguir quitando el sueño a Pedro Sánchez, pero por mucho tiempo, porque va a haber un Gobierno de bicefalia”. “A partir de ahora, va a haber dos gobiernos, va a ser bicefálico lo que suceda ahí, habrá que darle ahora carteras a Iglesias y habrá que ver qué es lo que se le da y va a tener la oposición dentro. Eso no es para dormir tranquilo”. “Habíamos llegado a un pacto de reconciliación y es cierto que ahora España está partida por la mitad. Por eso hay muchos ciudadanos que están temerosos, no saben lo que va a venir y hay que hablarles con toda claridad: esto es un acuerdo entre dos líderes que van durar el tiempo en el que cada uno de los dos crea que le conviene seguir apoyándose y no yendo a elecciones”. “Dentro del Gobierno vamos a tener dos bloques”. “Menos mal que hay Europa”.

Bieito Rubido apuntaba: “Y a eso añádele que tiene que tener el apoyo del Parlamento para sacar cosas adelante de amigos tan poco recomendables como Bildu y como ERC”.  “Las posibilidades de formar Gobierno son todas, una vez que Sánchez ha decidido que está dispuesto a aliarse con todas las excrecencias ideológicas que tienen eco en la vida política española. No son mayoritarias, ni mucho menos, pero tienen eco. Y es el caso de Podemos que son efectivamente neocomunistas que ven mala noticia en la caída del muro de Berlín -con eso está dicho todo-, no olvidemos que son los asesores del madurismo, del chavismo venezolano y de Evo Morales. A continuación partidos como Bildu o ERC sabemos que su hoja de ruta es la destrucción del país. Y esta es la alianza a la que está dispuesto este señor”. “Impecablemente democrático, pero no es bueno para el país. Y lo peor que ha hecho Sánchez es ahondar en la fractura social de las dos Españas, que es lo peor que un gobernante puede hacer en cualquier país”. “Estos son todos hijos del zapaterismo”. “Hay que trasladarle a la sociedad española cierta tranquilidad, hay gente asustada porque es la primera vez desde que hay elecciones libres que el comunismo va a estar sentado en el Consejo de Ministros”.

José Antonio Álvarez Gundín apostillaba: “Solo habrá Gobierno si lo quiere Junqueras y si lo quiere Otegui. En el pack van los dos”. “Fíjate la foto que dio España ayer a Europa y al mundo a las dos de la tarde: mientras se abrazaban en el Congreso un presidente socialdemócrata con un líder de ultraizquierda y populista, el jefe del Estado estaba en Cuba retratándose con los burócratas de una de las últimas dictaduras comunistas que quedan en el mundo, y un país aislado por carretera de Europa”. “Nos hemos convertido en una especie de excepción pintoresca en Europa frente a una Alemania de Merkel, una Francia de Macron, tomamos el relevo de la Grecia de Tsipras”.

En la SER, José Luis Sastre opinaba: “Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han dejado de referirse el uno al otro como el señor Sánchez y el señor Iglesias. Ahora, por el desbloqueo, se llaman en público Pedro y Pablo, según vimos ayer antes de que se escaparan de los periodistas. Rajoy al menos se escapaba diciendo cosas. Decía buenos días, llueve mucho, estoy cansado o la segunda ya tal.

Sánchez e Iglesias, Pedro y Pablo, sonreían a la prensa como sonríes al vendedor antes de cerrarle la puerta. Fue un plasma sin plasma. No sabremos nunca si huían de nuestras preguntas o de sus contradicciones, que es la palabra del momento.

El día después de que se retirase el político con quien Sánchez firmó su primer pacto del abrazo, se abrazó con quien no había querido abrazar en este tiempo, el hombre que no le dejaba dormir y ahora le guarda el sueño. España ya es una espiral de contradicción y algún líder hay que se queja de que nos quejemos tanto: que no se puede querer un pacto y criticarlo cuando se tiene.

Ha hecho falta la repetición electoral, el juego de encuestas y la crecida de Vox que ahora, en cambio, puede precipitar acuerdos. Esto dijo Gabriel Rufián el domingo, cuando le preguntabas si votaría, como Vox, contra una investidura de Sánchez.

Todos los que criticaron a Sánchez y dijeron lo de la banda, el felón y aquellas cosas -aquí hemeroteca tiene todo el mundo- lamentaron ayer que Sánchez se alíe con Unidas Podemos. Corrieron al tuiter, donde el PP ataca al PSOE con frases de Sánchez y el PSOE responde con frases de Casado. Tendría que ser al revés, pero qué importan esos detalles.

El PP se queja de que no les llamara el presidente cuya dimisión exigen; Arrimadas le pide acuerdos a aquel con el que dice que no se puede ir ni a la vuelta de la esquina. No hay manera de entender nada y, a la vez, se va entendiendo todo claramente”.

En la SER, Angels Barceló opinaba: “Ya están puestas las bases para el desbloqueo, lo que en seis meses fue imposible, ha sido posible en menos de 48 horas: un pacto de la izquierda que va a desembocar, si todo sale como PSOE y Unidas Podemos tienen previsto, en el primer Gobierno de coalición de la democracia.

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se han puesto de acuerdo para formar un Gobierno de coalición que no tiene precedentes desde la recuperación de la democracia y que desmiente que la izquierda solo sabe dividirse, desde ayer también sabe llegar a acuerdos. Acuerdos, poco concretos, sí. Con pocas explicaciones, sí, y ayer no se admitieron preguntas. Acuerdos que necesitan del apoyo de otros, sí. Pero un acuerdo, al fin, que despeja el horizonte y lo hace desde el progresismo, la mejor receta para luchar contra la extrema derecha a la que el Partido Popular es incapaz de plantarle cara.

Los decepcionados hoy son los del cuanto peor mejor. Los independentistas, por supuesto, y VOX para los que España ya es bolivariana. Ellos la prefieren franquista.

Y el PP, que lleva días pidiendo la dimisión de Sánchez y que ahora se declara nostálgico de Felipe González y Rubalcaba, a quien le hicieron la vida imposible en su última etapa.

Y Ciudadanos, que vive en la irrelevancia y que, con la pérdida de 47 escaños, no ha perdido su capacidad para poner trabas a la gobernabilidad.

La derecha criticando con furia el pacto de la izquierda, mientras ellos se apoyan en los franquistas para no perder cuota de poder autonómico, todo pura coherencia. Esperemos que les dé un ataque de responsabilidad porque algunas de las reformas estructurales que precisa este país van a necesitar de consenso político.

Al pacto PSOE-Unidas Podemos le falta concreción y encontrar apoyos para que pueda ser efectivo, pero de momento la música permite alejar el fantasma de un nuevo bloqueo, ahora hace falta conocer la letra”.