Resumen de tertulias y entrevistas en radio y TV (27/04/2018)

Javier García Vila subrayaba que “me parece una sentencia difícil de entender, posiblemente porque es muy difícil de explicar”. “Los jueces, con la mejor de las intenciones, se han ceñido a lo que han visto”. “La sentencia dice que esta chica sintió un intenso agobio y desasosiego, que le produjo estupor y le hizo adoptar una actitud de sometimiento y pasividad, determinando a hacer lo que los procesados le decían que hiciera, manteniendo la mayo parte del tiempo los ojos cerrados”. “¿Esto no es intimidación?”. “¿Cómo puede un juez decir que no es intimidación cinco bestias acorralando a una chica en un portal?”. “¿Eso no es intimidación?”. “A lo mejor lo que hay que hacer es mirar el código penal, habrá que verlo”. “Seamos también respetuosos con los jueces”.

David Alandete afirmaba que “esta sentencia tiene algo bueno y es que ha puesto en evidencia cómo ha cambiado la sociedad española y la poca tolerancia que hay hoy en día con el abuso de este calado contra mujeres en un entorno machista. Se puede ser respetuoso con la justicia y no estar de acuerdo con ella y criticarla”. “Es algo que ha unido a políticos de todo signo”. “Tal vez sea hora de mirar el código penal, el marco legislativo para ver también si se pueden tomar otro tipo de medidas”. “Desde el sentido común, a quién no le cabe en la cabeza que esto ha sido una violación con todas las letras”. “Cualquiera que entre con esto cinco energúmenos en un portal, que además tienen vídeos en Córdoba haciéndole lo mismo a otra mujer. Lo único que nos puede consolar es que la sociedad está reflexionando que esto no es suficiente. Y los políticos tienen que tomar medidas. Y ahora es su oportunidad”. 

En RNE, Fátima Iglesias opinaba que “como mujer, madre y persona que defiende ardientemente los derechos de las mujeres para llegar a la igualdad, esta sentencia es difícil de digerir. Creo personalmente que los de la Manada son unos bárbaros que no merecen estar fuera, que probablemente esto ya lo habían hecho antes y que probablemente lo hubieran repetido de no ser por la acusación de la víctima. Pero esto lo opino yo, que soy periodista y no soy juez, que no he estado en el juicio y no he oído las declaraciones”, “como el 99,9% de la gente que ha salido a la calle y el 100% de los políticos que han salido a criticar la decisión de los jueces. Creo que cargar contra los jueces no es el objetivo, a lo mejor contra lo que hay que cargar es contra el código penal”. “A lo mejor lo que hay que ver es los delitos de índole sexual tienen que estar castigados con otras penas y no tiene que ser tan elástica la ley como lo puede ser”. “Pero el hecho cierto es que han sido condenados por abusos sexuales”. “Hay unanimidad en tres jueces que llevan discutiendo cinco meses y dicen que no se puede colegir que haya violencia ni intimidación”.

Carmen Morodo destacaba que “especialistas en la materia que conocen de leyes”, “y dicen que para que haya violencia e intimidación basta con que la víctima sienta miedo”. “Todo el debate está centrado en si es violación o agresión sexual, para mí es una violación” y “en si hubo o no violencia e intimidación”. “Aplicando el sentido común, qué capacidad tienes de resistirte a eso”. “Lo que ayer decidieron los jueces deja dos mensajes sociales. Uno, a los hombres se les está diciendo que si van en grupo, encuentran a una mujer indefensa y si entre todos la violan”, “si ella ha bebido y no está en la capacidad de resistirse, eso nunca va a ser tachado de violación. Y a las mujeres nos están diciendo cuidado, cuidado, no salgáis a divertiros, porque si os encontráis en una circunstancia como esta a lo más se os va a a abusar sexualmente pero no serán llamados violadores”.

En la COPE, Nicolás Redondo opinaba que “estamos asistiendo a tirones sobre el código penal de determinados sectores sociales, que muestran así muy claramente su malestar. Y por eso vemos contradicciones flagrantes de algunos dirigentes políticos que tendrían que hacer esa expresión intermedia entre las expresiones de rechazo de los ciudadanos y la actividad profesional de los jueces”. “Creo que existe el gran problema en el código penal que es la confusión entre la figura de intimidación -que nos llevaría a la violación, con unas penas mayores- y la del abuso”. “La propia sentencia habla de que esos personajes crearon una atmósfera coactiva; si crean una atmósfera coactiva, probablemente estemos más cerca de la intimidación que del abuso y por lo tanto estaríamos ante el tipo más grave”. “Muy prudentemente, porque no conozco todos los datos, me lleva a una insatisfacción por esta sentencia”. “Estamos ante un requerimiento de ciertos cambios en la arquitectura del código penal”.

José Antonio Gómez Marín afirmaba que “el sentido común te permite decir que si los jueces consideran que ha habido prevalencia en la actitud de estos tíos no veo la diferencia que hay entre prevalencia e intimidación. Si cinco membrillos fuertes físicamente, meten a una chica  -por muy disoluta que pueda ser la actitud de la chica, eso no importa para nada-“; “eso no no tiene nada que ver con esconderse en un portal con cinco salvajes”. “Comprendo y me parece saludable la protesta de la sociedad. Ahora, la calle no es un tribunal, la justicia se imparte en la administración de justicia y necesariamente es una cuestión técnica”.

David Gistau apuntaba que “si uno extrae una interpretación no técnica sino basada en la empatía y la sensibilidad de la sentencia mueve a escándalo que un juez sugiera que la única forma que tiene la mujer de legitimar su resistencia es hacerse matar. Eso es tremendo. Cómo valoras hasta qué umbral de sufrimiento ha llegado esa mujer en la que ya luego se entrega, ¿hace falta que sangre, que le rompan un hueso o basta con que se vea apabullada por cinco?”. “Esa interpretación sí viene en la sentencia, que no se aprecia resistencia suficiente. Entonces yo pregunto: ¿qué hace falta?”. “Esto que yo extraigo de la sentencia no es incompatible con la intervención del mundo jurídico por parte del tribunal popular”. “A mí tampoco me tranquiliza el observar que la sociedad española se ha erigido en turba”.

Edurne Uriarte señalaba que “la sociedad española se ha erigido en turba de forma muy diferente en dos casos que están ocurriendo casi al mismo tiempo y además en Navarra”. “Ayer Pablo Iglesias dijo que siente vergüenza y asco por esta sentencia, llamó matones a los acusados y se pregunta qué hace falta para que condenen por violación a estos matones”. “Los suyos, Podemos Navarra, son los mismos que han estado en una manifestación hace pocos días defendiendo que salgan a la calle los chicos que agredieron a los guardias civiles y a sus parejas”. “En el caso de la agresión de Alsasua hay pruebas contundentes de que unos matones agredieron salvajemente a dos guardias civiles y a sus parejas”. “Estoy perpleja por la diferencia de manifestaciones en la calle”. “Ninguna organización feminista que salió ayer a la calle dijo nada de las mujeres agredidas en Alsasua”. “A qué se debe esta contradicción”.