Resumen de tertulias y entrevistas en radio y TV (16/04/2019)

En RNE, Sergio Sayas, cabeza de lista al Congreso de Navarra Suma ha mostrado su confianza en que la formación que representa obtenga dos diputados en las próximas elecciones generales. Preguntado por la primera iniciativa que quiere poner en marcha en la próxima legislatura, ha afirmado que su principal objetivo es derogar la disposición transitoria cuarta, por la que Navarra podría anexionarse al País Vasco, además de impulsar el tren de alta velocidad y el Canal de Navarra. Sobre sus posibles movimientos una vez establecida la nueva legislatura, ha asegurado que "sea cual sea el Gobierno de España tenemos libertad total para negociar los presupuestos", aunque, en caso de que Pedro Sánchez revalide la presidencia, Sayas afirma que "será difícil que cuente con el apoyo de Navarra Suma".

En RNE, Ana Oramas, cabeza de lista de Coalición Canaria al Congreso por Tenerife ha negado estar preocupada por el CIS, que no augura unos buenos resultados para su formación, defendiendo su experiencia como diputada por su tierra: "en Canarias la gente sabe de sobra quién soy". Además, ha recalcado la necesidad de que su formación vuelva a tener un papel fundamental en la próxima legislatura para "defender los intereses de los canarios" y ha afirmado que no negociarían ni con Vox ni con nacionalistas vascos o catalanes, ni tampoco con Podemos, con quien no comparten el modelo económico y social propuesto.

En Onda Cero, Fernando Ónega explicaba: “Si Pedro Sánchez fuese un católico convencido, yo diría que aplica una de las virtudes cardinales del catecismo: ‘contra ira, templanza’.

Como ignoro el estado de sus creencias religiosas, me voy por la interpretación laica y digo que el presidente quiso hacer en 20 minutos lo que está haciendo en toda la campaña: una exhibición de moderación.

Si tiene que aplicar el 155, lo hará con moderación. Si tiene que hacer críticas, las hace a la derecha, pero también al independentismo. Quiere seguir la vía del autogobierno y hacerlo más amplio, aunque no diga o no sepa cómo se puede ir más lejos. Se propuso instalarse en el centro, cosa que ya había advertido al aceptar los principios liberales. Para decir, como Indalecio Prieto, 'soy socialista a fuer de liberal’. Y no es explosivo en la condena de la violencia de los últimos días.

En resumen, Sánchez tiene una estrategia muy calculada: no irritar, no provocar, no meterse en charcos, tener buenas palabras para todo lo que salga en la conversación, porque en todos hay votantes. Frente a la tensión ambiente, se ha propuesto ser el bueno de la película, el líder del sí frente a tantos que se han propuesto ser los líderes del no. Y todo sin perder la sonrisa. Quiere ser el Suárez vendedor de ilusiones. Tiene un mérito: consigue reunir en tres conceptos sus objetivos: Estado de Derecho, igualdad social y convivencia. En economía le salen las cuentas. La duda es que también le salían a Zapatero y recuerden cómo acabó”.

En la COPE, Jorge Bustos decía: “Se suponía que Sánchez estaba ocupándose en esta campaña de transformarse en un paladín de España, en una especie de campeador socialdemócrata que ha redescubierto la importancia de la unidad nacional, y esta repitiendo esta consigna del no es no. Porque cuando a Iceta se le fue la lengua y habló de los 10-15 años para llegar al 65% de independentistas en Cataluña y por tanto en ese momento abrirse al referéndum de autodeterminación, le estropeó este camuflaje con el que intenta borrar las huellas de su pasado: hace nueve meses le invistieron los partidos que protagonizaron un golpe de Estado separatista y en estos nueve meses se ha caracterizado por la búsqueda de sus apaños para gobernar”. “Cuando la mesa con el relator causó casi un cisma en el PSOE dieron marcha atrás y convocaron elecciones para intentar ver que justamente por su firmeza en la defensa de la unidad nacional le han tumbado los presupuestos, cuando lo intentaron hasta el último momento”. “Y ahora necesita en la campaña proyectarse como un líder jacobino en la defensa de la unidad: todo es mentira”.

Carmelo Encinas decía: “El problema de toda esta historia de Cataluña es que al final el elefante sigue ahí delante y el elefante es que Cataluña tiene una parte de la sociedad muy grande, que ha llegado a la convicción de que el único camino es el independentismo. Yo no quiero que Cataluña salga de España y no estoy a favor para nada de que prosperen las tesis independentistas. Yo no puedo ser más adverso al independentismo y al nacionalismo. Pero entiendo que la única manera de restarle fuerza al independentismo es rebajar su base social”.

En la COPE, Santi González comentaba: “El incendio de Notre Dame viene a coincidir con un extemporáneo rebrote de anticlericalismo en España. Nunca se habían visto imágenes como las de Valladolid, con concejales del PSOE atacando la procesión de la borriquita al grito de ‘España, mañana, será republicana’. Todo está relacionado. El presidente del Gobierno y de los concejales de Valladolid colgó en Twitter una consigna impresionante: “Salud y República”. Los CDR ponían en Barcelona una timba para tirar dardos a un retrato del Rey Felipe VI.

Pero volvamos al fuego, dejadme, ay, que yo prefiera la hoguera, la hoguera, la hoguera, cantaba Javier Krahe y esto vale también para nuestra inquisición de izquierdas: la única iglesia que ilumina es la que arde. “Arderéis como en 36” gritaba la portavoz municipal y espesa de Carmena en su asalto a la capilla de la Complutense, en una clara muestra de sus imprecisiones. Las iglesias españolas ardían desde la primavera de 1931”.