La noticia ha conmocionado a la región de Madrid, no sólo al municipio de Alcalá de Henares donde se ha producido. La muerte de Isidro, el taxista de 62 años asesinado con cinco puñaladas el martes 15, a manos de un menor de edad, al que ha delatado su propia madre tras ver su imagen en los medios de comunicación, deja varias incógnitas. Por ejemplo, cuál fue la motivación. En principio se habló de un robo, posteriormente de que no hubo motivo claro y ahora, la Policía sigue investigando. Pero, además, hay un aspecto al que se refiere Ricardo Ferris. El Inspector Jefe de Policía pone el acento en la Ley Orgánica del Menor, del PP, gracias a cuya aplicación, apunta, el joven quedaría en libertad, tras dos años de internamiento.

 

Recordar que dicha ley Orgánica del Menor, promulgada por el PP, "fija efectivamente la mayoría de edad penal en los dieciocho años y exige la regulación expresa de la responsabilidad penal de los menores de dicha edad en una Ley independiente". 

Cuando en su día, Podemos, por ejemplo, apostó por rebajar la mayoría de edad a los 16 años y que así pudieran votar -convencidos los podemitas de que los votos de los más jóvenes serían para ellos- entonces, el PP añadió que también habría que cambiar la edad penal, y rebajarla asimismo a los 16 años. Entonces, todo quedó como estaba. Y, de aquellos polvos, vienen estos lodos...

Mientras, en opinión de algunos expertos, la edad penal ha de rebajarse en los casos más graves, como opinaba en su día el psiquiatra forense y criminólogo José Cabrera: "Rebajar la edad penal sí tendría sentido para poner límite a la permisividad que tiene la sociedad con los menores".

También, en el plano judicial, el Foro Judicial Independiente (FJI) se mostró partidario de una modificación de la Ley que distinga entre delitos menores y delitos graves como el asesinato o la violación. Por el contrario, para la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) la solución no se encuentra en un cambio de las leyes, sino en una mejora de la educación.