Comenzamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos en Afganistán, donde una familia cristiana conversa desde el islam ha sufrido un terrible ataque. Se trata del asesinato de su hija de ocho años, que fue secuestrada, abusada sexualmente y asesinada en un campo de refugiados en Asia Central. 

Tras su conversión al cristianismo, y la llegada de los talibanes en 2021, la familia tuvo que huir de Afganistán hasta el campamento de refugiados, donde fue localizada por otros, musulmanes radicales, que los identificaron, cuenta Puertas Abiertas

En ese tipo de campamentos de refugiados no hay guardias del orden, por lo que este tipo de crímenes suelen quedar sin castigo. Por lo que es más fácil para los islamistas radicales perseguir a los creyentes en Jesús. Aun así, el padre cristiano de esta familia sigue ayudando a colaboradores de Puertas Abiertas en la distribución de alimentos. 

Atentado contra una iglesia en Sri Lanka

Nuestro siguiente destino es Sri Lanka, donde un pastor cristiano fue acuchillado por un hombre con problemas mentales que asistía a su iglesia, relata Puertas Abiertas

El atacante fue animado por los vecinos a agredir al pastor cristiano con una calumnia: que recibía dinero de su esposa (la del agresor), que trabaja en el extranjero. 

Afortunadamente, el pastor cristiano se está recuperando de las heridas. Pero la persecución a los cristianos en Sri Lanka es una realidad. 

En Egipto también se persigue a los cristianos

Nos vamos ahora a Egipto, donde los creyentes en Jesús también sufren persecución, por lo que muchas veces sus prácticas religiosas deben ser realizadas de manera discreta. 

Es el caso de una familia cristiana, conversa desde el islamismo, con una hija de 9 años, de nombre Layla. “Mis padres me contaron poco a poco sobre el cristianismo. Nuestra familia está compuesta por musulmanes estrictos, por lo que era peligroso decirlo todo de una vez”, explica a Puertas Abiertas

Tras tener que cambiar de ciudad, en su nuevo hogar sufrieron acoso y persecución por no seguir los ritos musulmanes. “Me sentía desplazada y rechazada, sin saber en qué creer”, cuenta ella. En ese contexto, sufrió una depresión que casi le cuesta la vida. 

Afortunadamente colaboradores de esta entidada la ayudaron a ella y a su familia. La llevaron a un campamento donde aprendió más sobre su fe cristiana: “Mis ojos se abrieron a la verdad. Comencé a creer en las palabras de Jesús”, relata. “Finalmente encontré la comunidad a la que pertenezco. Jesús entró en mi vida cuando estaba sin esperanza y perdida. Él marcó toda la diferencia”, dijo Layla.

En Honduras, el pasado 14 de septiembre fue asesinado a tiros Juan Antonio López, de 46 años, casado y padre de dos niñas, coordinador de la pastoral social de la diócesis de Truijllo y con inquietudes ecologistas, lo que le hizo denunciar abusos contra la destrucción gratuita de los recursos naturales. Ese día, tras salir de la iglesia, unos individuos le descerrajaron varios tiros que acabaron con su vida. 

La noticia de esta semana ha sido que se ha detenido a tres sospechosos por el asesinato de López, informa Fides

“El compromiso de Juan con la ecología no era ideológico, sino fruto de su fe”, destacó el obispo de la diócesis de Trujillo, Jenry Ruiz. “Para él, el compromiso social, ecológico y político no era una cuestión de ideología, sino una manifestación de su ser cristiano”. “Era un auténtico siervo de Dios y un luchador incansable por su pueblo”, añadió el prelado. 

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Y una nueva forma de persecución a los cristianos es atacar los templos e igleisas. En este sentido, la iglesia católica Incarnation (Encarnación) en Orlando, Florida (EEUU) ha sufrido un segundo incendio en 16 meses, lo que resulta cuando menos sospechoso. De hecho, la iglesia confirmó que el incidente "está siendo investigado como un incendio provocado”.