Resumen de tertulias y entrevistas en radio y TV (02/12/2019)

En RNE, la ministra para la Transición Ecológica de España, Teresa Ribera, ha dicho: “Es una llamada de atención muy importante a aquellos que dicen 'dejémoslo, habrá tiempo'. No es verdad". "Si no tenemos en buen estado la base física que nos permite desarrollar nuestra actividad, no hay desarrollo posible, y esto es clave". "No es una conferencia que tenga por finalidad desarrollar nuevos acuerdos. Lo que necesitamos es desarrollar actuaciones”.

En Onda Cero, Fernando Ónega afirmaba: “Tengo más claros los deseos que las esperanzas fundadas. Los deseos son los que provocan las palabras del secretario general de la ONU: atajar la emergencia climática antes de llegar al punto de no retorno, que no debe estar lejano. Las esperanzas están disminuidas por negacionistas como Trump o Bolsonaro y el escaso compromiso de China y Rusia: justamente los países que emiten más CO2 o que permiten la destrucción de la Amazonia.

Europa podrá reducir sus emisiones y de hecho lo está haciendo. La mayoría de los demás países contaminan poco por su escaso nivel de desarrollo industrial o su menor motorización. En esas condiciones, de poco sirven los acuerdos, como de poco han servido los anteriores. Han pasado 27 años desde Kioto y la tierra se siguió destruyendo.

Hoy tenemos ya más de veinte millones de desplazados por fenómenos dramáticos como las sequías. Hay amplias zonas del Planeta, incluida España, donde la desertización avanza. El calentamiento está produciendo fenómenos desconocidos en la historia de la Humanidad. Pero esa tragedia es desconocida por quienes todavía no la sufren. La situación suena a ultimátum: o ahora o ya nunca.

La Cumbre de Madrid, si no es la última, es una de las últimas oportunidades. Y eso significa que ya no valen las palabras. Hacen falta acuerdos y decisiones ambiciosas, aunque sean impopulares. Y esos acuerdos, que se cumplan. Está en juego lo más trascendente de este tiempo: evitar un desastre universal”. 

En Onda Cero, Carlos Alsina destacaba: “Va a empezar la semana en una nube el presidente del gobierno en funciones. Haciendo lo que más le gusta, que no es pactar con Esquerra Republicana sino reunirse con primeros ministros de otros países, jefes de Estado, presidentas de Parlamentos que, a diferencia de él, ni están en funciones ni dependen, para seguir durmiendo en su colchón, del pulgar de Oriol Junqueras.

(...)

Gracias a la cumbre, vamos a ver hoy a Pedro Sánchez en conferencia de prensa.

Atención, presidente, una conferencia de prensa consiste en que los periodistas le hacen preguntas y usted responde. (Ha pasado tanto tiempo desde la última que alguien tiene que recordárselo). No se extrañe si la prensa le pregunta más por lo suyo con Junqueras que por la cumbre del clima: son gajes de la investidura. Lo de Junqueras es una decisión suya y el cambio climático, pues no.

Mañana se constituyen las nuevas Cortes con una única duda abierta: si Vox tendrá sillón en la nueva mesa del Congreso. No hay duda en que Meritxell Batet, candi-ata socialista, será elegida presidenta de la Cámara Baja y tampoco de que Ma-nuel Cruz no seguirá de presidente del Senado porque Sánchez se lo ha quitado de en medio. La aspirante socialista se llama Pilar Llop, es jueza de profesión y es de Madrid. Todo aquello que nos contaron hace seis meses de lo brillante que era colocar a un catalán de presidente de la cámara alta para dar peso al debate territorial me lo tira usted al cesto de las ocurrencias efímeras porque seis meses después ya no vale. Aquí no aguantan la hemeroteca ya ni las ocurrencias”.

En Onda Cero, Rubén Amón lanzaba sus preguntas: “Empieza la cumbre del clima en Madrid. ¿Es tan difícil entender que el problema del cambio climático, evidente, científicamente probado, no consiste en que te caiga bien o mal Greta Thunberg?

Resulta que ha venido a llamarse la cumbre de Greta. ¿Hay que remontarse a los tiempos de Noé para encontrar un antecedente de tantas resonancias bíblicas?

La ONU acusa de falta de voluntad política para detener la guerra contra el planeta que provoca el cambio climático. ¿Y qué autoridad tiene la ONU si su consejo de seguridad lo tienen secuestrado los gobiernos negacionistas de China, USA y Rusia?

De los cielos a la tierra, ¿qué piensan los barones del PSOE, no sé, Page, Lambán, Fernández Vara, Chivite, cuando escuchan que Cataluña va a tener más recursos económicos, más inversiones y más autogobierno? Esquerra le está haciendo la cuenta a Sánchez.

¿Tiene razones para preocuparse el Rey si prospera una alianza en la que Iglesias y Esquerrra sostienen la abolición de la monarquía parlamentaria?

Hablando de Esquerra. Esta pregunta no es mía. Y la responde Borrell.

¿No os parecen muy marianistas las memorias de Mariano Rajoy? Dice que el talón de Aquiles del PP fue la corrupción y que la tarea de gobernar es laboriosa. Creo que no voy a comprar el libro. Me espero a la película”.

En la SER, Angels Barceló opinaba: “De rebote, pero hoy la Cumbre del clima arranca en Madrid. Curiosa localización. Los debates para la lucha contra el cambio climático en una ciudad, cuyo alcalde coqueteó con el negacionismo y cuyo equipo de gobierno, PP y Ciudadanos, con los votos de la ultraderecha, quisieron revertir todas las medidas del anterior consistorio para mejorar la calidad del aire. Algunas revirtieron, quitaron carriles bici y devolvieron más espacio a los coches, y otras no tuvieron más remedio que mantener, Madrid Central.

Hoy es posible que el alcalde Martinez Almeida aparezca en las fotografías y les explique a los mandatarios que vengan que esta es una ciudad verde. Las cumbres del clima, esta o cualquiera de las celebradas hasta ahora, tienen mucho de declaraciones de intenciones y menos de compromiso.

Pero esta debería servir para más. Para arrancar, de verdad, un compromiso a aquellos países que tienen en sus manos la reducción de las emisiones, para presionar a los que se han borrado de cualquier acuerdo, para ponerles de frente con la realidad. Y la realidad es que se acaba el tiempo. Europa ha decretado ya la emergencia climática, y es un hecho irrefutable el aumento de muertes por culpa de la contaminación y el clima, el aumento de las migraciones.

No queda tiempo, la lucha contra el cambio climático no puede ser ni cuestión de ideología ni de populismos demagógicos, debe ser cuestión de política y de políticas. En Madrid pueden sentarse las bases sobre las que actuar con urgencia, o puede ser otra cumbre de intenciones y postureo. De los participantes depende el resultado y de los que no están, como Trump, depende que este resultado tenga, de verdad, efecto”.

En la COPE, Pilar García de la Granja reflexionaba: “Veo tres planos. El primero, que tiene que ver con lo científico, y efectivamente hay un calentamiento global, hay una contaminación y habrá que tomar las medidas necesarias para que esto se reduzca. Un segundo plano, que es el ideológico-político y lo que me da mucho miedo es que esto se convierta en una especie como de religión. Y entonces ahora todos nos subimos a este carro de vamos a rezar por el clima, vamos a acabar con los seres humanos, que son los malos, tendremos que tener un cierto sentido común, que como la semana pasada, brilla por su ausencia también en este tema. Y la tercera cuestión que más me preocupa en el corto plazo es que efectivamente Madrid ha organizado esta cumbre del clima en tiempo récord, vamos a ver qué es lo que sucede con todos estos movimientos antiglobalización que parece que están llegando a Madrid, algunos CDRs que se podrían sumar a las protestas. Y esto que se lleve con la mayor tranquilidad posible”.

El juez Vázquez Taín opinaba: “No beneficia en nada a esta lucha del cambio climático estas salidas de tono. Es más, no solo no aportan sino que desvían la atención y justifican a los negacionistas el hecho de que si quien me lo está diciendo es una persona que no tiene ninguna formación, por qué tengo que creerme esto”. “Desde el punto de vista legal, hay muchísimas normas que regulan y protegen el medioambiente. Lo que pasa es que los jueces no salimos a la calle a buscar el delito ni vamos a las minas a ver si están explotándose legal o ilegalmente. Tienen que ser las autoridades, inspectores correspondientes, quienes elaboren los informes. Entonces, los jueces no podemos proteger aquello que no se nos ordena proteger. En algunos países existe mucha dejadez por aquello de si hago una inspección, a lo mejor cierro una empresa. Hay que hacer un diseño de una economía sostenible que a largo plazo es la solución”.

En la COPE, Ignacio Camacho explicaba: “Esta es una cumbre del para zapatear, en el sentido de lo que hacía Zapatero, aquello de ‘la tierra y el viento’”, “es una oportunidad para ponerse cursi en vez de ponerse serio, que es como hay que ponerse. Porque quiero recordar que los acuerdos de la cumbre se cumplen solo relativamente. El negacionismo del cambio climático es como negar la esfericidad de la tierra, porque es una evidencia científica que existe. Lo que pasa es que hay que dejar hablar más a los científicos y menos a los tribunos espontáneos y no hablemos ya de los niños malcriados”. “Esto ha devenido en ideología, en casi religión y como todas las religiones e ideologías tienen sus fundamentalismos”. “Este fundamentalismo nos lleva a olvidar una cosa: occidente y Europa, como casi siempre, lidera el combate contra la contaminación pero son los que mas se flagelan, siendo probablemente los que menos contaminan”. “Los agentes contaminadores básicos ahora mismo son China, Rusia e India”.

En la COPE, Francisco Rosell decía: “Creo que todo lo que sea una cumbre para buscar soluciones para el cambio climático, para los problemas del medio ambiente, tiene que ser plausible. Lo que pasa es que vemos varias cosas. Primero, que hay mucha gente que vive del problema, no de solucionar el problema, hay mucha gente que utiliza el medio ambiente y su degradación casi como una nueva religión, utilizando a esta pequeña diosa de Greta que es una niña enferma a la que las grandes autoridades de todos los organismos internacionales prácticamente se entregan sin ningún sentido crítico, ni ningún sentido de la realidad. A mí me preocupa mucho también esa parte”.

Sonsoles Ónega comentaba: “Me produce orgullo que (en España) hayamos llegado a tiempo dando ejemplo de eficacia. Creo que es el gran asunto de toda una generación. Y si me permites un apunte en clave nacional, me parece una frivolidad mezclar el calentamiento del planeta con el calentamiento de la política española”.

En la SER, José María Izquierdo subrayaba: “Es de tanta importancia la cumbre del Clima, son tan vitales para la humanidad los temas que deberá abordar, que la política patria, chiquita, minúscula, granitos de arena, resulta ridícula y hasta risible. Como intentar que este imperceptible Ojo pueda en su diminuta duración, decir algo de enjundia sobre un suponer, los gases de efecto invernadero.

Así que conscientes de nuestro tamaño, tratemos sobre nuestros iguales, digamos los liliputienses partidos españoles. Mañana, por ejemplo, toca comprobar que aquello del cordón sanitario contra Vox era un sueño imposible.

Al fin y a la postre, el pimpollo Casado y el homo erectus Abascal tienen bien amarrado su irreductible pacto de sangre, muñeca con muñeca como veíamos en las películas del Oeste. Es así como han logrado hacerse con la Comunidad de Madrid, y sus más de 20.000 millones de presupuesto. Esa pasta sí que une.

Luego, el papelón con Esquerra. ¿Aceptarán los independentistas algún día que su única salida para avanzar, vista la imposibilidad de la unilateralidad, es trabajar con España y no contra España? Esquerra, ahora, puede conseguirlo”.