Un niño de tres años fue asesinado por una banda criminal que abrió fuego al interior de una iglesia en el municipio Fresnillo, en el estado mexicano de Zacatecas, recoge Aciprensa.
En medio del ataque, el niño de tres años de nombre Caleb, quien asistía a la misa acompañado de su madre, falleció al instante al ser alcanzado por las balas.
“Nos entristece y nos alarma el asesinato de un niño de tres años dentro del templo de Nuestra Señora de Guadalupe en Fresnillo, Zacatecas, a donde entraron hombres armados siguiendo a un hombre a quien dejaron herido. Nuestra condolencia a la familia de este pequeño niño”, señala un comunicado de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) publicado el 20 de mayo.
La prensa local informó que fueron dos hombres armados los que ingresaron al templo y dispararon ráfagas de fuego contra un joven al que perseguían. Esta persona resultó herida y falleció el mismo 20 de mayo en un hospital de la localidad.
El niño de tres años de nombre Caleb, quien asistía a la misa acompañado de su madre, falleció al instante al ser alcanzado por las balas
En su comunicado, los obispos mexicanos señalaron que “queda demostrado que se están rebasando todos los límites de la violencia y del respeto humano”.
En su mensaje los obispos también recordaron al P. José Guadalupe Rivas, que fue asesinado a golpes el pasado 17 de mayo. “Enviamos nuestras más sentidas condolencias a la familia del Padre José Guadalupe y a la familia del otro hermano asesinado, lo mismo que al Sr. Arzobispo de Tijuana, Don Francisco Moreno Barrón, y a toda su Iglesia”, escribieron,
Al final del comunicado, los obispos llamaron a seguir “orando por nuestras autoridades para que encuentren los mejores caminos de pacificación y de seguridad que todos necesitamos y deseamos”.
Lo cierto es que parece que bajo el mandato de Andrés Manuel López Obrador la criminalidad se atreve incluso con lo más sagrado —basten los dos ejemplos anteriores—, cosa que antes no sucedía.
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