Resumen de tertulias y entrevistas en radio y TV (27/11/2018)

En la COPE, el presidente de Vox, Santiago Abascal, afirmaba: “Decimos lo que muchos dicen en la sobremesa de su casa o en el WhatsApp con sus amigos". "Cada vez son más los que confían en nosotros tras verse defraudados por otros partidos".

Añadía: “Vox ha llegado aquí (a Andalucía) para expulsar la corrupción socialista y para espantar definitivamente, no solo en Andalucía, sino en toda España al fantasma del comunismo chavista, que tanto atemoriza a tanta gente. Y nosotros pondremos nuestros escaños a disposición de una mayoría que evite eso. Evidentemente no lo haremos a la ligera, sin exigir grandes cambios políticos en Andalucía”. “Para empezar, Andalucía tiene que ponerse a la cabeza de una reconquista en favor de la igualdad y la libertad de los españoles y plantear desde el Parlamento de Andalucía la devolución de las competencias de educación y sanidad al Estado”.  

Preguntado por si son antisistema al pretender acabar con las autonomías, ha respondido: “Nos presentamos a las elecciones autonómicas porque somos demócratas”. “Pretendemos terminar con ese modelo o transformarlo a través de las instituciones democráticas”. “No queremos hacerlo ni con bombas, ni con chantajes, ni con referéndums ilegales”. “Defendemos que cualquier modificación de nuestra Constitución se haga a través de los procedimientos de reforma, no somos como los separatistas catalanes. Nosotros estamos con la legalidad constitucional”. “Hay cosas de nuestra constitución que nos nos gustan y planteamos reformarlas, pero eso no es ser un partido anticonstitucional”.

“Hay personajes como George Soros que están impulsando una inmigración masiva y habrá que saber a lo que obedece. Y me sorprende que en esto coincida la ultraizquierda comunista de Carmena que aplaude que todos salten la valla y también algunas oligarquías empresariales, como alguna de las principales multinacionales europeas que dicen que la oleada de refugiados era muy positiva porque permitiría abaratar los salarios”. La inmigración hay que regularla en función de las necesidades de la economía nacional, hay muchos españoles en paro, en dificultades, a los que no alcanzan las ayudas sociales que sí alcanzan a la inmigración”. “Y la emigración tiene que elegirla un país en función de la capacidad de adaptación del emigrante”.

En la COPE, Santi González opinaba: “Susana se perfila como ganadora ma non troppo y su oposición por la derecha está empeñada en singular batalla consigo misma, que es un síntoma evidente de su impotencia.

Juan Marín estuvo cumbre al plantear una pregunta que solo puede ser calificada como retórica: si Susana Díaz va a dejar la economía de Andalucía en manos de Podemos. Pero, hombre, es evidente que sí, salvo que Ciudadanos, a pesar de su promesa electoral, vuelva a prestar al PSOE el apoyo que le prestó durante la legislatura anterior. Por causa de fuerza mayor, se entiende, y para evitar precisamente la entrada de Podemos en la Junta. El PSOE del doctor Sánchez no ha retirado aún los presupuestos fallidos que le redactó Pablo Iglesias. No la Economía andaluza, el Gobierno socialista ha puesto en manos de Podemos la Economía española. Seguramente fracasará en el intento, pero el gran Juan Marín debería tener en cuenta una regla de lógica espacial: donde cabe lo más, cabe lo menos.

…Y de puro sentido común. Luego está lo de Pedro Sánchez y su hazaña de Gibraltar. La operación de propaganda se ha desleído con el paso de las horas y las famosas tres cartas en las que le garantizaban por escrito el apoyo a las esperanzas españolas. Dentro de su política de transparencia no ha enseñado las cartas ni ha dado a conocer su texto, mientras Theresa May se jacta de haber ganado el pulso a España. Será otro fiasco, pero él espera que no se le desmonte la operación hasta el medio plazo”.

En la COPE, Gloria Lomana comentaba: “Primero todos se tienen que plantear ganar las elecciones y luego hablar de pactos. La razón por la cual Susana Díaz convocó, que era para dar más estabilidad a Andalucía, parece ser que no. Ya veremos si hay Gobierno, desde luego va a resultar un Parlamento más fragmentado y se está cumpliendo el sueño del PSOE de fracturar a las derechas, como ellos dicen. O sea, el espantajo de azuzar con Vox y con la derecha es lo que está siendo el centro de la campaña, una cosa que los andaluces deberían de pensar”.

Paco Robles afirmaba: “Los debates sobre propuestas son aburridos en nuestra democracia, desgraciadamente. Porque lo que me interesa y quiero saber en esta campaña de las andaluzas es qué van a hacer con la sanidad, qué van a hacer para mejorar la educación, que es uno de los grandes problemas de Andalucía y, sobre todo, qué van a hacer con esa sangría del paro que sigue atenazándonos. Pero claro, el PSOE qué te va a decir, ¿que va a seguir haciendo lo mismo, que va a seguir montando EREs falsos?  ¿Y el PP qué va a hacer para combatir el paro, va a terminar con el PER, con el subsidio agrario? Pues no. A ellos tampoco les interesa. Nosotros tenemos nuestra parte de culpa pero a ellos tampoco les interesa debatir sobre propuestas concretas”.

Jorge Bustos señalaba: “El nivel de la campaña andaluza me parece bastante rasante”, “parece que los candidatos están rivalizando en frivolidad. Y esperar propuestas racionales es demasiado en estos tiempos en los que se busca el que hablan de uno aunque sea bien. Me parece que todo se reduce a medir hasta dónde llega la eclosión de Vox en la política parlamentaria y a ver qué pasa en la oposición entre Cs y el PP y cuánto se queda Díaz de desgaste”.

En Onda Cero, Carlos Alsina comentaba: “Ocurre que el gobierno de Ucrania a quien primero va a pedir ayuda es la Unión Europea, de la que formamos parte, y a la OTAN, de la que también. Ambas instituciones se han puesto del lado de Ucrania y han enviado advertencias a Moscú. Como ésta de Stoltenberg.

Advertencias que a Putin no parece que le hayan quitado el sueño. De manera que el día empieza temiendo que las cosas empeoren y vuelva a declararse, a las puertas de Europa, un inquietante incendio. Que no nos pase ná.

Y además, lo de la Unión Europea menguante y el Gibraltar británico. Conflictos, diplomáticos, que seguimos arrastrando. La señora May proclamando ante sus señorías los diputados británicos (allí si hacen plenos parlamentarios los lunes) que Gibraltar será tratado siempre como si fuera territorio del Reino Unido. Diga lo que diga España”.

En la SER, Pepa Bueno subrayaba: “Sabemos que esa realidad existe, pero a veces es un caso, un nombre propio, una historia concreta que nos golpea y enfrenta a lo que no se ve, lo que esconde la locura compradora del Black Friday, los debates sobre el futuro y las grandes palabras.

Se llamaba Alicia, tenía 65 años y llevaba aparentemente la vida de cualquier mujer de su edad en un barrio del centro de Madrid, un barrio con los precios de la vivienda disparados de nuevo. Y ayer cuando iban a desahuciarla por impago del alquiler de su apartamento, se tiró por la ventana. Nos faltan muchos detalles de su vida así que es muy arriesgado hacer un dibujo simple. La vida de nadie se resuelve con un dibujo simple. Tampoco las decisiones personales se pueden despachar, poniéndoles una etiqueta.

Solo tenemos algunos de estos datos encadenados. El alquiler se ha disparado en las grandes ciudades, ella había dejado de pagar el suyo. Y ese desahucio escapó a cualquier control de las administraciones públicas comprometidas con evitar situaciones de desamparo por pérdida de la vivienda. Y eso que había pedido información sobre ayudas, aunque le faltó presentar un papel para conseguirla. Va a resultar que la sociedad tecnológicamente hiperconectada solo lo está para que nos vendan cosas, sean aparatos, ocio o propaganda ideológica. Pero no para detectar que estamos a punto de quedarnos sin techo.

Esto es lo que hay y no especularemos ni un centímetro más. Parece poco, pero es mucho”.

En la SER, José María Izquierdo destacaba: “Duda el Ojo si decir que ayer empezó el juicio contra los acusados por la salida a Bolsa de Bankia, o bien contarles que lo que en realidad comenzaba era un gigantesco espectáculo, entre el circo y el teatro, con decenas de implicados, varias furgonetas trasladando a los presos a sus respectivos banquillos, y una multitud de abogados y demás togados en una aglomeración que asusta. Casi tanto como el pufo que hemos tenido que pagar usted y yo, la bonita cifra de 22.424 millones de euros. Para que se hagan una idea: los acuerdos entre Gobierno y Podemos sobre aumento del salario mínimo, mayor dotación para la dependencia o valoración del IPC para las pensiones ascendía a 5.000 millones. Ese despilfarro, así calificado por el PP, no llega ni a la cuarta parte". (...) "Alega la Fiscalía que se ocultó el estado real de las cuentas de Bankia para provocar un desplazamiento patrimonial de los inversores. ¿Un desplazamiento, dicen? Mejor robo, atraco, rapiña o pillaje".