En Argentina, un supermercado perteneciente a la familia de Antonela Roccuzzo, la esposa de Lionel Messi, fue tiroteado en la madrugada de este jueves en Rosario. Dos hombres dispararon al menos 14 tiros desde una moto contra el local. Además, en el lugar dejaron una amenaza para el capitán de la selección argentina, recoge Página 12

El intendente rosarino, Pablo Javkin, se mostró muy molesto: “Está muy claro que es fácil hacerle daño a Rosario y que a Rosario no hay un carajo de ayuda concreta. Rosario está en la Argentina y en la provincia de Santa Fe y necesita respuestas”. 

Además, Javkin planteó dudas sobre sectores de las fuerzas de seguridad: “Yo dudo de todo. Hace muchos años que participo en política, a mí no me van a correr. Tengo dudas que esto sea una banda narco, porque esto no es un accionar tipo. También puede ser por acción u omisión de los que nos tienen que cuidar de los narcos”. 

Recordó que en la ciudad “hay seis fuerzas de seguridad trabajando y es inexplicable la libertad con la que suceden estas cosas, con relación al accionar de las bandas narcos y con la no persecución de quienes disparan”.

El intendente habló con miembros de la familia Roccuzzo, a la que pidió “cuidar porque se trata de gente de trabajo de toda la vida”.

El ministro de Seguridad, Claudio Brilloni, sostuvo que “no tenemos ninguna hipótesis sobre lo sucedido”, y planteó dudas respecto de la acusación de Javkin sobre posible complicidad de fuerzas policiales federales o policiales.

Celia Cuccittini, madre de Lionel, fue la primera de la familia en romper el silencio tras el ataque: “Nosotros nunca nos movimos con custodia, llevamos una vida normal. Gracias a dios no pasó nada más grave. Estamos preocupados”.

El entrenador de Newell’s Old Boys de Rosario, Gabriel Heinze, dijo que el ataque al supermercado del suegro de Lionel Messi lo “aleja” de la posible vuelta a la Argentina para vestir la camiseta de su club de origen: “Me acabo de enterar. Empecé muy temprano (a trabajar) y me lo comunicaron. Esto lo aleja a Leo y a cualquier otro chico que le gustaría volver”. “Pienso que es una locura. Estoy pensando que es nuestro jugador y también por la relación que tengo. pero también por lo que le pueda pasar a otra personas. Te hace pensar si vale la pena, si te dan lugar para hacer las cosas que uno siente, en una ciudad tan linda...”, dijo Heinze.