Resumen de tertulias y entrevistas en radio y TV (29/03/2019)

En la SER, Javier González Ferrari comentaba: “En política, como en tantos otros temas de la vida, las cosas no son lo que son, sino lo que parecen y en campaña electoral, en la que lleva nuestro país desde finales del 2015, este principio llega a su máximo esplendor. Dentro de un mes, a estas horas, sabremos si es posible salir del atasco institucional gracias a un gobierno que cuente con una mayoría estable ya sea con un partido en solitario o gracias a una coalición que goce de la coherencia necesaria. Hasta entonces estamos asistiendo ya a la puesta en escena de las distintas alternativas posibles. Es tiempo de escenografía y, por el momento, el PSOE va ganando en este arte del teatro que sólo pretende que el aplauso sea más sonoro y prolongado. El centro derecha esta dando una impresión de falta de dirección de escena con una improvisación que tiene a sus seguidores, que no son pocos, un tanto perplejos.

Sánchez se esta revelando como un buen escenógrafo, pero debe tener mucho cuidado con aquellos que van por libre, o al menos eso parece. Mientras en la presentación del programa electoral se olvidó de Cataluña, su hombre en Barcelona advertía que si un 65% de los catalanes quieren la independencia, habrá que dársela. La pregunta que queda en el aire es la siguiente: ¿metedura de pata de Iceta, o globo sonda pactado con su jefe?".

En Onda Cero, Carlos Alsina afirmaba: “No es canario Miquel Iceta, que es de quien hablábamos ayer. Él dijo en una entrevista que si el porcentaje de independentistas en Cataluña crecía al 65%, por ejemplo, habría que encontrar la forma de encauzar esa demanda. Un caramelo para el PP y Ciudadanos, que si de algo están queriendo persuadir a los votantes es del riesgo que para la integridad territorial del país supone que Sánchez siga en la Moncloa.

En realidad, ni Iceta dijo que en diez años vaya a concederse la autodeterminación ni consta que exista un plan pactado entre Sánchez y Torra, pero a Arrimadas y Casado les vino a ver dios con la curva de la que salió Iceta”.

Santi González decía en la COPE: ”Miquel Iceta se ha desdicho de aquella manera sobre su predisposición a buscar una solución cuando el independentismo llegue al 65%. Ha tenido que salir Ábalos a decir que no era el momento y la gran Carmen Calvo a explicar que Iceta es antiindependentista, pero las declaraciones del primer secretario van configurando una hoja de ruta: el indulto cuando los golpistas sean condenados, el relator y ahora la autodeterminación, justo las condiciones de Torra para votar otra vez la investidura de Sánchez.

Los consejeros socialistas querían ocultar el informe hasta después del 28 de abril. Bueno, es que tienen un concepto alternativo de la transparencia. Otro es el asunto de Borrell, que ayer hizo un Carme Chacón ante una televisión alemana. Bueno, no exactamente, porque el entrevistador, Tim Sebastian, era un indocumentado impresionante, un manipulador y un mentiroso, pero Borrell estuvo fuera de lugar, especialmente él, que solía estar a la altura, recuerden el repaso a Oriol Junqueras, búsquénlo en Google. ¿En qué se equivocó? Nunca debió aceptar una entrevista en un programa que se llama ‘Zona de conflicto’. Nunca debió interrumpir la entrevista a los diez minutos y levantarse. Pero después no debió volver a sentarse para un cuarto de hora más. Sebastian era un periodista intoxicado por el golpismo como demostraron sus preguntas, pero su Ministerio tiene alguna responsabilidad en los éxitos independentistas por Europa. Luego está lo de los 41 senadores franceses, pero eso es casi todo. Para lo demás, el doctor Myself tiene a López Obrador".

En la COPE, José Antonio Álvarez Gundín señalaba: “Lo que quería decir Ábalos es que las declaraciones de Iceta eran extemporáneas, es decir, que no eran muy oportunas porque en plena campaña electoral esto no se debe decir”. Pero “Iceta es el custodio de la agenda oculta de Pedro Sánchez en Cataluña, es la mano que mece la cuna catalana de Pedro Sánchez. Porque fue determinante en la moción de censura, fue el que muñó la cumbre de Pedrables, fue el valedor del relator. Y no oculta su posición favorable al indulto y al referéndum”.

Carmen Gurruchaga afirmaba: “Iceta es la garganta profunda de Sánchez, dice lo que Sánchez está ocultando durante toda la precampaña porque a Sánchez no se le oye hablar de Cataluña, no existe, ha desaparecido Cataluña de su boca. Pero Iceta no puede hacer eso. Y luego has dicho (Herrera) que no es banal el periódico al que se lo dice, porque se lo di a Berria, y que lo diga en ese periódico es bastante significativo porque está el lío de Navarra”.

David Gistau explicaba: “Iceta está completamente metido en esa figura de enlace entre Sánchez y el independentismo”. “Hay un plan de largo aliento cuyas bases Iceta ha esbozado. El mensaje que transmite Iceta, y que seguramente se lo transmitirá también en privado a los independentistas y al propio Sánchez es que lo vuestro es prematuro y tenéis que subir un poco el porcentaje, y cuando subáis ese porcentaje  -es casi un asesor del independentismo-  y lo único que les dice ahora es que todavía está un poco crudo, que la mayoría social independentista no es suficiente”. “Va esbozando el plan de sustentar el poder de Sánchez a cambio de un proceso en el que la primera medida es el indulto”. “Y a largo plazo está lo de ir transformando la mayoría social, conseguir investirse de una legitimidad popular mayor, para lo cual ya está articulado todo lo que sigue”. “Lo que más me asombra de esto es el increíble autoengaño del votante socialdemócrata que no es independentista”.

En Onda Cero, Javier Caraballo: “Comparto con Borrell la desesperación que produce que en Europa nos vean como un país del Neardenthal”, “en la que a los políticos independentistas se les corta la cabeza nada más salir de su casa”. “Pero la obligación de Borrell y de este Gobierno, la esperanza que yo tenía en Borrell es que hiciera un discurso en Europa que nos hiciera distintos al del Gobierno anterior porque todo esto se produce porque en Europa está esa sensación pero no hay una campaña de comunicación efectiva del Gobierno de España en Europa para explicar que esto no es así. Y lo que yo esperaba de Borrell en el Gobierno era que su principal objetivo era precisamente eso y no lo ha hecho”. “A partir de ahí que todo un ministro de Asuntos Exteriores no sea capaz de poner él en ridículo al periodista que está mintiendo me parece que es una debilidad muy grande”.