El Gobierno lanza un vídeo explicando las fortalezas democráticas de España el día en el que se conoce la sentencia del procés, que se conocerá hoy y que, según las filtraciones, ascenderá a sedición con malversación, pero no a rebelión.
Radio y tele
Resumen de tertulias y entrevistas en radio y TV (14/10/2019)
Iñaki Gabilondo (SER): "La sentencia del juicio a los dirigentes del procés debería significar el cierre de un capítulo desdichado de nuestra historia política y el comienzo de una nueva etapa"
En la SER, Iñaki Gabilondo comentaba: "La sentencia del juicio a los dirigentes del procés debería significar el cierre de un capítulo desdichado de nuestra historia política y el comienzo de una nueva etapa. Si la racionalizad no se hubiera despeñado hace tiempo la autocrítica brotaría sola. El independentismo habría aprendido a controlar su sueño, que es imposible ahora y es imposible así, y hubiera entendido que lo ocurrido en el otoño de 2017, desde la ley del referéndum, la ley de transitoriedad jurídica y la declaración unilateral de independencia... le hubiera puesto ante los tribunales de cualquier democracia del mundo, de cualquiera, monárquica o republicana, y que leer los hechos como un exquisito proceso democrático interrumpido violentamente por un estado vengativo es una interpretación para escapar de la realidad por la vía de la epopeya.
La sentencia del juicio a los dirigentes del procés debería significar el cierre de un capítulo desdichado de nuestra historia política y el comienzo de una nueva etapa. Si la racionalizad no se hubiera despeñado hace tiempo la autocrítica brotaría sola. El independentismo habría aprendido a controlar su sueño, que es imposible ahora y es imposible así, y hubiera entendido que lo ocurrido en el otoño de 2017, desde la ley del referéndum, la ley de transitoriedad jurídica y la declaración unilateral de independencia... le hubiera puesto ante los tribunales de cualquier democracia del mundo, de cualquiera, monárquica o republicana, y que leer los hechos como un exquisito proceso democrático interrumpido violentamente por un estado vengativo es una interpretación para escapar de la realidad por la vía de la epopeya.
Por su parte, el constitucionalismo, el Gobierno y todos los partidos llamados nacionales, hubiera aceptado la evidencia de que los tribunales actúan contra los ilícitos penales pero que no puede en modo alguno resolver el importantísimo problema de fondo que a la política compete, que el statu quo actual no vale hace mucho tiempo y se prestaría a abordarlo de forma conjunta aunque se vaya muy tarde, aunque ya hay mucho daño irreparable, y lo haría en el marco de una relectura de nuestro modelo territorial que lleva tiempo pidiendo a gritos un repaso. Pero no es eso lo que ocurrirá, lamentablemente. El Instituto ElCano augura una crisis profunda y duradera.
Para concluir, nos preguntaremos cómo es posible que desde hace un par de días todos los medios de comunicación conozcan las líneas fundamentales de la sentencia cuando aún no la saben las partes implicadas. Lo escandaloso no es la filtración de la prensa, porque el periodismo debe difundir las noticias que estima veraces, si no la filtración a la prensa. Si ha sido intencionada para dosificar el impacto me parece una frivolidad; y si ha sido un fallo de seguridad me parece un desastre. La justicia que reclama respeto ¿no podría tenérselo a sí misma?".
Angels Barceló (SER): “Serán las reacciones a una sentencia judicial que cierra exactamente eso, un proceso judicial, pero que no resuelve el gran problema”
En la SER, Angels Barceló reflexionaba: “Es muy posible que dentro de unas horas conozcamos íntegra la sentencia del llamado juicio del procés. Las reacciones ya están preparadas, de hecho el independentismo las ensayó ayer con una sentada en Sants y el corte de una de las principales vías de Barcelona. Serán las reacciones a una sentencia judicial que cierra exactamente eso, un proceso judicial, pero que no resuelve el gran problema.
La incapacidad política para encontrar una salida a la cuestión de Cataluña situó el problema en manos de la justicia y la política obvió que los dos caminos podían transcurrir en paralelo. Lo que pasó en octubre de 2017 podía y debía ser juzgado por lo que supuso de violación de las leyes fundamentales de este país, pero no por ello la vía política debía paralizarse. Pero se paralizó.
Desde entonces y hasta que hoy, presumiblemente, conozcamos la sentencia, en España hemos vivido en una campaña electoral permanente y, como saben, este es un contexto poco proclive a la moderación y al ejercicio de la política. Y en Cataluña, en este tiempo, las instituciones se han ido degradando hasta límites inconcebibles, con un activista, Quim Torra, al frente de la Generalitat que ha paralizado el gobierno autonómico y se ha dedicado a la propaganda y al activismo de una causa que no representa a la totalidad de los catalanes. Su último acto de irresponsabilidad es la llamada, hoy, a la desobediencia civil, trasladando a la calle, a la gente, la reacción a la sentencia porque sabe que trasladarla a las instituciones tiene consecuencias penales.
Y así hemos llegado al día de hoy, un día que no supone el final de nada. Tendremos sentencia, unos y otros tendrán que gestionarla y tendrán que hacerlo con políticos encarcelados. En este escenario toca volver a la política, en positivo, a las propuestas y a la búsqueda del punto de encuentro. Para ello, el independentismo debe empezar a pensar en pivotar su estrategia sobre aquellos que plantean soluciones no sobre aquellos que solo plantean conflicto y enfrentamiento. Y en el constitucionalismo habrá que dar margen a los que buscan esos puntos de encuentro y las estrategias frentistas.
Para ello es necesaria mucha calma tras la digestión de las emociones que genere la sentencia. Desde hoy deberíamos dejar de mirar a los tribunales y volver a enfocar la lente sobre la política”.
José María Izquierdo (SER): “Alboroto, estrépito y bulla asegurados. En plena campaña. Peor, imposible”
En la SER, José María Izquierdo destacaba: “Qué malas coincidencias vamos a sufrir estos días. Dejemos las menores, como la exhumación del dictador, una decisión solo molesta para el facherío patrio más cutre, esto es, Vox y sus papás del PP, y centrémonos en lo que importa: sentencia, sobra especificar de cuál hablamos, y elecciones.
Indeseado emparejamiento que únicamente puede traer confusión y complicaciones variadas. Pequeñas muestras de lo que va a suceder ya se están viendo en la prensa de la caverna, buitres que siempre preceden a los más aguerridos políticos, y ahí les tenemos, mordiéndose las uñas porque el Supremo parece que ha descartado para los infames las penas más demoledoras.
Llevan meses justificando el delito de rebelión y ahora tienen que explicar por qué no ha habido rebelión. Algún iluminado de la secta incluso escribía ayer que “la coincidencia del TS en sus sentencias con el socialismo es más que coincidencia”. Tal cual. Pide tiempo el Ojo para las palabras del juez Marchena, que rebelión no habrá, pero cárcel, la tira. Alboroto, estrépito y bulla asegurados. En plena campaña. Peor, imposible”.
Carlos Alsina (Onda Cero): “Los procesados, por ello, están a punto de dejar de ser presuntos para convertirse en delincuentes”
En Onda Cero, Carlos Alsina señalaba: “Sí que hubo delitos. Graves. La sedición lo es. La malversación de dinero público lo es. Toda la morralla argumental que amontonaron los acusados para presentarse como los leales cumplidores de un mandato popular legítimamente expresado queda liquidada por el tribunal. Fuera de las vías legales se alzaron tumultuariamente para impedir la aplicación de las leyes.
Los procesados, por ello, están a punto de dejar de ser presuntos para convertirse en delincuentes. Y se consumará entonces la aberración política que parece contar con la bendición de casi la mitad de los catalanes: los dos partidos que gobiernan Cataluña estarán dirigidos por un delincuente condenado (Junqueras) y por un huído de la Justicia que hoy también estaría condenado de no haberse escapado (Puigdemont). Tienen sentados en el Palau de la Generalitat a sus dos delegados, Joaquim Torra y Pere Aragonés, pero los partidos los lideran ellos. Los autores de graves delitos.
En lo esencial, que es la calificación de los hechos, la sentencia ya sabemos lo que va a decir porque se filtró este fin de semana. Si esa filtración fue fruto de la vanidad de alguno de los magistrados o de una maniobra para dosificar el impacto en la opinión pública puede parecer hoy relevante pero nadie se acordará de ello a la vuelta de unas semanas. Pronto iremos sabiendo cómo discurrieron las deliberaciones y si el empeño en que la sentencia fuera unánime ha permitido que decayera la condena por rebelión, la más grave posible. Es decir, si habiendo mayoría de jueces a favor de condenar por rebelión, acabó emergiendo la sedición como elemento de consenso. No por convicción de la mayoría sino por convicción de que sería peor que hubiera discrepancia por escrito de tres jueces”.
Rubén Amón (Onda Cero): “¿Convertirá Sánchez la crisis que se avecina en el estímulo que necesita su alicaída campaña?”
En Onda Cero, Rubén Amón lanzaba sus preguntas: “¿Estará el veredicto del Supremo a la altura de lo que ya ha sentenciado la prensa? Esto es buenísimo, se ha empezado incluso a criticar antes de haberse pronunciado.
Descontado que a Junqueras y sus malechores van a caerles unos cuantos años de cárcel, ¿se producirá realmente un colapso en Cataluña, de las calles a las instituciones, o el calentón de los primeros días será el preámbulo de la normalidad y la rutina?
Cataluña fue la tumba de Rajoy, ¿convertirá Sánchez la crisis que se avecina en el estímulo que necesita su alicaída campaña? Es el quien maneja la reacción, quien tiene el maletín nuclear del 155 y quien puede ejercer de patriota constitucionalista.
Ahora bien, ¿cómo espera gobernar después si rompe todas las amarras con el soberanismo? Si se desploma Ciudadanos, la única aritmética verosímil pone en juego las siglas del PP.
¿Cuánto subirá ERC gracias al martirio de Junqueras y cuánto se hundirá el PDeCAT por culpa del exilio dorado de Puigdemont? La lectura tanto concierne al 10N como a los comicios adelantados de Cataluña.
Las preguntas que son, y no hemos hablado del cabo Pozo.¿No os parece que los únicos desfiles perfectos solo se producen en las dictaduras?
¿Y no os pareció entrañable, no sé si los visteis, ese momento en que Sánchez se emocionó cuando vio surcar los cielos el Falcon?”.
Carlos Herrera (COPE): “O la sentencia está acogotada, o el Código Penal está mal redactado”
En la COPE, Carlos Herrera opinaba: “Se espera que el fallo se dé a conocer a primera hora de la mañana, salvo cambios de última hora. Falta la firma de los magistrados y, oiga, después de una filtración pasan muchas cosas. Algún magistrado puede pedir más debates, puede pedir modificaciones y, por lo tanto, puede retrasar que conozcamos cuáles son los argumentos fundamentales de una sentencia que, sí sabemos por una filtración, que contempla ese delito como un delito de sedición, no de rebelión consumada para la que tendría que haber violencia. El Tribunal no ve, o no ve la suficiente para la rebelión. Pero, o la sentencia está acogotada (...) o sencillamente el Código Penal está mal redactado. (...) El juez Marchena cree saber quién puede haber sido el filtrador. Eso pone en peligro el desenlace de lo que seguramente es una pieza de orfebrería jurídica y no me cabe la menor duda: el que lo pone en peligro podría ser un miembro del Tribunal Constitucional de eso que se llama el área progresista. (...) Prudencia hasta que no conozcamos los fundamentos de la sentencia, pero aquellos que proclamaron la independencia de una parte del territorio nacional, es decir, que pretendían abolir un Estado para crear otro Estado no incurrieron en un delito de rebelión…”.
Paco Rosell (COPE): “Si la mayoría del tribunal estaba a favor de la rebelión pero ha cedido para la unanimidad en la sedición, no estamos enteramente ante una decisión judicial, sino ante una decisión política”
En la COPE, Paco Rosell apuntaba: “Sin ser perito en leyes, pero ateniéndose a la que el código penal dice sobre el delito de rebelión y sedición, parece bastante claro una cosa u otra. Luego entraremos en la letra pequeña. Pero a mi juicio lo fundamental es esto: si de acuerdo con las informaciones que tenemos, la mayoría del tribunal -empezando por el presidente- estaba a favor de la rebelión pero ha cedido para la unanimidad en la sedición, no estamos enteramente ante una decisión judicial, sino ante una decisión política a la que por cierto nos tiene acostumbrados últimamente estas unanimidades del Supremo, a mi juicio de manera bastante sorprendente”. “El Gobierno tiene la sentencia que ha pedido, que era la de sedición”. “Pero me preocupa que no se haya atendido una petición que hizo la Fiscalía y es que no se les ponga fuera de prisión hasta que no cumplan la mitad de la condena”. “Me parece que eso es abrir un portillo a la traición de la propia sentencia de forma bastante grave”.
Ignacio Camacho (COPE): “La sentencia es, entre comillas, un éxito del Gobierno puesto que le da la razón a la teoría que impuso a la abogacía del Estado torciéndole el brazo a su jefe en aquel momento, que era Edmundo Val”
Ignacio Camacho explicaba: “La sentencia es, entre comillas, un éxito del Gobierno puesto que le da la razón a la teoría que impuso a la abogacía del Estado torciéndole el brazo a su jefe en aquel momento, que era Edmundo Val”. “Para buscar la unanimidad se ha establecido el consenso en el aspecto que podría suscitar menos discrepancias. Porque el presidente ponente estaba muy atento a que no hubiese un voto particular. Un voto particular que dejaría coja la sentencia ante el recurso de Estrasburgo. Y ahí los partidarios de la rebelión, que los había en el tribunal y probablemente en mayoría, se han tenido que plegar al criterio de la minoría. Esto es especulación hasta cierto punto. Porque durante las últimas semanas se han filtrado opiniones del tribunal, que no sentencias”.